Valorando transversalmente el buen tono de las conversaciones, representantes del oficialismo, la Democracia Cristiana, Amarillos y Chile Vamos retomaron las reuniones multilaterales para avanzar en la materialización del acuerdo constituyente.
Así, atrás quedó el impasse sufrido el miércoles pasado en la que se suspendió a última hora la convocatoria y se profundizó en la discusión al denominado “árbitro” de las bases constitucionales, la cual ya estaría pronta a zanjarse.
Esto, puesto que los partidos políticos acordaron establecer un órgano de carácter político, una comisión ad hoc para dichos efectos.
De este modo quedaron descartadas las propuestas iniciales que apuntaban, en el caso de la oposición, al Congreso y la Corte Suprema, y el Tribunal Constitucional, por parte del oficialismo.
Sobre este tema, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), adelantó que la próxima semana “se recibirán propuestas respecto de la forma de composición de este órgano, así como la forma de su designación o nombramiento”.
Mientras el presidente saliente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto (PPD), calificó la cita como “tremendamente productiva” y añadió también avances sobre la redacción jurídica de las 12 bases constitucionales.
“Entendemos que estas bases constitucionales deben traducirse y deben ser parte de la reforma constitucional a que dé paso a este acuerdo para habilitar un nuevo proceso constituyente. Por lo tanto, vamos a empezar el trabajo jurídico para establecer esa propuesta tanto a la mesa multilateral como también a la mesa ampliada”, expresó Soto.
El senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, afirmó que para Chile Vamos “es un buen avance que se esté asentando que debe ser un órgano de carácter político el que resuelva y sea el árbitro para evitar que esas bases orientadoras del proceso puedan ser vulneradas”.
En el oficialismo, el senador y líder de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, sostuvo que “si bien desde el Frente Amplio, de Apruebo Dignidad habíamos propuesto en una primera instancia que sea la Corte Suprema el árbitro, si eso no genera consenso en la mesa nosotros no vamos a estar de manera obtusa insistiendo en el punto”.
En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, planteó que en relación al momento en que debiera a funcionar este órgano fiscalizador “dada la experiencia que tuvimos, por ejemplo, con lo que fue la comisión de armonización, no somos de la opinión de esperar a que esté redactado todo el documento (nueva constitución) para que intervenga”.
“Tampoco es un órgano que vaya a escribir la norma, sino que simplemente va a hacer la función de resguardo de las bases y, en caso que el órgano constituyente se estuviera excediendo de dichas bases, volvería a revisión al órgano”, especificó Vodanovic.
Valorando transversalmente el buen tono de las conversaciones, representantes del oficialismo, la Democracia Cristiana, Amarillos y Chile Vamos retomaron las reuniones multilaterales para avanzar en la materialización del acuerdo constituyente.
Así, atrás quedó el impasse sufrido el miércoles pasado en la que se suspendió a última hora la convocatoria y se profundizó en la discusión al denominado “árbitro” de las bases constitucionales, la cual ya estaría pronta a zanjarse.
Esto, puesto que los partidos políticos acordaron establecer un órgano de carácter político, una comisión ad hoc para dichos efectos.
De este modo quedaron descartadas las propuestas iniciales que apuntaban, en el caso de la oposición, al Congreso y la Corte Suprema, y el Tribunal Constitucional, por parte del oficialismo.
Sobre este tema, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), adelantó que la próxima semana “se recibirán propuestas respecto de la forma de composición de este órgano, así como la forma de su designación o nombramiento”.
Mientras el presidente saliente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto (PPD), calificó la cita como “tremendamente productiva” y añadió también avances sobre la redacción jurídica de las 12 bases constitucionales.
“Entendemos que estas bases constitucionales deben traducirse y deben ser parte de la reforma constitucional a que dé paso a este acuerdo para habilitar un nuevo proceso constituyente. Por lo tanto, vamos a empezar el trabajo jurídico para establecer esa propuesta tanto a la mesa multilateral como también a la mesa ampliada”, expresó Soto.
El senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, afirmó que para Chile Vamos “es un buen avance que se esté asentando que debe ser un órgano de carácter político el que resuelva y sea el árbitro para evitar que esas bases orientadoras del proceso puedan ser vulneradas”.
En el oficialismo, el senador y líder de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, sostuvo que “si bien desde el Frente Amplio, de Apruebo Dignidad habíamos propuesto en una primera instancia que sea la Corte Suprema el árbitro, si eso no genera consenso en la mesa nosotros no vamos a estar de manera obtusa insistiendo en el punto”.
En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, planteó que en relación al momento en que debiera a funcionar este órgano fiscalizador “dada la experiencia que tuvimos, por ejemplo, con lo que fue la comisión de armonización, no somos de la opinión de esperar a que esté redactado todo el documento (nueva constitución) para que intervenga”.
“Tampoco es un órgano que vaya a escribir la norma, sino que simplemente va a hacer la función de resguardo de las bases y, en caso que el órgano constituyente se estuviera excediendo de dichas bases, volvería a revisión al órgano”, especificó Vodanovic.
Valorando transversalmente el buen tono de las conversaciones, representantes del oficialismo, la Democracia Cristiana, Amarillos y Chile Vamos retomaron las reuniones multilaterales para avanzar en la materialización del acuerdo constituyente.
Así, atrás quedó el impasse sufrido el miércoles pasado en la que se suspendió a última hora la convocatoria y se profundizó en la discusión al denominado “árbitro” de las bases constitucionales, la cual ya estaría pronta a zanjarse.
Esto, puesto que los partidos políticos acordaron establecer un órgano de carácter político, una comisión ad hoc para dichos efectos.
De este modo quedaron descartadas las propuestas iniciales que apuntaban, en el caso de la oposición, al Congreso y la Corte Suprema, y el Tribunal Constitucional, por parte del oficialismo.
Sobre este tema, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), adelantó que la próxima semana “se recibirán propuestas respecto de la forma de composición de este órgano, así como la forma de su designación o nombramiento”.
Mientras el presidente saliente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto (PPD), calificó la cita como “tremendamente productiva” y añadió también avances sobre la redacción jurídica de las 12 bases constitucionales.
“Entendemos que estas bases constitucionales deben traducirse y deben ser parte de la reforma constitucional a que dé paso a este acuerdo para habilitar un nuevo proceso constituyente. Por lo tanto, vamos a empezar el trabajo jurídico para establecer esa propuesta tanto a la mesa multilateral como también a la mesa ampliada”, expresó Soto.
El senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, afirmó que para Chile Vamos “es un buen avance que se esté asentando que debe ser un órgano de carácter político el que resuelva y sea el árbitro para evitar que esas bases orientadoras del proceso puedan ser vulneradas”.
En el oficialismo, el senador y líder de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, sostuvo que “si bien desde el Frente Amplio, de Apruebo Dignidad habíamos propuesto en una primera instancia que sea la Corte Suprema el árbitro, si eso no genera consenso en la mesa nosotros no vamos a estar de manera obtusa insistiendo en el punto”.
En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, planteó que en relación al momento en que debiera a funcionar este órgano fiscalizador “dada la experiencia que tuvimos, por ejemplo, con lo que fue la comisión de armonización, no somos de la opinión de esperar a que esté redactado todo el documento (nueva constitución) para que intervenga”.
“Tampoco es un órgano que vaya a escribir la norma, sino que simplemente va a hacer la función de resguardo de las bases y, en caso que el órgano constituyente se estuviera excediendo de dichas bases, volvería a revisión al órgano”, especificó Vodanovic.
