El Foro Permanente de Política Exterior (FPPE) expuso que la destitución del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone fin a una grave crisis en la dirección del organismo principal del Sistema Interamericano.
De acuerdo a una declaración pública del FPPE, la resolución de la Asamblea de gobernadores del BID, fundada en la recomendación unánime del Directorio Ejecutivo del Banco, era indispensable para reiniciar un proceso participativo en la institución, que superara la mala gestión y el negativo clima interno en que ha vivido en los últimos dos años.
El 26 de septiembre el en su momento presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, fue destituido de la institución luego de que una investigación revelara que el extimonel mantuvo una relación amorosa con una subordinada, a la que benefició económicamente.
En primer lugar, las normas del BID prohíben las relaciones íntimas de personal superior con dependientes directos. Además, la investigación halló que Claver-Carone aumentó el salario de la empleada en numerosas ocasiones.
Según el Foro, el próximo paso para mejorar la administración y relaciones internas de la institución interamericana debe ser la elección de una personalidad latinoamericana o caribeña, con prestigio profesional y capacidad de liderazgo reconocido, que recupere para el BID el papel central que le corresponde entre las instituciones de desarrollo de América Latina y el Caribe.
En ese sentido, la FPPE recordó que fue la administración Donald Trump la que se empeñó en designar a un funcionario sin cualidades ni carrera profesional distinguida para el cargo de presidente del BID, pasando a llevar la tradición establecida de que ni la OEA, ni la CEPAL, ni el BID, deben ser dirigidas por nacionales del país sede.
En ese momento el Foro cuestionó tal decisión basándose en la necesidad de respetar los criterios de designación que desde su origen pusieron a la cabeza a profesionales intachables, cercanos a la historia y a la realidad de América Latina y el Caribe. Así, los hechos ocurridos confirman plenamente esa posición, compartida en su momento por mandatarios, agrupaciones y personalidades de la región.
De esa manera, el Foro Permanente de Política Exterior hizo un llamado a dar vuelta la página, de forma unitaria y sin recriminaciones inútiles. Por lo que, señalaron que es necesario demostrar que se ha aprendido la lección para llevar adelante un proceso de selección marcado por el diálogo y la conciliación, actuando con generosidad, para designar en plazo breve a la sucesora o sucesor de Felipe Herrera, Antonio Ortiz Mena, Enrique V. Iglesias y Luis Alberto Moreno, que pueda devolver al BID el prestigio y la eficiencia de esta instancia determinante para la estrategia de desarrollo del Continente.
El Foro Permanente de Política Exterior (FPPE) expuso que la destitución del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone fin a una grave crisis en la dirección del organismo principal del Sistema Interamericano.
De acuerdo a una declaración pública del FPPE, la resolución de la Asamblea de gobernadores del BID, fundada en la recomendación unánime del Directorio Ejecutivo del Banco, era indispensable para reiniciar un proceso participativo en la institución, que superara la mala gestión y el negativo clima interno en que ha vivido en los últimos dos años.
El 26 de septiembre el en su momento presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, fue destituido de la institución luego de que una investigación revelara que el extimonel mantuvo una relación amorosa con una subordinada, a la que benefició económicamente.
En primer lugar, las normas del BID prohíben las relaciones íntimas de personal superior con dependientes directos. Además, la investigación halló que Claver-Carone aumentó el salario de la empleada en numerosas ocasiones.
Según el Foro, el próximo paso para mejorar la administración y relaciones internas de la institución interamericana debe ser la elección de una personalidad latinoamericana o caribeña, con prestigio profesional y capacidad de liderazgo reconocido, que recupere para el BID el papel central que le corresponde entre las instituciones de desarrollo de América Latina y el Caribe.
En ese sentido, la FPPE recordó que fue la administración Donald Trump la que se empeñó en designar a un funcionario sin cualidades ni carrera profesional distinguida para el cargo de presidente del BID, pasando a llevar la tradición establecida de que ni la OEA, ni la CEPAL, ni el BID, deben ser dirigidas por nacionales del país sede.
En ese momento el Foro cuestionó tal decisión basándose en la necesidad de respetar los criterios de designación que desde su origen pusieron a la cabeza a profesionales intachables, cercanos a la historia y a la realidad de América Latina y el Caribe. Así, los hechos ocurridos confirman plenamente esa posición, compartida en su momento por mandatarios, agrupaciones y personalidades de la región.
De esa manera, el Foro Permanente de Política Exterior hizo un llamado a dar vuelta la página, de forma unitaria y sin recriminaciones inútiles. Por lo que, señalaron que es necesario demostrar que se ha aprendido la lección para llevar adelante un proceso de selección marcado por el diálogo y la conciliación, actuando con generosidad, para designar en plazo breve a la sucesora o sucesor de Felipe Herrera, Antonio Ortiz Mena, Enrique V. Iglesias y Luis Alberto Moreno, que pueda devolver al BID el prestigio y la eficiencia de esta instancia determinante para la estrategia de desarrollo del Continente.
El Foro Permanente de Política Exterior (FPPE) expuso que la destitución del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone fin a una grave crisis en la dirección del organismo principal del Sistema Interamericano.
De acuerdo a una declaración pública del FPPE, la resolución de la Asamblea de gobernadores del BID, fundada en la recomendación unánime del Directorio Ejecutivo del Banco, era indispensable para reiniciar un proceso participativo en la institución, que superara la mala gestión y el negativo clima interno en que ha vivido en los últimos dos años.
El 26 de septiembre el en su momento presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, fue destituido de la institución luego de que una investigación revelara que el extimonel mantuvo una relación amorosa con una subordinada, a la que benefició económicamente.
En primer lugar, las normas del BID prohíben las relaciones íntimas de personal superior con dependientes directos. Además, la investigación halló que Claver-Carone aumentó el salario de la empleada en numerosas ocasiones.
Según el Foro, el próximo paso para mejorar la administración y relaciones internas de la institución interamericana debe ser la elección de una personalidad latinoamericana o caribeña, con prestigio profesional y capacidad de liderazgo reconocido, que recupere para el BID el papel central que le corresponde entre las instituciones de desarrollo de América Latina y el Caribe.
En ese sentido, la FPPE recordó que fue la administración Donald Trump la que se empeñó en designar a un funcionario sin cualidades ni carrera profesional distinguida para el cargo de presidente del BID, pasando a llevar la tradición establecida de que ni la OEA, ni la CEPAL, ni el BID, deben ser dirigidas por nacionales del país sede.
En ese momento el Foro cuestionó tal decisión basándose en la necesidad de respetar los criterios de designación que desde su origen pusieron a la cabeza a profesionales intachables, cercanos a la historia y a la realidad de América Latina y el Caribe. Así, los hechos ocurridos confirman plenamente esa posición, compartida en su momento por mandatarios, agrupaciones y personalidades de la región.
De esa manera, el Foro Permanente de Política Exterior hizo un llamado a dar vuelta la página, de forma unitaria y sin recriminaciones inútiles. Por lo que, señalaron que es necesario demostrar que se ha aprendido la lección para llevar adelante un proceso de selección marcado por el diálogo y la conciliación, actuando con generosidad, para designar en plazo breve a la sucesora o sucesor de Felipe Herrera, Antonio Ortiz Mena, Enrique V. Iglesias y Luis Alberto Moreno, que pueda devolver al BID el prestigio y la eficiencia de esta instancia determinante para la estrategia de desarrollo del Continente.
