Este jueves 7 de julio, en frente de su residencia Downing Street, Boris Johnson declaró que renunciaba a liderar el Partido Conservador británico. Agregó que ya se lanzó el proceso para designar su remplazo. Sin embargo, no dejará las riendas del gobierno sino hasta que se nombre a su sucesor, según un calendario definido la próxima semana.
Al presentar su renuncia, reafirmó su “inmenso orgulloso” por los logros de su gobierno, que van, dijo, del Brexit al manejo de la pandemia y de la guerra Ucrania.
Los escándalos que lo implican han conseguido que Boris Johnson pierda el apoyo de su propio partido. Desde el martes, más de 50 ministros y miembros del ejecutivo han renunciado a su cargo para reclamar la dimisión del primer ministro.
El diputado conservador Robert Buckland afirmó este jueves que “la opinión de sus colegas” fue lo que llevó a Johnson a “plegarse a lo inevitable”.