En conversación con Radioanálisis, el investigador de Fundación Sol, Recaredo Gálvez, analizó la reforma previsional con la que el Gobierno busca establecer un sistema contributivo mixto, manteniendo la capitalización individual, realizando un alza gradual de 6 puntos porcentuales en la cotización con cargo al empleador e incrementando el aporte del Estado subiendo a 250 mil pesos la Pensión Básica Universal (PGU)
Al respecto, el Administrador Público con mención en Ciencia Política cuestionó que se logre poner fin a las AFP con la propuesta del Ejecutivo, considerando que la mayoría de ellas pertenecen a compañías de seguro que podrían verse fortalecidas con la propia reforma.
“Las AFP como negocio pueden ver que necesitan reformularse, pero las Compañías de Seguro como tal, no están desapareciendo en esta reforma, en términos de su importancia en el sistema previsional. Incluso se podría pensar que son las Compañías de Seguro las que van a tener más protagonismo y al mismo tiempo son estas mismas Compañías de Seguro las que podrían tener una importante participación a partir de todo lo que va a significar la creación de empresas que puedan realizar la inversión de este ahorro”, señaló.
Junto a ello advirtió que “si existen AFP que son controladas por Compañías de Seguro, el día de mañana también podrían existir otro tipo de empresas que se adecuen a este nuevo sistema y que también sean controladas por una Compañía de Seguro“.
En ese sentido, Gálvez cuestionó que efectivamente se esté garantizando la mejora de las pensiones con el ahorro acumulado y que se esté dejando de financiar inversiones de grupos económicos que operan en Chile. “Acá va a continuar un mecanismo de capitalización. Es decir, las inversiones van a seguir siendo una parte importante de este nuevo sistema, y al mismo tiempo no olvidemos que las inversiones implican riesgos y que ese riesgo hoy día en nuestro sistema implica pérdida”, indicó.
Por otro lado, si bien consideró que pueden subir las pensiones, reparó en que “el fuerte para mejorar las pensiones que hoy día trae esta reforma está vinculado esencialmente al gasto público y eso es algo que también tenemos que mirar con bastante detención”.
“Podemos indagar cómo la transformación de esta PGU que tenemos hoy día en una pensión de base, que es lo que pretende este Gobierno de poder llegar por lo menos a un monto alrededor de los 250 mil pesos, será financiada principalmente con gasto público a través de impuestos generales, entonces también ahí nos tenemos que preguntar qué es lo que ocurre cuando se financian de esa manera este tipo de transferencias”.
Por lo demás, consideró complejo enlazar una parte del financiamiento de la reforma previsional a la reforma tributaria. “¿Qué pasa si la reforma tributaria no termina en las condiciones que el Gobierno se ha propuesto inicialmente y el Gobierno termina con una reforma de pensiones que probablemente entre en un camino bastante parecido a lo que hemos visto años atrás? No olvidemos que acá haciendo un poco de memoria la reforma previsional en nuestro país está pendiente a lo menos hace dos gobiernos”, relevó.
“El Gobierno anterior de Sebastián Piñera intentó realizar una reforma en el pilar contributivo y el pilar no contributivo y solo pudo hacerlo en el pilar no contributivo que era la transformación del pilar solidario en esta nueva PGU”, acotó.
Y destacó que “también en el Gobierno anterior existía la posibilidad de que existiese un adicional de cotización, también se hablaba de un 6% y al mismo tiempo se planteaba una especie de acercamiento en términos de que se distribuyera esa cotización adicional una parte al fondo común y otra parte a los fondos individuales entonces, hoy día cuando vemos que el sector de la oposición se opone a que ese 6% vaya a un fondo que sea solidario, en gran medida lo que estamos viendo es una campaña de desinformación, porque la reforma del Gobierno plantea una distribución específica de 70% y 30% en este porcentaje adicional”.
Así las cosas, el investigador de Fundación Sol afirmó que la reforma previsional de Boric “puede verse en un pie mucho menos positivo para lograr una transformación del pilar contributivo y es probable que nos enfrentemos a situaciones parecidas a las que se enfrentó el Gobierno anterior cuando tuvo que separar el proyecto de reforma y tuvo que avanzar con modificaciones en el pilar no contributivo”.
En esa línea, recordó la reacción que han tenido las propias Administradoras de los Fondos de Pensiones al darse a conocer la propuesta del Gobierno. “No olvidemos que la industria de las AFP salió rápidamente a rechazar esta reforma y no olvidemos también que hay una gran cantidad de parlamentarios que ya han manifestado que lo que ellos esperan es que el 6% en su totalidad vaya a cuentas individuales”.
“Cuando estamos pensando incrementar las cuentas individuales y en incrementar el fondo que administran las AFP seguimos jugando en el casino donde la casa siempre gana y en este caso la casa son las AFP. No olvidemos que aumentar ese ahorro que es administrado por estas AFP va a significar que ellas van a seguir invirtiendo en términos de poder obtener rentabilidades, pero lo que está ocurriendo hoy día en distintos mercados de capitales es que se produce una rentabilidad que no logra ser del mismo nivel que décadas anteriores”, advirtió.