Sobre el acuerdo constituyente zanjado por los partidos con representación parlamentaria se refirió esta mañana el presidente de la República, Gabriel Boric. El mandatario valoró el consenso arribado por las colectividades, apuntando contra quienes se mantuvieron al margen de su suscripción.
En ese sentido, manifestó su desacuerdo en circunstancias que “uno ve al partido Republicano en contra, cuando uno ve a gente que nunca ha tenido disposición a la, insisto, elaboración colectiva y entender que la democracia consiste en llegar acuerdos con quien piense distinto a ti y eso implica que no vas a tener el 100% de lo que te gustaría”.
Si bien afirmó que “hay críticas que son totalmente legítimas a este nuevo proceso”, rebatió que “hay un sector que ha criticado que en el fondo no quieren que salgan las cosas adelante si no es como a ellos les gusta. Hay algunos que derechamente no quieren que tengamos una nueva Constitución, José Antonio Kast lo dijo de manera muy explícita hace una semana en una entrevista”.
En cuanto a las críticas que apuntan a un excesivo tutelaje en el nuevo proceso constituyente, el jefe de Estado señaló que “Juan Gabriel Valdés dijo algo que me pareció bien interesante, es un acuerdo que firman la gran mayoría de los partidos del espectro político chileno con amplia diversidad de posiciones en ello, en donde efectivamente hay muchos resguardos respecto del proceso, tanto con el famoso arbitro, las doce bases, la participación, no con derecho a voto, pero sí con derecho a plantear puntos de expertos, son menos constituyentes que antes, pero yo le quiero recordar a la gente que esto es la continuidad de un proceso y quienes queríamos una alternativa que profundice de manera mucho más radical la democracia perdimos y no se puede dejar de considerar aquello. Perdimos por 62%”, afirmó.
En conversación con Radio Sonar, el mandatario reconoció que “por supuesto que yo quería un proceso que tuviera marcos distintos y así lo impulsamos, lo impulsó el oficialismo dentro de la negociación, pero al frente había un sector que tenia otras observaciones y que era necesario para sacar adelante este proyecto porque cualquier tipo de modificación y que echarlo adelante requiere 4/7 que no tenemos”.
Y añadió que “hay una cosa que en política que es cuáles son las convicciones que uno defiende con fuerza, que yo creo que nosotros las hemos defendido en este proceso, que es que tengamos una nueva constitución en la que el órgano deliberativo sea 100% electo y todos estos bordes, tutelajes como se dice, bueno, fueron parte de lo que se pudo lograr y yo prefiero, como dije en algún momento, un acuerdo imperfecto que no tener acuerdo porque creo que Chile necesita una nueva constitución”.
“Quizás no va a tener toda la épica que a nosotros nos hubiera gustado pero esa oportunidad la tuvimos y esa oportunidad la perdimos”, enfatizó.
Respecto a los parlamentarios oficialistas que se han manifestado a favor de ingresar indicaciones a la reforma constitucional, el Presidente consideró que “cuando se llegan a acuerdos de estas características, son efectivamente frágiles y requieren de honrar de la palabra empeñada para que puedan salir adelante. Entonces, una vez arribado al acuerdo, me parece que no a lugar tratar de modificar parte de la esencia del mismo, pese que, insisto, a mí me hubiera gustado otra cosa, pero acá uno no está en política para hacer solo lo que te guste”.