La Directora Ejecutiva de la Corporación Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, denunció que los sectores vinculados al rechazo están tomando como un instrumento la temática de la migración y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseudo agenda de control de la seguridad. Esto a raíz de la situación vivida por el director nacional del Servicio de Migraciones (Sermig), Luis Thayer, quien había sido suspendido en sus funciones por 10 días, pero la Corte de Apelaciones de Concepción dejó sin efecto la medida.
Los hechos fueron gatillados por el recurso de protección de una ciudadana cubana, ante la demora en la tramitación de una visa temporal, pero que después desistió de la acción judicial al ver resuelta su situación.
La Psicóloga, Magíster en Intervención Psicosocial de la Universidad de Barcelona, indicó que esta situación ha sido compleja y adversa para más de 500 mil personas que están esperando la resolución de sus solicitudes de visas y “nos preocupa mucho que se pueda tomar una medida cuando es evidente que existe este número de personas que se encontraban esperando por años las resoluciones de solicitud de visa”.
La experta afirmó que además de esta acción, se están dado otras situaciones vinculadas al gobierno anterior que preocupan porque se está intentando poner nuevamente en la agenda política la criminalización de las personas migrantes y un conjunto de situaciones que se están dando para instrumentalizar la temática migratoria para mantener una agenda política.
“Es lamentable que se esté haciendo eso cuando el actual gobierno ha heredado la crisis migratoria más grave de los últimos años y lejos de permitir que esta administración puede ir gestionando esta crisis, de acuerdo a lo que dispone la ley, están poniendo más trabas desde distintos ámbitos, porque se vuelve a intentar tomar la vida de las personas migrantes para fines y ganancias políticas y eso nos preocupa”, destacó Loredo.
La especialista precisó que este sector, vinculado a la derecha y que está contra la nueva Constitución, “ha estado tomando como un instrumento la temática y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseuda agenda de control de la seguridad. Y decimos pseudo porque es evidente que la política de seguridad del gobierno anterior fracasó y es evidente que la política migratoria que el gobierno anterior heredó es una crisis gravísima en materia de gestión migratoria, de DD.HH y de trámites pendientes de resolver y ahora pretenden usar esa crisis, de seguridad y migratoria, como un instrumento para volver a controlar la agenda política y de alguna forma distraer el proceso de reflexión que se está llevando a cabo en Chile en la propuesta de nueva Constitución”
Loredo afirmó que es muy dañino que este sector ponga a los migrantes como responsables de todos los males que tiene el país, porque afecta la vida cotidiana de las personas extranjeras y “el racismo se vuelve a posicionar contra niños y niñas y que es uno de los temas que más nos preocupa, la situación de la escuelas y los espacios cotidianos y que repercute en el trato, en la violencia física y verbal o en el trato laboral y afecta también la ética de la sociedad chilena, por la criminalización que se hace y que fragmenta aún más y es contraria a los DD.HH”.
La profesional afirmó que, además, esto se da cuando el país está dando pasos importantes en la construcción de una democracia más igualitaria. “Esta instrumentalización se hizo durante todo el estallido social y ahora se vuelve a instalar con distintas medidas y vemos cómo actores políticos del rechazo están tomando la agenda migratoria para viajar al norte, proponer proyectos de ley con medidas que ya se han impulsado y han fracasado y es un intento por articular el racismo contra las personas migrantes”, puntualizó.
Respecto de la regularización de visas, Loredo precisó que de acuerdo al Sermig, y considerando la problemática de niños, niñas y adolescentes que es lo que trabajan, han comprobado que se han agilizado, incluso triplicado, los procesos de tramitación de visas, tomando en cuenta que ingresaron visas que nunca fueron respondidas por el gobierno anterior y se trata de menores que por años, no han tenido sus cédulas de identidad para normalizar sus vidas. “Hay un cambio en relación a lo que fue el gobierno anterior”, destacó la experta.
En cuanto a la nueva ley de migración aprobada en el gobierno de Piñera, Loredo afirmó que la norma permitió generar condiciones para el incremento de la migración irregular. “Tanto las visas consulares, como el cierre de fronteras, el fracaso de la visa de responsabilidad democrática y todas las medidas que el gobierno anterior tomó, lo que hicieron fue reconducir los flujos hacia una migración irregular, en un contexto de crisis regional y de un drama humanitario, y lo que se logró fue construir rutas que no son posibles controlar y la ley no permite fiscalizar esos flujos migratorios y lejos de conducir los procesos lo que hace es alimentar las redes de tráfico de personas y el crimen organizado aprovecha estas circunstancias”, explicó Loredo.
La Directora Ejecutiva de la Corporación Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, denunció que los sectores vinculados al rechazo están tomando como un instrumento la temática de la migración y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseudo agenda de control de la seguridad. Esto a raíz de la situación vivida por el director nacional del Servicio de Migraciones (Sermig), Luis Thayer, quien había sido suspendido en sus funciones por 10 días, pero la Corte de Apelaciones de Concepción dejó sin efecto la medida.
Los hechos fueron gatillados por el recurso de protección de una ciudadana cubana, ante la demora en la tramitación de una visa temporal, pero que después desistió de la acción judicial al ver resuelta su situación.
La Psicóloga, Magíster en Intervención Psicosocial de la Universidad de Barcelona, indicó que esta situación ha sido compleja y adversa para más de 500 mil personas que están esperando la resolución de sus solicitudes de visas y “nos preocupa mucho que se pueda tomar una medida cuando es evidente que existe este número de personas que se encontraban esperando por años las resoluciones de solicitud de visa”.
La experta afirmó que además de esta acción, se están dado otras situaciones vinculadas al gobierno anterior que preocupan porque se está intentando poner nuevamente en la agenda política la criminalización de las personas migrantes y un conjunto de situaciones que se están dando para instrumentalizar la temática migratoria para mantener una agenda política.
“Es lamentable que se esté haciendo eso cuando el actual gobierno ha heredado la crisis migratoria más grave de los últimos años y lejos de permitir que esta administración puede ir gestionando esta crisis, de acuerdo a lo que dispone la ley, están poniendo más trabas desde distintos ámbitos, porque se vuelve a intentar tomar la vida de las personas migrantes para fines y ganancias políticas y eso nos preocupa”, destacó Loredo.
La especialista precisó que este sector, vinculado a la derecha y que está contra la nueva Constitución, “ha estado tomando como un instrumento la temática y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseuda agenda de control de la seguridad. Y decimos pseudo porque es evidente que la política de seguridad del gobierno anterior fracasó y es evidente que la política migratoria que el gobierno anterior heredó es una crisis gravísima en materia de gestión migratoria, de DD.HH y de trámites pendientes de resolver y ahora pretenden usar esa crisis, de seguridad y migratoria, como un instrumento para volver a controlar la agenda política y de alguna forma distraer el proceso de reflexión que se está llevando a cabo en Chile en la propuesta de nueva Constitución”
Loredo afirmó que es muy dañino que este sector ponga a los migrantes como responsables de todos los males que tiene el país, porque afecta la vida cotidiana de las personas extranjeras y “el racismo se vuelve a posicionar contra niños y niñas y que es uno de los temas que más nos preocupa, la situación de la escuelas y los espacios cotidianos y que repercute en el trato, en la violencia física y verbal o en el trato laboral y afecta también la ética de la sociedad chilena, por la criminalización que se hace y que fragmenta aún más y es contraria a los DD.HH”.
La profesional afirmó que, además, esto se da cuando el país está dando pasos importantes en la construcción de una democracia más igualitaria. “Esta instrumentalización se hizo durante todo el estallido social y ahora se vuelve a instalar con distintas medidas y vemos cómo actores políticos del rechazo están tomando la agenda migratoria para viajar al norte, proponer proyectos de ley con medidas que ya se han impulsado y han fracasado y es un intento por articular el racismo contra las personas migrantes”, puntualizó.
Respecto de la regularización de visas, Loredo precisó que de acuerdo al Sermig, y considerando la problemática de niños, niñas y adolescentes que es lo que trabajan, han comprobado que se han agilizado, incluso triplicado, los procesos de tramitación de visas, tomando en cuenta que ingresaron visas que nunca fueron respondidas por el gobierno anterior y se trata de menores que por años, no han tenido sus cédulas de identidad para normalizar sus vidas. “Hay un cambio en relación a lo que fue el gobierno anterior”, destacó la experta.
En cuanto a la nueva ley de migración aprobada en el gobierno de Piñera, Loredo afirmó que la norma permitió generar condiciones para el incremento de la migración irregular. “Tanto las visas consulares, como el cierre de fronteras, el fracaso de la visa de responsabilidad democrática y todas las medidas que el gobierno anterior tomó, lo que hicieron fue reconducir los flujos hacia una migración irregular, en un contexto de crisis regional y de un drama humanitario, y lo que se logró fue construir rutas que no son posibles controlar y la ley no permite fiscalizar esos flujos migratorios y lejos de conducir los procesos lo que hace es alimentar las redes de tráfico de personas y el crimen organizado aprovecha estas circunstancias”, explicó Loredo.
La Directora Ejecutiva de la Corporación Colectivo Sin Fronteras, Patricia Loredo, denunció que los sectores vinculados al rechazo están tomando como un instrumento la temática de la migración y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseudo agenda de control de la seguridad. Esto a raíz de la situación vivida por el director nacional del Servicio de Migraciones (Sermig), Luis Thayer, quien había sido suspendido en sus funciones por 10 días, pero la Corte de Apelaciones de Concepción dejó sin efecto la medida.
Los hechos fueron gatillados por el recurso de protección de una ciudadana cubana, ante la demora en la tramitación de una visa temporal, pero que después desistió de la acción judicial al ver resuelta su situación.
La Psicóloga, Magíster en Intervención Psicosocial de la Universidad de Barcelona, indicó que esta situación ha sido compleja y adversa para más de 500 mil personas que están esperando la resolución de sus solicitudes de visas y “nos preocupa mucho que se pueda tomar una medida cuando es evidente que existe este número de personas que se encontraban esperando por años las resoluciones de solicitud de visa”.
La experta afirmó que además de esta acción, se están dado otras situaciones vinculadas al gobierno anterior que preocupan porque se está intentando poner nuevamente en la agenda política la criminalización de las personas migrantes y un conjunto de situaciones que se están dando para instrumentalizar la temática migratoria para mantener una agenda política.
“Es lamentable que se esté haciendo eso cuando el actual gobierno ha heredado la crisis migratoria más grave de los últimos años y lejos de permitir que esta administración puede ir gestionando esta crisis, de acuerdo a lo que dispone la ley, están poniendo más trabas desde distintos ámbitos, porque se vuelve a intentar tomar la vida de las personas migrantes para fines y ganancias políticas y eso nos preocupa”, destacó Loredo.
La especialista precisó que este sector, vinculado a la derecha y que está contra la nueva Constitución, “ha estado tomando como un instrumento la temática y la vida de las personas migrantes, para instalar una pseuda agenda de control de la seguridad. Y decimos pseudo porque es evidente que la política de seguridad del gobierno anterior fracasó y es evidente que la política migratoria que el gobierno anterior heredó es una crisis gravísima en materia de gestión migratoria, de DD.HH y de trámites pendientes de resolver y ahora pretenden usar esa crisis, de seguridad y migratoria, como un instrumento para volver a controlar la agenda política y de alguna forma distraer el proceso de reflexión que se está llevando a cabo en Chile en la propuesta de nueva Constitución”
Loredo afirmó que es muy dañino que este sector ponga a los migrantes como responsables de todos los males que tiene el país, porque afecta la vida cotidiana de las personas extranjeras y “el racismo se vuelve a posicionar contra niños y niñas y que es uno de los temas que más nos preocupa, la situación de la escuelas y los espacios cotidianos y que repercute en el trato, en la violencia física y verbal o en el trato laboral y afecta también la ética de la sociedad chilena, por la criminalización que se hace y que fragmenta aún más y es contraria a los DD.HH”.
La profesional afirmó que, además, esto se da cuando el país está dando pasos importantes en la construcción de una democracia más igualitaria. “Esta instrumentalización se hizo durante todo el estallido social y ahora se vuelve a instalar con distintas medidas y vemos cómo actores políticos del rechazo están tomando la agenda migratoria para viajar al norte, proponer proyectos de ley con medidas que ya se han impulsado y han fracasado y es un intento por articular el racismo contra las personas migrantes”, puntualizó.
Respecto de la regularización de visas, Loredo precisó que de acuerdo al Sermig, y considerando la problemática de niños, niñas y adolescentes que es lo que trabajan, han comprobado que se han agilizado, incluso triplicado, los procesos de tramitación de visas, tomando en cuenta que ingresaron visas que nunca fueron respondidas por el gobierno anterior y se trata de menores que por años, no han tenido sus cédulas de identidad para normalizar sus vidas. “Hay un cambio en relación a lo que fue el gobierno anterior”, destacó la experta.
En cuanto a la nueva ley de migración aprobada en el gobierno de Piñera, Loredo afirmó que la norma permitió generar condiciones para el incremento de la migración irregular. “Tanto las visas consulares, como el cierre de fronteras, el fracaso de la visa de responsabilidad democrática y todas las medidas que el gobierno anterior tomó, lo que hicieron fue reconducir los flujos hacia una migración irregular, en un contexto de crisis regional y de un drama humanitario, y lo que se logró fue construir rutas que no son posibles controlar y la ley no permite fiscalizar esos flujos migratorios y lejos de conducir los procesos lo que hace es alimentar las redes de tráfico de personas y el crimen organizado aprovecha estas circunstancias”, explicó Loredo.
