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“Surge un nuevo grito: ¡Toorrmenn…!”

Columna de opinión por Juan Álvarez
Miércoles 26 de octubre 2022 14:33 hrs.


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El cronista deportivo Gilberto Guzmán titulaba así las dos páginas centrales del diario Las Últimas Noticias en noviembre de 1973 para referirse a la irrupción en el ciclismo chileno de los hermanos Sergio y Richard Tormen Méndez. En el año 1973 ambos fueron campeones nacionales en pista y se preparaban, para los juegos panamericanos que se realizarían en Chile en 1975, bajo la tutela
del seleccionador nacional Andrés Moraga.

Sergio Tormen, que trabajaba con su padre en un taller de bicicletas, era un destacado rutero y ganó varias carreras. En 1970, mostrando condiciones de muy buen escalador, obtuvo el segundo lugar en la durísima ascensión a Farellones. En 1971, como seleccionado chileno, obtuvo medalla de oro en
100 kilómetros por equipo y medalla de plata en la prueba de ruta de los juegos transandinos realizados en Santiago y participó en la carrera de fondo de los Juegos Panamericanos de Cali. En 1974, representó a Chile en el “Cruce de Los Andes”: la legendaria doble Mendoza-Santiago-Mendoza que contemplaba
atravesar la cordillera dos veces. Lamentablemente, tuvo un gravísimo accidente que lo obligó a retirarse de la prueba.

Luis Guajardo Zamorano, alumno de Ingeniería de la Universidad de Chile, y egresado del Liceo Manuel de Salas, era amigo de Sergio y compañero en el Club Centenario. En los años del gobierno de Salvador Allende, Luis compartía el ciclismo y sus estudios con la militancia política. En julio de 1974 fue seguido
por la DINA y fue detenido, junto con Sergio, en el taller de bicicletas de los Tormen. Fueron llevados a Londres 38, y desde entonces se encuentran desaparecidos. El mismo día también fueron detenidos Peter Tormen de solo 14 años y el entrenador Andrés Moraga, que se vio forzado a renunciar como
director técnico de la selección chilena.

Comenzó así la infructuosa búsqueda de Sergio Tormen y Luis Guajardo por parte de sus familias, especialmente de sus madres. La dictadura llegó a negar ante la ONU la existencia de los jóvenes ciclistas, en circunstancias que días después de su desaparición apareció una foto de Sergio en el diario Las Ultimas Noticias destacando su reciente traspaso al club Cóndor. Posteriormente, en 1975, sus nombres se incluyeron en la siniestra lista de los 119 (¡11-9!) haciendo aparecer sus documentos de identidad entre cadáveres encontrados en Argentina “muertos en una guerra fratricida”.

Richard Tormen, estudiante de Educación Física de la Universidad de Chile, siguiendo los pasos de su hermano Sergio, se inició en el ciclismo en 1971 y demostró excelentes condiciones en la pista, titulándose campeón nacional en velocidad y en mil metros contrarreloj (entre los años 1973 y 1980) y obtuvo numerosos triunfos en torneos de dos o tres pruebas combinadas. Además, ganó carreras en circuitos y en etapas de grandes vueltas gracias a su impresionante embalaje final. Corriendo en pareja, los hermanos Tormen ganaron pruebas “a la americana” (de relevos) en Chile y obtuvieron el mayor
puntaje en “las 24 horas” en San Juan, Argentina.

Richard Tormen continuó su exitosa carrera deportiva a nivel internacional con la esperanza que sus buenos resultados le permitieran obtener información acerca de su hermano. En diciembre de 1974 fue vicecampeón de mil metros contrarreloj en un campeonato panamericano de ciclismo realizado en
Colombia, resultado que repitió en 1976 en Venezuela. Posteriormente, logró muy buenos rendimientos en los juegos panamericanos de 1975 en México, en los juegos olímpicos de 1976 en Montreal y en el campeonato mundial de 1977. Sus mejores resultados los obtuvo en los juegos panamericanos de
Puerto Rico en 1979, donde obtuvo medalla de bronce en la prueba individual de mil metros contrarreloj y medalla de oro en la prueba de persecución por equipos. Lamentablemente, sus indagaciones ante las autoridades por su hermano Sergio resultaron infructuosas.

El ciclismo por carretera se reactivó con la realización desde 1976 de la “Vuelta a Chile” y la participación de equipos europeos, asiáticos y americanos. Surgieron nuevas generaciones de ciclistas chilenos, entre ellos Peter Tormen que en 1981 ganó la segunda etapa y fue puntero de la clasificación general
por 4 días. En 1987, y formando parte de un equipo cuyo entrenador era su hermano Richard, Peter ganó la Vuelta resistiendo los ataques de los “escarabajos” colombianos ganadores de las ediciones previas. Al dedicar su triunfo a su hermano Sergio, Peter fue censurado por la televisión estatal y por el auspiciador de su equipo, pero causó una gran alegría popular que lo consideró una derrota de la dictadura y un anticipo del triunfo en el plebiscito de 1988.

El Estado de Chile aún está en deuda con los jóvenes ciclistas detenidos y desaparecidos. Desde hace años existe la propuesta de asignar el nombre “Sergio Tormen” al Velódromo del Estadio Nacional. La realización de los próximos juegos panamericanos representa una gran oportunidad para saldar esta deuda (ver https://radio.uchile.cl/2022/06/22/un-parque-del-deporte-y-la-memoria-para-
los-juegos-panamericanos-2023/).

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.