La nueva ministra de Interior, Carolina Tohá, abordó la situación de seguridad por la que cruza el país, puntualizando en las manifestaciones estudiantiles que se han registrado esta semana tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito constituyente. En el marco de las movilizaciones, se han registrado desórdenes públicos como el saqueo de una farmacia en Providencia y la quema de dos buses del Transantiago.
“Tenemos como primer propósito reconducir la forma en que llevamos la convivencia de nuestro país por un cauce de respeto”, señaló. “Y respeto significa que los derechos de personas se pueden ejercer. Ciertamente entre ellos está el derecho a la manifestación, pero el derecho a quemar buses y a romper semáforos no existe”, añadió.
Por ello, la otrora ministra Segegob apuntó a “conducir la forma en que se ejerce este derecho a la manifestación y también muchos otros derechos en la vida social por un ámbito que nos permita respetar a los demás. Eso no sólo significa reafirmar los derechos, sino que también reafirmar que hay límites. En la sociedad chilena se han estado rompiendo muchos límites y creo que hay que hacerlos cumplir y si hay discusión sobre esos límites, hay que discutirlos”.
“Si alguien cree en el derecho a quemar buses, lo invito a proponer su punto de vista y le aseguro que esos argumentos son inexistentes, y que los argumentos del Gobierno aquí va a ser muy firmemente que este límite no puede pasar y que nosotros vamos a emplear las herramientas legítimas que tiene el Estado para que esos límites se restituyan”, añadió.
Tohá precisó que “para reconducir esta situación tenemos que actuar políticamente de manera coherente y con todas las herramientas. Esto no se resuelve solo operativamente“. Aún así destacó que “desde el punto de vista operativo creo que ha habido bastantes mejorías en las formas que se enfrentan estas situaciones”.
“Todavía nos faltan algunas mejorías, pero puede decir que hay detenidos, que ha habido una actuación policial que ha estado dentro de los límites aceptables, puedo decir que los intentos de paralizar la ciudad ayer no se logró”, relevó.
Respecto a si las manifestaciones registradas esta semana podrían devenir en un nuevo estallido social, la ex alcaldesa de Santiago descartó ese pronóstico “Esta situación es muy diferente de la que hubo cuando se desarrolló el estallido social. Y creo que es más importante, y la reflexión que todos deberíamos hacer, es que el estallido social fue una expresión ciudadana de cambios en la sociedad, y que acabamos de tener un tropiezo gigantesco en el proceso constitucional a propósito de esos cambios”.
“Si queremos ser coherentes con lo que nos dijo la ciudadanía en ese estallido, lo que necesitamos, sin duda alguna, no es otro estallido, sino dar respuesta a esas demandas ciudadanas construyendo mayorías”, acotó.
En esa línea sostuvo que “quemar buses o romper semáforos no ayuda a crear mayorías y generar esos cambios sociales. Creo que ningún elemento hoy día está para que se genere un nuevo estallido social, pero los incidentes no tiene que estallar y llegar al nivel de estallido social para ser molestos y causar daños y eso lo tenemos que evitar”.
“El problema es que se está interrumpiendo el Metro sin ninguna demanda clara, sin haber intentado ningún diálogo con la autoridad y sin haber planteado ninguna solución que no sea interrumpir el Metro“.
Con todo, la jefa de Gabinete aseveró que “gran parte de los grupos que están haciendo estas acciones no están buscando una demanda, están buscando generar un ambiente previo al 18 de octubre y el Gobierno, en ese sentido, no va a confundirse entre las legítimas demandas estudiantiles con las estrategias de grupos radicales que quieren generar un clima de tensión“.