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Las armas láser rusas no serían ciencia-ficción

Además, Estados Unidos, China, Turquía e India, pero también Alemania, apuestan por su desarrollo. Sin embargo, este tipo de armas siguen estando como “a la sombra”, muy probablemente porque exponerlas implicaría develar sus secretos tecnológicos.

Luis Hernán Schwaner

  Martes 24 de mayo 2022 20:44 hrs. 
Putin Dia de la Victoria

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Parece una serie de ciencia ficción, pero hace tiempo que es una realidad: se considera que las armas láser tienen un gran potencial en la guerra y Rusia reconoció que está utilizando una nueva generación de potentes armas láser en Ucrania para quemar drones, desplegando algunas de las armas secretas de Moscú para contrarrestar la avalancha de armas que Occidente está suministrando a su antiguo vecino soviético.

Cuando un rayo láser de alta energía -compuesto por una potente concentración de fotones, es decir, luz- choca con una superficie, ésta se calienta enormemente. Ello implica que ese rayo debe apuntar de modo permanente sobre el mismo punto para concentrar sobre él el máximo de calor, operación que debe ser muy rápida. Por ejemplo, los drones se queman o las vigas de acero se funden. Y, además, los rayos láser también pueden ser invisibles, otra innegable ventaja.

Por cierto que también hay daños colaterales imprevisibles a considerar si éstos impactan a personas. Porque si alguien fuera del objetivo programado llega a ser alcanzado por uno de ellos, el efecto sería catastrófico: la gente podría ser quemada o quedar ciega, por ejemplo. Aunque nada de esto es nuevo pues ya en 2018 Vladimir Putin había dado a conocer un arsenal de nuevas armas rusas, incluyendo misiles balísticos intercontinentales, drones nucleares submarinos, un arma supersónica y una nueva arma láser.

Aparte de que Putin revelara que de esas nuevas armas láser lleva el nombre de un monje ortodoxo medieval, Alexander Peresvet, quien pereció en combate, pocos detalles se conocen acerca de las mismas. Al respecto, Yury Borisov, viceprimer ministro a cargo del desarrollo militar, señaló en una conferencia en Moscú que Peresvet ya se estaba desplegando ampliamente y que podía cegar satélites orbitando el planeta hasta una distancia de 1.500 km de altura.

Sin embargo, habría sistemas de armas rusas aún más potentes que Peresvet, diseñadas para quemar drones y otros equipos militares. Borisov citó una prueba realizada este martes en la que, según dijo, se quemó un dron a 5 km de distancia en cinco segundos. “Si Peresvet ciega, la nueva generación de armas láser lleva a la destrucción física del objetivo: destrucción térmica, se queman”, dijo Borisov a la televisión estatal rusa. Preguntado por si esas armas se están utilizando en Ucrania, Borisov dijo: “Sí. Los primeros prototipos ya se están utilizando allí” y agregó que el arma se llamaba Zadira, según consigna Reuters

No obstante, públicamente casi nada se sabe de Zadira, aunque en 2017 los medios de comunicación rusos ya habían adelantado que la corporación nuclear estatal rusa, Rosatom, ayudó a desarrollarla como parte de un programa para crear nuevos principios físicos basados en armas, conocidos por el acrónimo ruso de ONFP. De hecho, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, a partir del 24 de febrero, ha arrojado luz sobre las limitantes que exhiben las fuerzas armadas convencionales rusas postsoviéticas, aunque Putin asegura que la “operación militar especial” va según lo previsto y que logrará todos los objetivos que se ha planteado Moscú.

Pese a que Estados Unidos ha descartado el envío de fuerzas propias o de la OTAN a Ucrania, junto a sus aliados europeos y otros como Australia, han suministrado miles de millones de dólares en armas a Kiev, incluyendo drones, artillería pesada Howitzer, misiles antiaéreos Stinger y antitanques Javelin. De ahí que las declaraciones de Borisov indicando que Rusia ha hecho importantes progresos en materia de armas láser, sean de alto interés para otras potencias nucleares como Estados Unidos y China. Por ello Putin ha dicho que considera que estos grandes envíos de armas forman parte de un plan más amplio de Estados Unidos para destruir a Rusia, lo que lo ha llevado a prometer que Washington nunca tendrá éxito en ese eventual empeño.

Aparte de quemar drones en una guerra convencional como la de Ucrania, un arma láser presenta la ventaja de cegar los sistemas de reconocimiento, causando un impacto estratégico, pues los satélites se utilizan para controlar los misiles balísticos intercontinentales que llevan armas nucleares. En su aparición en la televisión, Borisov comentó que acababa de regresar de Sarov, una ciudad cerrada en la región de Nizhni Nóvgorod (antes conocida como Arzamas-16 por su carácter secreto), un centro de investigación de armas nucleares y afirmó que una nueva generación de armamento láser que utiliza una amplia banda electromagnética acabaría sustituyendo a las armas convencionales. “No se trata de una idea exótica, es la realidad”, afirmó, según Deutsche Press Agentur (DPA).

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