Como “insuficiente” calificó el senador Iván Flores el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y las concesionarias en torno al alza que experimentarán los peajes y TAG en el país, llamando al Gobierno a “preparar cambios sustanciales en las nuevas licitaciones de tal forma que terminemos con estas condiciones que una y otra vez siguen híper beneficiando a las empresas concesionarias”.
Cabe señalar que el 1 de enero comienza el reajuste de las tarifas en las autopistas y este año, producto de la inflación, el aumento es relevante. Los precios que cobran las concesionarias se pueden reajustar anualmente considerando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado en 12 meses hasta noviembre.
Al respecto, el senador Flores precisó que “el acuerdo que se llevó a cabo por parte del MOP y las concesionarias respecto al alza de los peajes que se concretará en 2023 contempla dos alzas en el año para evitar que se aplicara todo el IPC de una sola vez. Sin embargo, es claro que no basta y que no deja contentos a todos, porque con razón los usuarios tienen la legítima percepción de estar frente a un negocio de las empresas donde año a año solo aumentan utilidades versus el costo para las personas”.
El legislador agregó que “estamos frente a un sistema que requiere mejoras importantes, son infraestructuras públicas mantenidas por un privado, pero no dejan de ser públicos. En las nuevas licitaciones, las condiciones deben ser otras porque ya están realizadas las obras más importantes y las concesionarias hoy solo ganan, y mucho”.
Flores agregó que “por otra parte, hoy no vemos una real contribución de las concesionarias; siguen acumulando utilidades por concepto de mayor cantidad de pasadas y crecimiento del volumen de vehículos, pero, por ejemplo, están al debe en materia de seguridad, en muchos tramos faltan bermas y hay espacios que se han transformado en verdaderas trampas sin escape facilitando encerronas y otros delitos”.
El parlamentario señaló que “sabemos que los contratos vigentes no se pueden cambiar, pero en los próximos, las condiciones deben sí o sí cambiar sustancialmente. Lamentablemente, y como lo hemos advertido en repetidas ocasiones, las enormes y desproporcionadas ganancias de estas empresas son a costa de los ciudadanos En este contexto, es entendible que los usuarios reaccionen. Si las concesionarias no lo comprenden, no podrán quejarse de su continua baja en la valoración ciudadana y de la mala percepción que ello conlleva en una industria tan importante”.