Agosto partió con tubulencias para el oficialismo. Al desafío que instó el Presidente Gabriel Boric a principios de semana, exhortando a Socialismo Democrático y a Apruebo Dignidad a generar una ruta legislativa sobre la propuesta de nueva Constitución previo al plebiscito, se sumó el paso en falso del ministro Segpres, Giorgio Jackson, quien al equiparar la escala de valores entre la generación de este gobierno y el de las administraciones anteriores, sacó ronchas en las tiendas políticas de la ex Concertación, todas integradas en la segunda coalición de Gobierno a excepción de la Democracia Cristiana, donde las palabras del frenteamplista tampoco quedaron en la indiferencia.
Con las disculpas de Jackson extendidas al Congreso, los y las timoneles oficialistas han buscado dar vuelta la pagína al traspié. Pero lo cierto es que la tensión entre las dos almas del Gobierno viene a agudizarse a mala hora, considerando las dificultad que representa generar minimos comunes entre los diversos apellidos que ha adquirido el Apruebo y el poco tiempo -4 semanas- que le resta al oficialismo. Así, pese a un ciclo de reuniones entre las dirigencias partidarias, la primera semana del mes culminó sin reportar humo blanco sobre dicho acuerdo.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente de Comunes, Marco Velarde, abordó el escenario por el que cruza el oficialismo y proyectó la campaña del Apruebo, sobre la cual vaticinó un futuro auspicioso en atención al interés que ha hecho patente la ciudadanía sobre la propuesta de nueva Constitución. Aún así, es firme en expresar que aún nada está ganado, por tanto releva la necesidad de enfocar las energías en seguir ampliando el electorado.
¿Cómo aquilatas el episodio Jackson?
Las palabras del ministro Jackson se dan en un contexto determinado que es la entrevista que él da en un programa de internet en modo más coloquial, pero también hablando sobre una reflexión sobre la política, yo no creo que haya sido en particular, queriendo traspasar culpas a nadie. Todos en política tenemos que hacer reflexión sobre lo que son los procesos y como se dan los tiempos políticos y creo que una reflexión sobre el período de la transición es correcta tenerla. Él mismo ha dado las explicaciones de los hechos y creo que no hay que detenerse en las responsabilidades sino que hay que aprender de estos hechos y saber cómo manejarlos sobre todo en períodos como los que estamos actualmente donde somos las dos coaliciones de Gobierno las que tenemos que trabajar para sacar al Gobierno de transformaciones adelante.
¿Consideras que hay asidero en las críticas que apuntan a una superioridad moral del Frente Amplio?
Nosotros no podemos actuar con superioridad moral ante nadie, no estamos libres de caer en los mismos errores, pero para ello es importante que hagamos una reflexión sobre los procesos políticos anteriores, no para creernos mejor que el resto, sino para que efectivamente actuemos no cometiendo los mismos errores. En ese sentido creo que tenemos que dar menos lecciones y hablar más con hechos.
¿Y ves una brecha generacional que hace difícil la relación entre las coaliciones?
Más que dos generaciones distintas, somos dos coaliciones distintas con experiencias distintas, con miradas distintas pero que convergen en espacios políticos en los cuales esas diferencias terminan siendo provechosas muchas veces para el Gobierno. Creo que en política hay que saber ponerse de acuerdo y hasta el momento ambas coaliciones hemos trabajado con ese norte, y más que dramatizar las diferencias yo las veo como algo positivo porque la suma de experiencias de los partidos de la Concertación son útiles para el actual proceso político. De ahí yo creo que no hay que perderse en incrementar estas diferencias, sino que en el fondo, complementarlas.
En ese sentido ¿Qué te provocan las declaraciones del senador Insulza, de dar por muerto el proyecto de converger a las dos coaliciones en una?
No comparto las declaraciones de Insulza en particular porque aquí hubo un hecho determinado en el cual se dieron las explicaciones correspondientes y hay que avanzar, dar vuelta la página y seguir trabajando políticamente. Yo hoy día no creo que deberíamos converger en una sola coalición, no es lo importante hoy día en el debate político sostener una sola coalición porque somos un solo bloque de Gobierno. Independiente de la suma de siglas que pueda tener una sola coalición, lo importante es trabajar por el Gobierno, entonces una o dos coaliciones, lo importante es respaldar nuestro programa y trabajar para que ambas coaliciones trabajen lo más coordinadamente posible.
A propósito de ello ¿Cómo van las negociaciones con Socialismo Democrático para llegar al acuerdo sobre eventuales modificaciones a la propuesta de Constitución?
Estamos trabajando arduamente en emanar un acuerdo que logre despejar las discrepancias o los lugares donde hay dudas legítimas de la gente sobre el proyecto constitucional, donde la derecha también ha instalado algunas mentiras, entonces cualquier acuerdo debe ir en línea de resolver las inquietudes de la ciudadanía. Los temas de carácter más político y que el importan a los partidos tienen que estar en una segunda etapa posterior al plebiscito y hoy día deberíamos concentrarnos en llegar a un acuerdo lo más pronto posible, responder a las legítimas dudas de la ciudadanía y preocuparnos de hacer campaña para ganar el plebiscito del próximo 4 de septiembre que es lo más importante. Hoy día hacer campaña es fundamental para poder ganar, sobre todo para responder a las dudas de las personas que todavía no tienen decidido su voto que son las que no van a permitir ganar.
¿Entonces desde Apruebo Dignidad están proponiendo una bajada legislativa más que reformas?
Hemos estado trabajando desde la semana pasada en algunas propuestas de implementación de la nueva Constitución, que nos permita aclarar las dudas de la ciudadanía, por ejemplo en temas de propiedad y vivienda, o otros temas e independiente del nombre que le ponga, si es reforma o no, la idea es aclarar aquellas dudas de la gente y si eso se puede hacer con compromiso en el cual nuestros parlamentarios acuerden, lo vamos a hacer.
¿Desordenó a las huestes de Apruebo Dignidad el apremio público del Presidente?
Quien conduce políticamente a nuestra coalición es el Presidente y si él nos llamó a un acuerdo, nosotros tenemos que estar dispuestos a ponernos a dialogar para emanar algo en conjunto. En política uno siempre trabaja con el norte de poner sus propios puntos, pero también de acordar con el resto cuestiones en conjunto. Yo creo que este gobierno y el Presidente tienen que darle respuestas a la ciudadanía para poder aclarar las dudas de la gente por el texto constitucional. Si hay que generar acuerdo, lo vamos a hacer, y en ese sentido el Presidente nos convoca a ponernos de acuerdo, a discutir entre nosotros y en hablarle más a la ciudadanía y en eso está en lo correcto.
¿Y consideras que el ministro Jackson es un interlocutor válido del Gobierno para zanjar ese acuerdo? Luego de lo ocurrido esta semana.
El ministro Jackson tiene las credenciales políticas para poder ser interlocutor válido con los partidos y con los parlamentarios. Sus palabras del programa de internet de esta semana no borran toda su trayectoria política y lo que ha hecho por llegar donde está, para mí él es un interlocutor válido, es una persona que llega a acuerdos y que va a permitir que el acuerdo al que llegue el Gobierno sea lo mejor para la ciudadanía.
¿Consideras que estos hechos golpean a la campaña por el Apruebo?
Es evidente que tenemos que concentrarnos más en hacer campaña hacia la gente, en hacer puerta a puerta, en tener una buena franja televisada y nuestros esfuerzos tienen que estar centrado en eso. La discusión de carácter más políticos, de partidos, de Gobierno creo que tiene que pasar a un segundo plano, también tenemos que comprometernos a no cometer más errores, si bien estamos llanos a reflexionar sobre ello y a dar las explicaciones correspondientes, también tenemos que llegar a un momento donde no podamos meternos autogoles, y en eso el Gobierno está comprometido y también los partidos tenemos que ponernos a disposición de trabajar hoy día 100 por ciento por la campaña.
¿Y ves que ha ido tomando pulso la campaña por el Apruebo? Considerando que aún no logra imponerse al Rechazo en los sondeos.
Estamos en un momento de una elección novedosa, que cuenta con votos obligatorios, eso va hacer que más gente vote, sobre todo gente que en general está más desafectada de la política, pero hay una buena respuesta ciudadana hasta el momento en hacer campaña y lo más interesante es el interés de la gente por conocer el texto constitucional. La propuesta constitucional es el libro más vendido del año y también se ha visto filas de gente queriendo tener el texto, entonces la gente quiere tener una opinión al respecto y también quiere tener certezas sobre cómo el texto constitucional influye en su vida cotidiana y en ese sentido el Apruebo es la mejor respuesta para los problemas cotidianos de la gente y nosotros tenemos que dedicarnos a darle certeza a la gente.
Sobre el voto obligatorio ¿Llevará más gente al Apruebo o el Rechazo?
Creo que es beneficioso para el Apruebo porque nos acerca a votantes que no han participado en la política que en general pueden ser jóvenes y creo que ellos están más dispuestos hoy día a votar Apruebo, pero no hay que confiarse porque las mentiras del rechazo han calado hondo en la población y nosotros tenemos que estar dispuestos a hacer más esfuerzos por hacer una campaña informativa, pedagógica y que le entregue confianza a la ciudadanía.
¿No consideras que el Rechazo ha ido permeando en la ciudadanía, conquistando un sentido común?
El rechazo lleva harto tiempo en campaña desde que comenzó la Convención Constitucional que ellos están por rechazar el texto constitucional y evidentemente han avanzado harto en esto, sobre todo en instalar mentiras y desinformación, pero nosotros creemos que tenemos este último mes una oportunidad para señalar a la gente lo importante que es contar con una nueva Constitución, no retroceder a mantener la del 80 y que en ese sentido la gente tiene que entender que para poder mejorar sus condiciones materiales de vida, sobre todo en materias de derechos sociales, si aprobar o no la nueva Constitución y esa es una tarea fundamental.