Será este martes 11 de octubre que se vivirá una jornada clave en el Congreso Nacional con la votación del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, mejor conocido como TPP11.
En concreto, el Senado tendrá que pronunciarse sobre la iniciativa, adelantándose su inminente respaldo, puesto que para ser aprobada requiere de mayoría simple, es decir, 26 votos, concluyendo así su trámite legislativo para luego esperar su ratificación por parte del presidente Gabriel Boric.
Sin embargo, este último paso no será inmediato, puesto que el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, afirmó que el Gobierno no hará recepción del TPP11 hasta obtener respuesta de todos los países del tratado con los que adoptó la estrategia de las side letters o cartas bilaterales, debido a los reparos que suscita en La Moneda el Capítulo 9 sobre el mecanismo de resolución de controversias inversionistas-Estado.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, la senadora de la Federación Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, valoró la gestión de Ahumada en el Parlamento, señalando que “creo que pudo hacer objetivas varias conclusiones o análisis que él realizó frente a las preguntas que habíamos tenido la semana pasada, como este margen de ganancia que se produciría con este tratado, que es absolutamente marginal”.
“Así lo planteó él (Ahumada) dadas dos características. Tenemos estos tratados bilaterales con los 10 países con los que se conforma este tratado, pero al mismo tiempo ya tenemos prácticamente aranceles cero con la mayoría de ellos. Entonces, desde ese punto de vista no tenemos mucho que ganar”, especificó.
En segundo lugar, la legisladora comentó que “desde el punto de vista comercial tampoco existirían muchas ganancias porque incluso el Tratado ha disminuido su intercambio en ese plano. Entonces, la verdad es que no son muchas las ganancias desde el punto de vista económico, como se planteó en un comienzo”.
Además, consideró importante lo expuesto por el Subsecretario respecto de adherir al debate internacional sobre los mecanismos de resolución de conflictos “en relación a que no tiene que ser un tribunal adhoc, sino un lugar donde se puedan debatir esas controversias que sean estables”.
“Esa diferencia es la que hoy día se está discutiendo en la mayoría de los países y creo que era parte de las side letters, que requiere precisamente tratar de regular y de intercambiar posiciones. Con el tratado ya aprobado nuestra capacidad de negociación sin duda disminuye y esa es una de las cosas por las cuales nosotros creíamos que era absolutamente necesario no aprobarlo en este minuto, sino cuando ya tuviéramos más consolidado el proceso”, manifestó.
Cabe recordar que en septiembre pasado la Federación Regionalista Social solicitó mediante una declaración pública al Gobierno retirar el TPP11 del Congreso por ser, a juicio de la colectividad, “contrario a los intereses permanentes de nuestro Estado” y que el Tratado “solo es avanzado en la protección de las inversiones, los intereses de las transnacionales y no es un aporte sustantivo en materia comercial y mucho menos en materias ambientales”.
La legisladora insistió en que sobre la tramitación del tratado “no deberíamos habernos apresurado. Debería haber sido una cosa mucho más estudiada, algunos plantean que ya llevamos cuatro años con esto en el Congreso, pero recordar que de esos cuatro, dos estuvimos en pandemia. Entonces, creo que lo que deberíamos haber hecho es hacer un análisis más profundo de cuáles son las repercusiones, las implicancias o las consecuencias que tenemos en distintas aristas que fueron solicitadas que se respondieran desde los parlamentarios, análisis al que lamentablemente no pudimos llegar”.
También consideró fundamental que “el nuevo gobierno, además, con un nuevo Parlamento, debe tener tiempo para poder chequear bilateralmente cada una de las posiciones no solo en términos del panel de controversias, sino la posibilidad también de revisar bien cuáles son los distintos productos, los distintos rubros que van a tener consecuencias en el país”.
En cuanto a la reactivación de la discusión del TPP11- incidida por Chile Vamos tras el resultado del plebiscito constitucional- la parlamentaria aseguró que fue “una sorpresa que de un minuto a otro se quisiera poner en tabla, o sea, tenemos un gobierno nuevo, Parlamento nuevo, veníamos recién saliendo de esta pandemia, además del Rechazo, pero al mismo tiempo uno se plantea si esto es una moneda de cambio, es parte de una negociación más global que se creó antes con la derecha. Eso no lo sabemos”.
De todos modos, dijo lamentar estas presiones hacia el Ejecutivo y el Congreso para votar esta iniciativa lo antes posible, recalcando que “no hay ninguna necesidad de acelerarnos”.
“Recordarnos que en el Mercosur no entramos al comienzo de negociación. Creo que tenemos que ser mucho más cautelosos y creo que si ya tenemos los tratados bilaterales, si no existe un margen importante de mejoramiento económico para el país, pero sí muchas preguntas y dudas de lo que significa este tratado en términos de las certezas jurídicas o de las complicaciones que podamos tener, no deberíamos tener esta rigidez que nos podría complicar en algún minuto”, dijo.
Por otra parte, sostuvo que, si bien la tardía ratificación de tratado podría complicar al Ejecutivo, “también complica si no llegamos a tener estas side letters consolidadas o no tener firmadas, negociadas estas relaciones bilaterales sobre todo en el tema de controversias”.
Además, consideró que “es muy sospechoso esto de querer acelerar a toda costa, de que se promulgue a toda costa, entendiendo que podamos tener una negociación mucho más favorable para el país si hacemos esto más lento, más criterioso y más inteligentemente”.
Para la senadora Alejandra Sepúlveda “aquí hay intereses económicos, pero además un sector que no quiere que se cambie absolutamente nada. La pregunta era si nosotros hacemos cambios en el royalty minero, por ejemplo, donde sin duda las ganancias de las mineras se van a ver afectadas, la mayoría de esas son de capitales extranjeros ¿Qué significa eso en términos del tratado? ¿Qué es lo que ocurre con las modificaciones que podamos hacer a la reforma previsional? ¿Qué pasa con las AFP? ¿La reforma tributaria? Uno hubiese esperado que hubiésemos podido chequear las consecuencias de esto, por lo menos a estas tres grandes reformas que se van a ver en el Congreso y que tienen implicancias en transnacionales o en capitales extranjeros al alero de un tratado ya aprobado y ratificado”.