En conversación con Radioanálisis, el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, ex ministro de Bienes Nacionales y ex subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Sergio Galilea, abordó los incendios forestales que afectan diversos puntos del territorio nacional.

Siniestros que “amenazan en constituirse en incendios muy poderosos en esta temporada” afirmó la otrora autoridad de Gobierno, recordando que “el 2017, cuando se produjo el súper mega incendio con 600 mil hectáreas comprometidas (…) fue casi un mes después de ahora, de haber tenido un anticipo de temporada, estos golpes de calor que han sido particularmente complejos”.

A las altas temperaturas adicionó el factor de que “se generan condiciones con  un invierno que tuvo algún grado de lluvia que significa que hay una cantidad importante de material vegetal que constituye combustible favorable para los incendios”. 

En ello destacó el delicado escenario que presenta la Región Metropolitana. “El incendio de Melipilla en la zona de Altos de Popeta y el incendio en la comuna de San Pedro, ambos son 700, 800 hectáreas eventualmente comprometidas, son los incendios más poderosos que podrían estar cerca de un grado de propagación más complejo”.

Dicho lo anterior, Galilea consideró que el país está más preparado para afrontar estas urgencias, en relación al 2017. “Hemos aprendido del rigor lo que marca siempre la historia de Chile en materia de desastres”, afirmó.

“Todavía no ves la situación desplegada porque tenemos un sector privado fuertemente comprometido, no es solo la acción de la Conaf y de otras entidades. Tenemos que incorporar a los privados, tenemos que buscar la incorporación de las brigadas del Ejército, tenemos hoy día una capacidad aérea y capacidad de brigadas terrestres prácticamente tres veces más de lo que teníamos el año 2017″, sostuvo.

Ahora, si bien indicó que “podemos tener fenómenos que puedan ser más de tres veces más los grados que eran los fenómenos pasados”, acotó que “las situaciones son graves, se van acumulando situaciones difíciles”.

“De hecho, sumando y restando, las cuatro regiones que tenemos hoy día comprometidas, estamos hablando de casi 3 mil hectáreas, ya es un volumen importante “, apuntó.

Respecto a las prevenciones a adoptar, el académico de la Casa de Bello señaló que el Ministerio de Agricultura junto con el organismo especializado de Servicio Forestal “está haciendo un registro y un monitoreo de las limpiezas de las zonas o áreas que son más propensas a la llegada del fuego”.

En ello explicó que “se habla en la jerga de especialistas del ’30-30-30′, cuando tu tienes 30 grados de temperatura promedio por hora prolongada, 30% menos de humedad y vientos de más de 30 kilómetros, tienes una combinación que casi instantáneamente te provoca incendios forestales y acá estamos hablando de temperaturas que se han estabilizado, golpes de calor en torno a 32 a 34 grados, entonces evidentemente estamos en una situación compleja”.

Por tanto, aseguró que “la limpieza es muy importante, la acción directa con los municipios es muy importante, porque ellos son los que tienen el cable a tierra con las organizaciones directas de la gente y la posibilidad, si esto adquiere mayor envergadura, de poder desplegar más fuertemente la acción combinada con el sector privado forestal que tiene una capacidad aérea de enfrentamiento propia”.

Por lo demás, indicó que “como esto se produce en algunas temporadas -si bien esto se ha anticipado un mes claramente en relación a 2017- también se arriendan equipos, pueden haber hasta formas de cooperación internacional”. Aunque consideró que “este fenómeno es relativamente difícil de evitar”.

Entre otros factores que explican los siniestros, Galilea apuntó a la migración de personas que residían en zonas urbanas a zonas rurales. “Somos nosotros los humanos los que explicamos en un porcentaje superior al 95% los incendios, tenemos condiciones ambientales generales favorables para esto y acción humana más diseminada, tenemos este tipo de resultados”.

En ese sentido, aseguró que en “las campañas, hay que insistir muy sistemáticamente: nunca hay que hacer fuego. Son las cosas obvias, pero no por obvias hay que dejar de recordarlas permanentemente”.