A través de un comunicado, la organización política Plataforma Socialista, expresó su preocupación por el rumbo que han tomado las negociaciones a nivel parlamentario para dar continuidad al proceso constituyente.
En su declaración, la Plataforma sostiene que “el resultado del plebiscito del 4 de septiembre hizo crecer las ansias de la derecha, amarillos e incluso sectores de la ex Concertación por reemplazar a la ciudadanía en un nuevo proceso constituyente”.
En ese sentido, el texto añade que “algunos políticos del Congreso que intentan asumir la dirección del proceso constituyente se permiten fijar límites normativos (“bordes”), para la elaboración de un nuevo texto constitucional. Además, han propuesto una restricción adicional a la voluntad popular: el que exista un ‘árbitro constitucional'”.
Ante esta situación, la Plataforma Socialista sostiene que “el Poder Originario, es decir el pueblo, es el único llamado a redactar una nueva Constitución y, por tanto, la ley fundamental, que regirá los destinos del país debe tener un origen ineludiblemente ciudadano. Ellos significa que el 100% de los miembros redactores de la nueva Constitución deben ser elegidos democráticamente”.
Además, la organización añade que “el Poder Constituido no tiene derecho a fijar límites al Poder Constituyente ni arbitrar sobre sus decisiones, porque sólo el pueblo tiene autoridad para decidir las reglas que ordenen nuestra sociedad en las próximas décadas”.
“Que el Rechazo se haya impuesto el 4 de septiembre no es un cuestionamiento al origen democrático del proceso constituyente, sino a ciertos contenidos de la propuesta”, recalca la Plataforma.
Finalmente, el documento afirma que “estimamos un peligroso error, que puede conducir a tensiones incontenibles, que un Congreso absolutamente desacreditado por la ciudadanía y determinados partidos políticos en descomposición se tomen atribuciones que corresponden exclusivamente a la ciudadanía”.
A través de un comunicado, la organización política Plataforma Socialista, expresó su preocupación por el rumbo que han tomado las negociaciones a nivel parlamentario para dar continuidad al proceso constituyente.
En su declaración, la Plataforma sostiene que “el resultado del plebiscito del 4 de septiembre hizo crecer las ansias de la derecha, amarillos e incluso sectores de la ex Concertación por reemplazar a la ciudadanía en un nuevo proceso constituyente”.
En ese sentido, el texto añade que “algunos políticos del Congreso que intentan asumir la dirección del proceso constituyente se permiten fijar límites normativos (“bordes”), para la elaboración de un nuevo texto constitucional. Además, han propuesto una restricción adicional a la voluntad popular: el que exista un ‘árbitro constitucional'”.
Ante esta situación, la Plataforma Socialista sostiene que “el Poder Originario, es decir el pueblo, es el único llamado a redactar una nueva Constitución y, por tanto, la ley fundamental, que regirá los destinos del país debe tener un origen ineludiblemente ciudadano. Ellos significa que el 100% de los miembros redactores de la nueva Constitución deben ser elegidos democráticamente”.
Además, la organización añade que “el Poder Constituido no tiene derecho a fijar límites al Poder Constituyente ni arbitrar sobre sus decisiones, porque sólo el pueblo tiene autoridad para decidir las reglas que ordenen nuestra sociedad en las próximas décadas”.
“Que el Rechazo se haya impuesto el 4 de septiembre no es un cuestionamiento al origen democrático del proceso constituyente, sino a ciertos contenidos de la propuesta”, recalca la Plataforma.
Finalmente, el documento afirma que “estimamos un peligroso error, que puede conducir a tensiones incontenibles, que un Congreso absolutamente desacreditado por la ciudadanía y determinados partidos políticos en descomposición se tomen atribuciones que corresponden exclusivamente a la ciudadanía”.
A través de un comunicado, la organización política Plataforma Socialista, expresó su preocupación por el rumbo que han tomado las negociaciones a nivel parlamentario para dar continuidad al proceso constituyente.
En su declaración, la Plataforma sostiene que “el resultado del plebiscito del 4 de septiembre hizo crecer las ansias de la derecha, amarillos e incluso sectores de la ex Concertación por reemplazar a la ciudadanía en un nuevo proceso constituyente”.
En ese sentido, el texto añade que “algunos políticos del Congreso que intentan asumir la dirección del proceso constituyente se permiten fijar límites normativos (“bordes”), para la elaboración de un nuevo texto constitucional. Además, han propuesto una restricción adicional a la voluntad popular: el que exista un ‘árbitro constitucional'”.
Ante esta situación, la Plataforma Socialista sostiene que “el Poder Originario, es decir el pueblo, es el único llamado a redactar una nueva Constitución y, por tanto, la ley fundamental, que regirá los destinos del país debe tener un origen ineludiblemente ciudadano. Ellos significa que el 100% de los miembros redactores de la nueva Constitución deben ser elegidos democráticamente”.
Además, la organización añade que “el Poder Constituido no tiene derecho a fijar límites al Poder Constituyente ni arbitrar sobre sus decisiones, porque sólo el pueblo tiene autoridad para decidir las reglas que ordenen nuestra sociedad en las próximas décadas”.
“Que el Rechazo se haya impuesto el 4 de septiembre no es un cuestionamiento al origen democrático del proceso constituyente, sino a ciertos contenidos de la propuesta”, recalca la Plataforma.
Finalmente, el documento afirma que “estimamos un peligroso error, que puede conducir a tensiones incontenibles, que un Congreso absolutamente desacreditado por la ciudadanía y determinados partidos políticos en descomposición se tomen atribuciones que corresponden exclusivamente a la ciudadanía”.
