Cuatro días han transcurrido del plebiscito de salida del proceso constituyente y en el partido Demócrata Cristiano reina la disputa hegemónica entre quienes apostaron por el Rechazo a la propuesta de nueva Constitución y quienes promovieron el Apruebo, opción que respaldó institucionalmente el partido tras someter ambas alternativas a deliberación de la colectividad, en la Junta Nacional de la falange del pasado 7 de julio.

Esta semana, ambos sectores se han intercambiado cartas de emplazamiento e interpelación. Más de 150 militantes de la DC publicaron una misiva en la que reprueban la solicitud de renuncia a la directiva nacional que estaban enarbolando figuras del Rechazo y llamaron a dimitir a aquellos integrantes de la Mesa que estuvieron en contra del texto constitucional elaborado por la Convención.

“Solicitamos públicamente a los miembros de la Directiva Nacional que no compartieron la decisión política del partido por el Apruebo, y que han trabajado activamente por el Rechazo, especialmente en el caso de 2 vicepresidentes, que hagan inmediato abandono de sus funciones para evitar mayores daños al partido que dicen representar”, exhortaron.

En tanto, desde la otra vereda, se dio a conocer un documento firmado por 600 militantes de la tienda política insistiendo en la necesidad de que todos los integrantes de la directiva dieran un paso al costado, aduciendo que ella, “nos llevó por un camino erróneo, dejándonos hoy expuestos a una difícil posición política y de representación frente al nuevo desafío político, el gran acuerdo nacional para una nueva y buena Constitución”.

En el marco de ese emplazamiento es que el alcalde de La Granja, Felipe Delpin, renunció a la presidencia de la Democracia Cristiana. “La DC podrá contar siempre con mi trabajo desinteresado, vuelvo a mi territorio para defender lo obrado, para entregar mi último período como alcalde resaltando una gestión clara, realizadora y llena de logros para cada uno de mis vecinos y vecinas”, sostuvo como despedida.

Dando cuenta de la agudización de la crisis que arrastra hace un tiempo la falange, la alcaldesa de la comuna de La Pintana, Claudia Pizarro, aseguró que al interior de la Democracia Cristiana existen dos almas cuya convivencia se ha hecho insostenible tras el referéndum. 

“No podemos seguir conviviendo con estas diferencias. Creo que después del plebiscito mi partido se fracturó aún más y en el caso personal, no sé si seguiré adentro o tendré que irme, eso depende de lo que pase con los díscolos y a mi me preocupa  que ellos se sientan con toda la potestad porque ganó el rechazo“, señaló.

En esa línea Pizarro criticó el hecho de que “hicieron campaña con la ultraderecha y la derecha en la franja de la derecha, con los minutos de la derecha, por lo tanto a mi me avergüenza mucho que tengamos ese tipo de camaradas en el partido”, aseveró.

Abordando el escenario, el ex convencional y otrora presidente de la DC, Fuad Chaín, aseguró que el sector que representa la edil de La Pintana terminó sumamente derrotado tras el triunfo del Rechazo y que evidenciaron haberse perdido respecto a lo que piensa el electorado.

“Algunos creen que el camino es seguir de vagón de cola de la izquierda más radical y abandonar por completo el centro político y entregárselo a la derecha, yo creo que eso es un gran error. Mi pregunta es qué hubiese pasado si quienes estuvimos de la centro y centro izquierda con el Rechazo no lo hubiésemos estado, a lo mejor el resultado hubiese sido el mismo pero mucho más estrecho y le hubiésemos regalado ese triunfo a la derecha definitivamente, imagínese el error que hubiera significado eso”, sostuvo.

En ese sentido Chahín exhortó a la actual directiva a dimitir, aduciendo que su continuación llevará a la DC a su extinción en un próximo proceso eleccionario. “Hoy día tenemos la posibilidad de que esta mesa renuncie, que podamos tener una mesa de transición, de reconciliación, y de reunificación y que tome definiciones programáticas y políticas que pasen incluso por nuestra definiciones en las alianzas y quienes no se sientan cómodos, bueno tienen el derecho irse”, afirmó.

Junto a ello, aseguró que “esta conducción política lo que hizo fue arrastrar a la Democracia Cristiana a abandonar completamente su militancia de base que en su inmensa mayoría estuvo por el Rechazo y que no se quiso consultar”.

“Nosotros pedimos que se le consultara a la militancia de base y esta directiva tomó la decisión de no consultar y de llevar esta decisión a un cuerpo intermedio que podía manejar para lograr lo que impuso al final, que fue una decisión equivocada por el Apruebo y abandonó a su electorado“, añadió.

En defensa de la actual directiva, Pizarro indicó que sus integrantes asumieron el liderzago de la falange en un tiempo complicado para el partido y aseguró que la mesa “no ha cometido ninguna falta en términos de obedecer la institucionalidad”. “Yo siento que quienes están detrás de esta acusación y de solicitar que renuncie la directiva de verdad que no tienen moral para solicitarlo, porque son ellos los que desobedecieron la institucionalidad”, replicó.

A eso añadió que “por primera vez estamos en manos del progresismo y siento que eso les molesta a muchos. Hoy día están las cabecitas negras a cargo del partido y van a seguir reuniendo firmas probablemente porque les molesta eso (…) les molesta que un militante de La Granja haya llegado a ser presidente del partido Demócrata Cristiano, esa es la razón de fondo y yo no estoy en esa postura y me niego a militar en un partido que se niegue a los cambios reales que tienen que ver con un Estado de derecho”. 

No obstante, Chahín aseguró que la decisión de dejar la presidencia iba a ser adoptada por Delpin previo al plebiscito. Ello “porque los mismos que lo acompañaron le empezaron a hacer la vida imposible, su propia lista el empezó a hacer imposible la conducción del partido y esa es la verdadera razón”.

En esa línea cuestionó las capacidades de conducción del ahora presidente subrogante de la DC, Aldo Mardones. “Un mínimo de realismo político, aquí se necesita a alguien que tenga un poco más de experiencia política, más allá de ser funcionario de la municipalidad de Concepción, que es muy noble, y no tengo nada que decir de él, aparte de que parece que es bien imprudente con los Twitter (…) pero de ahí a tener el liderazgo político para conducir el partido en un momento tan difícil, no creo que tenga que hacer yo ese juicio, creo que es bastante evidente que no”.