En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, se refirió a la presentación de la Política Nacional de Combate al Crimen Organizado que realizó ayer el Gobierno en el Palacio de La Moneda.
“Creo que es muy relevante el hecho que se genere una política contra el crimen organizado. En Chile se ha iniciado una discusión entre distintas personas para decir si hay o no crimen organizado en Chile” y, en esa línea, Johnson añadió que “es super importante que a través de la política se zanje esa discusión y que demos por definido que existe crimen organizado y qué es lo que entendemos como tal”.
En ese sentido, Daniel Johnson aclaró que “no hay que pedirle a la política cosas que no debería tener. Una política debe tener ciertos objetivos como definir cuál es el problema, una mirada amplia y una permanencia en el tiempo. En general las políticas no se hacen mes a mes, son políticas que tengan una reacción que permitan que esté vigente por un periodo mediano y largo de tiempo”.
“Si uno mira el documento hay puntos en los que uno esperaría bajadas en otros instrumentos para ver cómo se va a materializar lo que está propuesto en esta política”, añadió el director de Paz Ciudadana.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de la profundidad del debate en torno al combate de la delincuencia, Daniel Johnson señaló que “la ciudadanía muchas veces responde que la seguridad es lo más importante porque también la pregunta que se hace en los distintos instrumentos que miden esto es cuál es el principal problema que usted cree que el Estado debería hacerse cargo y evidentemente hay muchos otros problemas que cada uno siente que tiene la responsabilidad individual de hacerse cargo, pero la seguridad es algo que yo no tengo la capacidad de solucionarlo”.
Por lo mismo, sostuvo Johnson, “desde ahí, las autoridades políticas de nuestro país, en general buscan dar respuesta a esa necesidad de la ciudadanía. En esas respuestas, frente a la ausencia de diagnóstico y acciones con resultados en el corto plazo, buscan acciones que son más bien efectistas que efectivas”.
“Cuando uno no tiene la mirada integral para abordar un problema tan complejo como la inseguridad y la delincuencia, se termina sin generar ningún resultado y acrecienta la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía y esto se transforma en un círculo vicioso“, recalcó Johnson.
Respecto de qué tipo de medidas son recomendables de implementar, el director de Fundación Paz Ciudadana detalló que “es necesario que una política de este tipo tenga una estructura paragua, debería haber una política nacional de seguridad pública dentro de la cual debería enmarcarse esta política contra el crimen organizado”.
Siguiendo ese punto, añadió que “evidentemente hay una urgencia hoy día, pero uno esperaría que hubiese una política general. Ahora, lo primero que se valora en este documento es que se hace la definición, o sea, reconoce el problema, manifiesta los indicios que dan cuenta de esto, sin embargo, una política debería tener la capacidad de reconocer permanentemente las distintas manifestaciones del crimen organizado”.
“El crimen organizado lo que más tiene es la capacidad de adaptarse a su entorno. Cuando uno persigue el crimen organizado rápidamente se adapta al nuevo mercado y trata de cooptar a otras instituciones para seguir obteniendo los beneficios económicos que busca y, por lo tanto, no solo tenemos que dar con una definición de lo que ocurre hoy sino que hay que entender por qué existen y cuáles son las herramientas que tenemos para evitar que exista el crimen organizado”, recalcó Johnson.
Finalmente y respecto de la formación de las policías, el director de Fundación Paz Ciudadana señaló que “las reformas a la institución son absolutamente necesarias y son necesarias porque la delincuencia cambia y la realidad delictual que tenemos hoy es muy distinta a la que teníamos antes. La principal reforma es darle a las policías la capacidad de aprendizaje. Las instituciones policiales son muy difíciles de transformar y de adaptarlas, pero esto es lo que hay que hacer hoy”.