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Año XVI, 24 de abril de 2024


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Marco Moreno y momento del Gobierno: “Después de la derrota del 4 de septiembre, creo que esta es la crisis más importante”

El analista vio poca consideración en las consecuencias que traerían los indultos, lo que a su juicio deja ver un "exceso de apoyo cálido" hacia el mandatario. Sin perjuicio de ello, vio a una oposición extralimitada con los libelos acusatorios. 

Maria Luisa Cisternas

  Miércoles 4 de enero 2023 21:04 hrs. 
Marco-Moreno

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En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el analista político y director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, abordó el momento político que vive el Ejecutivo tras la arremetida de la oposición en protesta por los indultos particulares. Y es que a la salida de la mesa por el acuerdo nacional de seguridad, se suman dos acusaciones constitucionales que pesan sobre la ministra de Justicia, Marcela Ríos y el titular de Mideso, Giorgio Jackson, además de un posible líbelo acusatorio que RN estudia contra el propio mandatario por los argumentos que vertió al fundamentar el indulto a Jorge Mateluna.

Una réplica extralimitada -consideró Moreno- relevando que el sector también está siendo juzgado por la ciudadanía en términos de cuánto facilitan los acuerdos que aporten soluciones materiales. En lo que respecta al Gobierno, el académico reconoció la voluntad del Presidente por cumplir con su electorado más duro en lo que será una administración marcada por un intenso itinerario electoral. Esa es la explicación que el académico extiende para comprender un indulto que a su juicio fue poco meditado en términos del timing y las consecuencias políticas.

Más allá de la legitimidad de los indultos ¿Considera que tuvieron sentido en términos políticos?

Bueno, en política cada vez las cosas no son lo que son, sino lo que parecen, y lo que parece es que el Presidente lo que buscó o lo que hizo, fue intentar cumplir con una promesa política con la cual él se había comprometido durante la campaña, durante su trayectoria política además, y que probablemente el timing político en que lo hizo no fue el más adecuado, y por eso es que estamos de alguna manera teniendo los efectos y las consecuencias de lo que se conoce como el intercambio de problemas. Vale decir, cuando tu intentas solucionar un problema y generas otros problemas.

Lo mismo pasó con Sebastián Piñera cuando hizo los indultos para algunos presos de Punta Peuco, también fue por un compromiso político. O sea, más allá de si tienen o no las atribuciones, que la tienen los p  residentes de acuerdo a la Constitución, lo que estamos viendo es que acá hay un intento por cerrar un compromiso político por parte del Presidente probablemente en un mal momento.

Si lo vemos desde la perspectiva política, el Presidente podría haber partido bien el año 2023 con un acuerdo sobre seguridad, que es una cuestión que preocupa como primera prioridad a los chilenos y chilenas, y lo que el Presidente se recetó para empezar el 2023, fue un conflicto político como consecuencia de su decisión.

Hay quienes consideran que esto fue una crisis obligada por parte del Gobierno ¿Considera que el momento político es el de una crisis?

Claro, porque como decía, él podría haberse recetado partir bien el año, con un anuncio o con un acuerdo, pero tomó otra decisión. Probablemente no calibró el Gobierno los costos y las consecuencias que significaba esta decisión. Probablemente en sus análisis, pensaron que el efecto iba a ser menor de lo que ha sido, porque hoy día a La Moneda se le abrió un flanco muy importante con el Ministerio de Justicia, con el Ministerio Público, a propósito del proceso con la elección del Fiscal, incrementó su nivel de conflicto con el Congreso, especialmente con el Senado, entonces, si bien se dice que nunca hay un buen momento, claramente este no lo era y por lo tanto ahí tenemos un mal cálculo político.

Probablemente al comienzo de su mandato cuando todavía el Presidente tenía un amplio capital político en el mes de marzo, abril, hubiera sido un mejor momento para esta decisión, pero hoy día de alguna manera lo que hace es generar un efecto político que claramente lo tenemos que tipificar como una crisis. Después de la derrota del 4 de septiembre en el plebiscito, creo que esta es la crisis más importante, recién iniciado su segundo año de mandato.

Considerando que el error fue de timing y de dimensionar las repercusiones políticas ¿Qué decir de la acción colectiva del Gobierno? 

La decisión del Gobierno parece muy marcada por lo que el Presidente estimó que era lo correcto o que su entorno validó también, entonces creo que de alguna manera hay un exceso de apoyo cálido y falta de apoyo frío en lo que ha sido la gestión del Presidente. Es decir, no hay un soporte técnico-político para tomar las decisiones y eso se basa mucho en la improvisación, en las emociones y menos en la razón, y por lo tanto creo que esto tiene que ver con el entorno que le presta asesoría al Presidente.

Eso también es resultado de la dificultad de la acción colectiva. Es decir, de cómo trabaja todo el elenco de ministros y ministras para poder apoyar la acción de Gobierno. Son 24 ministros y ministras, pero finalmente son seis el equipo político, el que es más conocido, el que la gente ve de alguna manera jugando un rol más protagónico en la gestión del Gobierno, por eso es que a la falta de apoyo frío y a la dificultad de acción colectiva que se expresa en la capacidad para gobernar, tenemos dos cuestiones que afectan las decisiones que toma el Gobierno, en donde la improvisación, la falta de una comunicación de Gobierno para construir apoyo y legitimidad, lo que se decide, son elementos claros.

¿Ve una ambivalencia de parte del Presidente? En cuanto a querer hablarle a dos electorados que poco se relacionan entre sí.

Claro, pero no es ambivalente en el sentido que él toma una decisión. Él sabe que esto va a tener una consecuencia, va a tener efectos sobre la centroizquierda, sobre las oposiciones, especialmente la centroizquierda porque está especialmente la ministra Tohá en un proceso de viabilizar una mesa que permitiera un acuerdo, entonces yo creo que lo que el Presidente tomó una decisión de hablarle fundamentalmente a ser un guiño para su sector político.

Cristián Riego, abogado de la UDP, hacía hincapié en lo importante que es que los “octubristas” o los derrotados en el plebiscito, se mantengan en el sistema político y no vuelvan a la calle ¿Considera que esta debería ser una preocupación del sistema político en su conjunto?

Claro, pero el Presidente lo que hace es una concesión a su sector político, el Presidente está mirando que esa es por ahora su única fuerza de apoyo dura. Sigue manteniendo en las encuestas un promedio del 30%, todas las encuestas durante buena parte del año que terminó lo mostraban así y esa es prácticamente la votación que sacó en la primera vuelta del año pasado y por lo tanto, lo que hay es una concesión política a su sector y creo que lo que se busca también es afirmar esa base electoral.

Este es el único Gobierno desde el retorno a la democracia que va a tener elecciones durante todos los años de su mandato, no habíamos visto eso, es una anomalía, todos los años del Gobierno de Boric van a haber elecciones, las dos que hubo el año pasado, las dos que van a haber este año y el año 2024 son elecciones de alcalde, concejales y gobernadores, Core, y el año 2025 son elecciones parlamentarias presidenciales. O sea, todo su mandato sometido a la evaluación de los ciudadanos y por eso es que de alguna manera lo que está haciendo también es intentar evitar que se siga erosionando su base de apoyo dura y para eso tuvo que hacer una concesión. Algunos hablan de una ofrenda a su sector político y eso fue en definitiva lo que explica la decisión del timing de los indultos.

¿Pero hay algo extraordinario en el estallido social que a su juicio debería concitar una concesión transversal?

No creo que los indultos cierren las demandas de un sector más radical de la sociedad chilena que anhelaba cambios más radicales, esto más bien es cumplir en alguna medida con las promesas políticas del Presidente Gabriel Boric durante la campaña, pero no va a cerrar el problema por sí mismo, no es automático. Según los sectores más radicales, más duros de las movilizaciones del estallido social, esto no alcanza a satisfacer esas demandas, nada más es un acto, según ellos, de justica, pero no puede leerse como completamente como una compensación y por lo tanto no cierra el problema.

¿Considera que la oposición ha cumplido con ser una contraparte crítica pero constructiva?

Obviamente la oposición se ha pasado de rosca con el tema de los indultos. Ya anunció dos acusaciones constitucionales contra la ministra de Justicia, Marcela Ríos y otra que no tiene nada que ver con el tema de los indultos que lo anunció el Partido Republicano contra el ministro Giorgio Jackson y algunos incluso hablan de una acusación constitucional contra el Presidente. Es decir, la oposición tampoco está entendiendo que los ciudadanos están evaluando su actuar como constructores, como artífices también de la solución al problema. O sea, ellos son parte de la solución y hoy día se están restando de buscar soluciones. Los ciudadanos observan eso, es decir, de solo actuar como una oposición obstruccionista, solo actuar como una oposición que no logra construir, son también aspectos que de alguna manera comienzan a ser vistos como negativos por parte de la ciudadanía, porque ven que la política en general no es capaz de resolver los problemas.

Si para algo sirve la política es para buscar soluciones, buscar acuerdos y eso es lo que la gente no está observando y por lo tanto la oposición, que quiere plantearse como alternativa del Gobierno, claramente está pasándose algunos pueblos en su estilo de no tender puentes, de no buscar colaboración. Más allá de que el tema de los indultos pueda no gustarle, que uno puede entender eso, lo que resulta difícil de entender es que no esté disponible buscando soluciones, porque lo que la gente espera son soluciones.

¿Cómo proyecta esta relación? ¿Habrá clausura del Gobierno en el Congreso o la oposición se abrirá a dialogar ciertos temas?

Por ahora, en estos días la oposición va a mostrarse mucho más dura, va a endurecer su postura especialmente en el Congreso, va a intentar llevar adelante las acusaciones constitucionales, creo que no van a terminar bien porque no tienen los votos, las mayorías para poder conseguirlo, y por lo tanto, vamos a ver que, a través de los medios de comunicación, va a endurecer su postura pero evidentemente, en algún momento tendrá que intentar allanarse a un acuerdo, a poner sus condiciones y vamos a ver cuáles son las condiciones que pone sobre la mesa para volver a sentarse en esa mesa de seguridad, y vamos a ver si el Gobierno y el oficialismo están dispuestos a ceder a eso. Entonces vamos a tener en los próximos días un incremento de la crispación del sistema político y de lo que es la fase agonal de la política, caracterizada por la lucha por el poder fundamentalmente.

 

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