ATANA es una obra que se inserta en el lenguaje del arte experimental. Se configura con elementos provenientes de la instalación, puesta en escena, arte generativo y arte sonoro, al mismo tiempo que explora nociones filosóficas en torno a la evolución, post-humanismo y ciberfeminismo.
Se trata de un proyecto intra-disciplinar de las artistas Valentina Serrati (licenciada en Artes y Magíster en Medios Digitales y Cultura de las Tecnologías) y Camila Rojas Cannobbio (Artista Escénica, Investigadora y docente) que realizó una residencia técnica en NAVE, Centro de Creación y Residencia Artística en barrio Yungay, recibiendo el apoyo del área técnica del espacio.
Al respecto, Jonathan Inostroza, jefe técnico de NAVE, explicó que las artistas “probaron con una malla holográfica, buscando generar un universo tridimensional, con cuerpos insertos en el espacio y experimentando el fenómeno de la luz con una tela holográfica”.
El montaje del 15 y 16 de octubre aparece como una posibilidad de conocer los resultados de esa investigación. Además, la función del sábado 15 de octubre contempla un conversatorio post-función mediado por la encargada de programación artística del espacio, Cecilia Checa, que busca profundizar en el trabajo exploratorio que se realizó durante el período de la residencia.
Al configurarse con un equipo interdisciplinario, ATANA se plantea una propuesta escénica donde la performance se corresponde con la instancia medial, generando una percepción y experiencia multisensorial.
Reseña
Este montaje propone un imaginario de ciencia ficción que se ubica en la recta final de la crisis ecológica, en el que ATANA aparece como una personaje inicialmente humana, que avanza sin detenerse hacia la integración de identidades y especies definidas como no-humanas dentro de su estructura genética.
ATANA aspira a una mutación total, cruzando el umbral que separa la vida y la muerte para mirar hacia su propio abismo. De este modo, esta propuesta busca desarrollar una forma de pensamiento crítico en el contexto de la crisis global que vivimos.
ATANA es posible gracias al financiamiento de Artes & Tecnologías, Ciencias y Humanidades (ArTeCiH) de la Dirección de Artes y Cultura, Vicerrectoría de Investigación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2019, Un Espacio en Independencia, Fondart Nacional Creación y Producción 2022 y NAVE.
Las entradas están disponibles a $4.000 en Ticketplus.
ATANA es una obra que se inserta en el lenguaje del arte experimental. Se configura con elementos provenientes de la instalación, puesta en escena, arte generativo y arte sonoro, al mismo tiempo que explora nociones filosóficas en torno a la evolución, post-humanismo y ciberfeminismo.
Se trata de un proyecto intra-disciplinar de las artistas Valentina Serrati (licenciada en Artes y Magíster en Medios Digitales y Cultura de las Tecnologías) y Camila Rojas Cannobbio (Artista Escénica, Investigadora y docente) que realizó una residencia técnica en NAVE, Centro de Creación y Residencia Artística en barrio Yungay, recibiendo el apoyo del área técnica del espacio.
Al respecto, Jonathan Inostroza, jefe técnico de NAVE, explicó que las artistas “probaron con una malla holográfica, buscando generar un universo tridimensional, con cuerpos insertos en el espacio y experimentando el fenómeno de la luz con una tela holográfica”.
El montaje del 15 y 16 de octubre aparece como una posibilidad de conocer los resultados de esa investigación. Además, la función del sábado 15 de octubre contempla un conversatorio post-función mediado por la encargada de programación artística del espacio, Cecilia Checa, que busca profundizar en el trabajo exploratorio que se realizó durante el período de la residencia.
Al configurarse con un equipo interdisciplinario, ATANA se plantea una propuesta escénica donde la performance se corresponde con la instancia medial, generando una percepción y experiencia multisensorial.
Reseña
Este montaje propone un imaginario de ciencia ficción que se ubica en la recta final de la crisis ecológica, en el que ATANA aparece como una personaje inicialmente humana, que avanza sin detenerse hacia la integración de identidades y especies definidas como no-humanas dentro de su estructura genética.
ATANA aspira a una mutación total, cruzando el umbral que separa la vida y la muerte para mirar hacia su propio abismo. De este modo, esta propuesta busca desarrollar una forma de pensamiento crítico en el contexto de la crisis global que vivimos.
ATANA es posible gracias al financiamiento de Artes & Tecnologías, Ciencias y Humanidades (ArTeCiH) de la Dirección de Artes y Cultura, Vicerrectoría de Investigación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2019, Un Espacio en Independencia, Fondart Nacional Creación y Producción 2022 y NAVE.
Las entradas están disponibles a $4.000 en Ticketplus.
ATANA es una obra que se inserta en el lenguaje del arte experimental. Se configura con elementos provenientes de la instalación, puesta en escena, arte generativo y arte sonoro, al mismo tiempo que explora nociones filosóficas en torno a la evolución, post-humanismo y ciberfeminismo.
Se trata de un proyecto intra-disciplinar de las artistas Valentina Serrati (licenciada en Artes y Magíster en Medios Digitales y Cultura de las Tecnologías) y Camila Rojas Cannobbio (Artista Escénica, Investigadora y docente) que realizó una residencia técnica en NAVE, Centro de Creación y Residencia Artística en barrio Yungay, recibiendo el apoyo del área técnica del espacio.
Al respecto, Jonathan Inostroza, jefe técnico de NAVE, explicó que las artistas “probaron con una malla holográfica, buscando generar un universo tridimensional, con cuerpos insertos en el espacio y experimentando el fenómeno de la luz con una tela holográfica”.
El montaje del 15 y 16 de octubre aparece como una posibilidad de conocer los resultados de esa investigación. Además, la función del sábado 15 de octubre contempla un conversatorio post-función mediado por la encargada de programación artística del espacio, Cecilia Checa, que busca profundizar en el trabajo exploratorio que se realizó durante el período de la residencia.
Al configurarse con un equipo interdisciplinario, ATANA se plantea una propuesta escénica donde la performance se corresponde con la instancia medial, generando una percepción y experiencia multisensorial.
Reseña
Este montaje propone un imaginario de ciencia ficción que se ubica en la recta final de la crisis ecológica, en el que ATANA aparece como una personaje inicialmente humana, que avanza sin detenerse hacia la integración de identidades y especies definidas como no-humanas dentro de su estructura genética.
ATANA aspira a una mutación total, cruzando el umbral que separa la vida y la muerte para mirar hacia su propio abismo. De este modo, esta propuesta busca desarrollar una forma de pensamiento crítico en el contexto de la crisis global que vivimos.
ATANA es posible gracias al financiamiento de Artes & Tecnologías, Ciencias y Humanidades (ArTeCiH) de la Dirección de Artes y Cultura, Vicerrectoría de Investigación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2019, Un Espacio en Independencia, Fondart Nacional Creación y Producción 2022 y NAVE.
Las entradas están disponibles a $4.000 en Ticketplus.
