Continúa la discusión al interior del Congreso Nacional a la espera de que el Gobierno ingrese la reforma previsional, que debiera concretarse en octubre próximo.

Entre las novedades con las que cuenta el proyecto, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, en conversación con Estado Nacional destacó que el retiro programado será reemplazado por el sistema de rentas vitalicias, pero que tendrá la opción de heredabilidad.

En ese sentido, la secretaria de Estado sostuvo que esto último será aplicado al 10% de capitalización individual -que subirá posteriormente a un 10,5%- y añadió que respecto del 6% de cotización adicional “va a ir como un pilar de la seguridad social, administrado y gestionado por inversores públicos”, pero que no será heredable.

“Es un pilar que lo que busca es poder mejorar pensión actual y futura, mejorar pensión a las mujeres e introducir conceptualmente la seguridad social, que tiene un principio esencial: la solidaridad, y se va a complementar con la propiedad individual”, detalló Jara.

Según adelantó La Tercera, la propuesta de La Moneda establece que las actuales funciones de las AFP serán traspasadas al IPS (Instituto de Previsión Social), el cual será el encargado de administrar, afiliar, hacer la recaudación de las cotizaciones, además de la cobranza, gestión de cuentas y pagar los beneficios y comercialización. Sin embargo, también se señaló que el IPS podría licitar a privados dichas facultades.

El diputado independiente e integrante de la comisión de Trabajo y Seguridad Social, Andrés Giordano, dijo tener expectación por el ingreso del proyecto y señaló que “lo que importa realmente es cómo se otorgan pensiones decentes. Entonces, si el cambio de paradigma hoy día y como lo ha anunciado el Gobierno ofrece un aumento sustantivo de las pensiones y, además, lo hace a través de un sistema público, a mí me parece que estamos avanzando en la dirección correcta”.

Además, el también ex dirigente sindical si bien descartó tener claro la fecha específica sobre su ingreso, se mostró partidario con que “la reforma tiene que presentarse cuando se hayan revisado todos los detalles técnicos. El compromiso de campaña del Ejecutivo es claro, construir un nuevo sistema en base a los principios de seguridad social, ir terminando con el modelo privado de AFP. Hasta el momento, ninguna propuesta política anterior, ni durante el gobierno de Michelle Bachelet ni durante el gobierno de Sebastián Piñera se ha propuesto una meta tan ambiciosa como la que se tomó en este gobierno”.

El diputado comunista, Luis Cuello, también miembro de la instancia, recalcó la necesidad de avanzar en un cambio estructural del sistema que sea basado en la seguridad social y defendió que el 6% de cotización adicional con cargo al empleador sea destinado a un ahorro colectivo. “Es la única forma de que podamos aumentar las actuales y futuras pensiones. En definitiva, acá lo que plantea la derecha en el sentido de destinar parte del 6% a ahorro individual es ir contra toda evidencia e, incluso, ir contra un principio de responsabilidad económica, es decir, profundizar el sistema de ahorro individual, administrado por un privado o por privados como son las AFP, hay que aceptar que eso fracasó”, manifestó el parlamentario.

Del mismo modo, hizo hincapié en que cuando el proyecto llegue a la comisión de Trabajo “hagamos un diagnóstico que sea objetivo y tengamos números a la vista. Acabamos de enterarnos que, en la AFP Hábitat, por ejemplo, sus accionistas han retirado 49 mil millones de pesos como utilidades en un corto tiempo. Entonces, aquí estamos hablando de un sistema, o de un negocio financiero, que ha sido muy beneficioso para la industria, pero ha perjudicado a millones de trabajadores y trabajadoras”.

En la oposición, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, insistió en sus diferencias con el Ejecutivo y cuestionó la idea de que los fondos de pensiones sean gestionados por el sector público. “Pretender que exista en Chile un solo sistema de previsión y que sea liderado por el Estado, entregando una cantidad millonaria anualmente, se calcula que el Estado pudiera recibir 7 mil millones de dólares al año solamente por concepto de cotizaciones previsionales, me parece que es un despropósito y la experiencia no ha sido buena en materia internacional”.

Misma postura en contra expresó respecto del 6%, puesto que “simplemente se quiere hacer un sistema de reparto, si sabemos que no funciona para qué lo vamos a introducir. Entonces, hay que terminar con esta discusión ideológica, hay que hacer lo que realmente funciona”.

Asimismo, si bien el legislador dijo no tener en principio ningún reparo contra el fin del retiro programado, consideró necesario definir de qué manera esto podría aportar en términos prácticos al aumento de las pensiones. Precisamente, sobre esto último tuvo una valoración distinta su correligionario, el diputado Eduardo Durán, quien mencionó que la eliminación de la medida es positiva “porque va en la dirección de corregir el hecho de que sea el afiliado el que asuma el riesgo de sobrevida, donde puede quedar sin pensión en algún momento de su vida”.

En tanto, el diputado UDI, Henry Leal, afirmó que desde la colectividad defenderán tres principios considerados fundamentales, que tiene que ver con que el aumento de la cotización del 6% vaya a las cuentas individuales de los trabajadores, que sean heredables, inexpropiables y no se puedan nacionalizar.

“Creo que el Gobierno está tomando un camino equivocado, el 4 de septiembre del plebiscito esta propuesta fue rechazada, fueron los puntos más debatidos durante la campaña, y, por lo tanto, nuestra bancada va a defender la propiedad individual, la capitalización individual, la no expropiabilidad y la heredabilidad de los fondos de pensiones. Esperamos que el Gobierno recapacite y entienda que eso es lo que la mayoría de los chilenos quiere”, aseveró.