Alejandra Mohor y Acuerdo Nacional de Seguridad: “Requiere no dejarse influenciar por los beneficios políticos que se puedan obtener”

Dos meses es el plazo inicial para que una mesa técnica entregue los lineamientos básicos de una política que aborde los problemas de delincuencia que enfrenta el país y cuya percepción, a diario, va en aumento.

Dos meses es el plazo inicial para que una mesa técnica entregue los lineamientos básicos de una política que aborde los problemas de delincuencia que enfrenta el país y cuya percepción, a diario, va en aumento.

La idea del Gobierno de promover un acuerdo nacional de seguridad con todas las fuerzas políticas y sociales del país, frente a la ola de delincuencia de la que estamos siendo testigos, aún no tiene lineamientos claros ni definidos, porque se está recién en la etapa de conversaciones con los diferentes actores.

Lo que se está buscando en esta primera etapa es conformar una mesa técnica de trabajo, formada por un representante por partido político, de modo se logre un entendimiento transversal para enfrentar la percepción de inseguridad de la que estamos siendo víctimas y testigos. El plazo que se ha fijado es de dos meses para definir un conjunto de acuerdos básicos transversales.

En la práctica, el desafío principal planteado por el Gobierno es llegar a un acuerdo con los distintos sectores políticos y formular una propuesta con el visto bueno de la oposición y el oficialismo, para posteriormente presentarla al Congreso, donde el Ejecutivo necesita obtener mayorías.

 

No dejarse atrapar por intereses políticos

Alejandra Mohor, académica, del Centro de Estudios de Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile, señaló que “siempre es relevante que las políticas públicas tengan un amplio respaldo y ese respaldo tiene que ser político. En la medida que tengamos claro dónde se va a debatir buena parte de su factibilidad, particularmente, en lo que significa el Congreso. Incluso, más allá de eso, cuando remamos todos para el mismo lado, avanzamos más rápido. Por lo tanto, los acuerdos son importantes”.

Consultada respecto de cuáles debieran ser los principios básicos que tienen que estar presentes en este Acuerdo de Seguridad, la académica sostuvo que “cualquier acuerdo político en esta materia, particularmente sensible para los ciudadanos y que, además, tiene una tremenda visibilidad mediática, requiere no dejarse influenciar por los beneficios políticos que se puedan obtener, sino más bien, sostenerse en conocimiento”.

Asimismo, Mohor indicó que, precisamente, en el área del conocimiento, “las universidades jugamos un rol importante, como lo hemos venido haciendo desde hace 20 años sobre la discusión de la política pública del país, hemos participado en discusiones académicas, hemos sido escuchados en diversas instancias. Cuando los diferentes puntos de vista políticos pueden convenir en escuchar la evidencia, escuchar el conocimiento, es positivo. Y es importante tener una capacidad reflexiva respecto de las decisiones que se han tomado en el pasado en el ámbito de la seguridad ciudadana, ya no sólo pública, para no repetir los errores que pueden ser de preferencia de ciertas opciones políticas y que, en el pasado, nos han demostrado que no nos han llevado por buen camino o, al menos, no por el camino de hacernos cargo efectivamente, de medidas de política pública que apunten integralmente de dotar de mayor seguridad nuestra vida colectiva, individual en el cotidiano”.

Aumento de homicidios: ¿política integral o focalizada?

En cuanto a la ocurrencia de homicidios en el país que han ido en aumento y si lo que corresponde es implementar una política integral o, más bien, focalizada, Alejandra Mohor, planteó que “hay una orientación de la política pública que debe tener una política integral y atravesada por principios como la generación y uso de la información, el respeto y promoción irrestricto de los derechos humanos, el énfasis en el trabajo preventivo, pero más allá de estos aspectos generales que requieren tener las políticas públicas, se requieren también acciones focalizadas según el tipo de problema delictual o de violencia. No es la misma acción de política pública la que debemos pensar respecto de los delitos de robo, en relación a lo que son los homicidios, incluso, dentro de lo que nosotros decimos por homicidio, estamos hablando de una serie de fenómenos que tienen un mismo resultado, la muerte de alguien ocasionada intencionalmente por un tercero, pero que tienen diferentes motivaciones”.

La académica indicó que “hay que partir por conocer cuáles son los tipos de homicidios. Por ejemplo, se trata de femicidios y homicidios que hemos categorizado y legislado de manera particular, se trata de homicidios producto de conflictos interpersonales, o si se trata de actividades relacionadas a grupos tipo pandilla o relacionados con otras actividades criminales, o de trata. Hay que entender el fenómeno, de manera de actuar preventivamente y de manera reactiva, también con ese criterio de focalización que es muy específico”.

Alejandra Mohor sostuvo que en ese escenario se “requiere la especialización en torno a los actores que trabajan en torno a esas especificidades, tanto la reacción como la persecución y el conocimiento suficiente que permita orientar esa decisión”.





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