El Presidente del Tribunal Constitucional de Perú, Francisco Morales, catalogó como un golpe de Estado la decisión de Pedro Castillo de disolver temporalmente el Congreso Nacional y establecer un Gobierno de emergencia.
Asimismo, aseveró que el toque de queda establecido por el mandatario es inconstitucional. “Nadie debe obediencia a un Gobierno usurpador”, afirmó, cuestionando el que las fuerzas de orden acaten la decisión de Castillo.
“Nosotros no creemos que las Fuerzas Armadas se presten a esta barbaridad, esto es inaudito lo que ha ocurrido. Las Fuerzas Armadas con la Policía Nacional tiene la obligación y el deber de restituir el orden constitucional y preservar el orden”, señaló.
Y aseguró que “en este momento no hay Gobierno en el Perú, en este momento el Presidente de la República se ha apartado de la Constitución y la ley, en estos momentos los ministros están renunciando todos porque nadie quiere ir preso. Quienes han dado un golpe de Estado en Perú están presos y eso no puede permitirse”.
En cuanto a los escenarios que arriesga Castillo, Morales señaló que “en este caso tiene que reunirse el Congreso que ya está sesionando continuar con los cauces constitucionales y legales y proceder conforme a sus atribuciones. O sea, el señor Castillo ya no es Presidente de Perú, yo no sé si alguien pueda en su sano juicio mantener esa postura”.
Respecto a la posibilidad de que la vicepresidenta Dina Boluarte asuma el mandato de Perú, señaló que “el Congreso tendrá que evaluar cual de los caminos va a tomar con posterioridad, quizás eso se judicialice ante esta Corte pero el hecho concreto es que hay una vicepresidenta y el Congreso es el órgano que representa a la nación, tiene competencias y atribuciones, podrían declarar una vacancia ipso facto”.
Boluarte: “Se trata de un golpe de Estado”
A su vez, Boluarte condenó la decisión de Castillo. Mediante su cuenta de Twitter, la autoridad de Gobierno sostuvo que: “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”