Luego de siete personas fallecidas en medio de protestas sociales en Apurímac y Arequipa, la presidenta de la República, Dina Boluarte, se refirió a la represión policial en las manifestaciones, afirmando que ella había dado la orden de no usar armas letales ni perdigones de goma.
“Había dado las indicaciones a la Policía de no usar ningún arma letal, ni siquiera perdigones de goma. Ya he dado las instrucciones necesarias al ministro del Interior para individualizar a las personas que hayan hecho uso de estas armas, que están dañando a nuestros hermanos y hermanas. En cuanto se individualice, estará cayendo el peso de la ley que corresponda”, dijo la presidenta.
Sin embargo, en declaraciones previas, el General de la Policía Víctor Zanabria dijo por el contrario que pensaban aumentar el nivel de respuesta utilizando perdigones de goma, dado el nivel de violencia.
Además, el titular del Ministerio de Defensa, Alberto Otárola, anunció que se ha dispuesto la inmediata protección de las Fuerzas Armadas “de puntos estratégicos nacionales, (aeropuertos, centrales hidroeléctricas) infraestructura que sirve para asegurar la vida de todos los peruanos”, agregó. Otárola también aseguró que, según los informes de inteligencia se trataría de 8 mil personas las que estarían causando esos destrozos.
Hasta el momento no hay ningún anuncio del gobierno que parezca hacer ceder las distintas manifestaciones que se convocan en diferentes partes del país y que piden adelanto de elecciones. La actual presidenta Dina Boluarte prometió presentar un proyecto de ley para convocar elecciones en 2024 sin embargo especialistas consideran que es un plazo largo.
Fernando Tuesta Soldevilla, doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Marcos. Magister y licenciado en sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú: “No es solo el problema de que se realicen elecciones sino que se realicen en el tiempo más corto porque las manifestaciones que se han multiplicado a lo largo y ancho del país, se han derivado también de un rechazo al Congreso de la República. La gente pide que se cierre el Congreso, cosa que no se puede hacer, por cierto, lo que hace que los plazos presentados por Dina Boluarte, sean bastante onerosos, mucho más de lo que se requiere ahora. De todas maneras, todo proceso electoral canaliza el conflicto. El tema es que esto tiene que ser lo más pronto posible, estamos en diciembre y elecciones en abril del año subsiguiente es un plazo demasiado largo, por eso hay propuestas para que se organice el próximo año, no tan pronto porque hay necesidad de organizarlas, pero esto cada vez se impone como una necesidad imperiosa”.