En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la exdiputada y excandidata presidencial peruana, Verónika Mendoza, analizó la grave crisis por la que está pasando su país con manifestaciones que han dejado un saldo de 56 fallecidos producto del actuar de las fuerzas policiales.
De acuerdo a Verónika Mendoza, durante los últimos días ha habido un recrudecimiento de la represión, que no solo se ha expresado en las calles, sino que también en el discurso de la actual Presidenta de Perú, Dina Boluarte.
“El gobierno ha recrudecido la represión pero también la narrativa que es cada vez más alejada de la realidad y desquiciada. Ahora el gobierno ya no solo señala a los manifestantes como vándalos, o delincuentes, como solía ser al principio, sino como terroristas. Inclusive la señora Dina Boluarte ha dicho que todo esto habría sido preparado previamente por una fuerza paramilitar, lo cual no tiene ningún asidero en la realidad, y son declaraciones que no hacen más que echar leña al fuego”, señaló Mendoza.
En cuanto al rol que ha jugado la Fiscalía de Perú, Mendoza es crítica. A su parecer, esta institución no ha cumplido con su rol de “defensora de los derechos y garante de la democracia”.
“Todo lo contrario. Las intervenciones que ha realizado la policía estas últimas semanas, allanando locales partidarios, gremios, o esta intervención policial brutal en la Universidad de San Marcos, han sido sin presencia fiscal. La Fiscalía no ha alzado la voz”, añadió la dirigenta.
Mendoza además explicó de dónde proceden parte de sus desconfianzas: “Para nosotros en el Perú esta historia de vidas perdidas, asesinatos que luego quedan en la impunidad, no es una novedad. Los conflictos sociales que se han producido en los últimos años, también dejaron como secuela asesinatos que nunca fueron investigados por la Fiscalía ni reprochados por el poder judicial. Esto es, porque se trata principalmente de vidas de campesinos, comuneros, personas de zonas rurales, que para nuestras élites son vidas que valen menos. Son vidas y voces que no cuentan, y esto es revelador de una de las causas más profundas de esta crisis: el racismo, la discriminación hacia los sectores mayoritarios del país, que son los que hoy levantan la cabeza”, recalcó.
Respecto del poder legislativo, la excandidata presidencial también tiene bastantes reparos. Su principal cuestionamiento es que las labores del Congreso recién se retomarán el 15 de febrero.
“No se avizora ninguna voluntad de contribuir a resolver esta crisis y canalizar una salida democrática. No solamente se ha postergado el inicio de la legislatura para el 15 de febrero, sino que al mismo tiempo parlamentarios presentan proyectos de ley para poder reelegirse, para poder instaurar la bicameralidad para que ellos puedan repetir el plato, e inclusive, para poder cambiar la normativa y las cabezas del sistema electoral, para poder eventualmente controlar el siguiente proceso electoral. También el Congreso, con cada una de sus acciones, no hace más que echar leña al fuego”, aseguró Mendoza.
Luego de ser consultada sobre el futuro de Dina Boluarte, Verónika Mendoza señaló que es bastante incierto. De acuerdo a la exparlamentaria, la coalición gobernante puede sacarla del poder en cualquier momento.
“Lo que estamos viviendo en el Perú es una dictadura cívico militar, donde quienes mueven los hilos del poder son precisamente los poderes fácticos. El poder económico, el poder mediático, las fuerzas del orden, de la mano de la ultraderecha y del parlamento, son quienes perdieron las elecciones quienes están gobernando, y para ellos Dina Boluarte no es más que un títere ocasional que en cualquier momento pueden desechar, para que, como correspondería constitucionalmente, el actual presidente del Congreso, que es de los suyos, pueda asumir el mandato”, expresó.
En cuanto a las demandas de las personas que en estos momentos se están manifestando en las calles de Perú, Mendoza asegura que son bastante claras. “Lo que la gente está demandando en la calle es concreto y es viable (…) la gente claramente ha dicho que la salida es la renuncia de Dina Boluarte, la renuncia de la mesa directiva del Congreso, la designación de un gobierno de transición, que deberá convocar en el más breve plazo, este año, a elecciones generales adelantadas, y que junto a esas elecciones deberá convocar a un referéndum para consultar al pueblo si quiere o no una nueva Constitución. Esta ruta está perfectamente amparada, legalmente, constitucionalmente, pero sobre todo es una ruta democrática, participativa, donde es, como corresponde en democracia, el pueblo el que debe definir con su voto, la salida a esta crisis”
“Lamentablemente el gobierno prefiere las balas, que los votos, pero ojalá esto pueda cambiar en las próximas semanas”, añade.
Finalmente, la exdiputada hizo una reflexión sobre las vidas pérdidas durante las últimas semanas. De acuerdo a Mendoza, 46 personas han fallecido producto de acciones de fuerzas del orden.
“De ellos, once eran adolescentes, chiquillos de 15, 16, 17 años, algunos ni siquiera participaban de la movilización. Un joven de 31 años, Marcos Emilian de Puno era un brigadista de salud, interno de medicina, que estaba socorriendo, ayudando a un herido en plena manifestación y murió por dos disparos de las fuerzas del orden. Cuento esto porque ayer la señora Boluarte se ha atrevido a decir que no es la policía la que está disparando, sino que son los ciudadanos con armas hechizas, los que se están matando entre ellos, cuando hay videos que corren por las redes donde se ve claramente cómo la policía dispara al cuerpo”, recalcó.
“Esto también nos interpela respecto del rol de las fuerzas del orden y de la policía. Cuando encontremos una salida democrática a esta crisis, tendrá que ser reformada como institución, porque no es posible que una institución que está llamada a cuidar el orden y los derechos de la ciudadanía, dispare a matar cómo lo está haciendo aquí en el Perú”.