A poco más de un mes de que se realice la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, Estados Unidos, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, profundizó sobre las gestiones que está realizando el Gobierno para posibilitar la participación de Venezuela, Nicaragua y Cuba, pese a los reparos de parte del anfitrión sobre estos países, a los que apunta de no respetar la democracia ni los derechos humanos.

En conversación con La Tercera, la canciller que si bien el presidente Gabriel Boric tiene una postura crítica respecto a la situación que atraviesan esos países, “lo que hemos estado insistiendo en las conversaciones bilaterales y lo que quiere el Presidente es que ojalá fuera una cumbre lo más amplia posible”.

En ese sentido, apuntó que “independientemente de las diferencias e incluso de las condenas que puedan existir en materia de derechos humanos respecto de algunos gobiernos, creemos que pospandemia y con crisis económica, es un momento también de tener un espacio de diálogo más allá de las diferencias”.

También consideró que el hecho de marginar a ciertos países podría perjudicar la instancia, producto de la pérdida de espacios de diálogo. “La región, como lo ha dicho el presidente varias veces, está súper fragmentada, se ha polarizado y, de alguna manera, bajo el liderazgo del presidente Biden sería importante poder conversar más allá de las diferencias. Pero entendemos la complejidad también que hay con respecto a algunos países. Yo lo que espero, sinceramente, es que no se bajen muchos”, afirmó.

Esto último, considerando que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha insistido a Estados Unidos a invitar a la instancia a todos los mandatarios latinoamericanos, condicionando incluso su asistencia en caso de no hacerlo.

Con todo, la autoridad descartó que esta fuera la situación de Chile, señalando que “nosotros estamos haciendo las gestiones para que sea lo más amplio posible, pero estamos trabajando en la agenda del Presidente, tanto en el ámbito de la cumbre como también en la agenda bilateral. No hemos supeditado la participación a este tema”.

En cuanto a los cuestionamientos de parte de Estados Unidos sobre la conducción de estos países, comentó que “los últimos años demuestran que la exclusión no ha dado resultado en materia de derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Entonces, hay que cambiar de receta”, añadiendo que “al final del día, las posibilidades de dialogar e incidir se pierden cuando no hay puente”.