Con una invitación a conformar una lista unitaria entre todas las fuerzas políticas que apostaron por el Rechazo el pasado 4 de septiembre cerraron esta semana los partidos de Chile Vamos. Pese a que la convocatoria era transversal, concitó la duda de la prensa si es que el convite era extensivo al Partido Republicano, considerando no solo el portazo que la colectividad dio a la posibilidad de converger con “quienes pactaron con el PC” para reanudar el itinerario constituyente, sino también, por las recriminaciones cruzadas que dejaron las fallidas acusaciones constitucionales contra el titular de Mideso, Giorgio Jackson, y la ex ministra de Justicia, Marcela Ríos.
Acogiendo el requerimiento de los periodistas, el secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, replicó que “esa pregunta se la tienen que hacer a todos los que quieran sentirse invitados. Nosotros hacemos la invitación en amplio”.
Pero para la presidenta de Evópoli y próxima candidata al Consejo Constituyente, Gloria Hutt, la posibilidad de que Chile Vamos vaya a pactar con Republicanos es remota, y en el caso particular de la colectividad que ella lidera: imposible. Y es que sin ningún enmascaramiento, la exministra de Transportes asegura que más de un principio que cimenta a su Partido lo posiciona en las antípodas del proyecto republicano. Algo que Hutt viene a defender con especial decisión en esta pasada, en cuanto se ha hecho de la convicción de que las políticas de alianzas basadas en el rendimiento electoral – y por tanto, en detrimento a la afinidad programática- es uno de los factores que ha llevado al menoscabo de la clase política y a la desafección de la ciudadanía en consecuencia.
¿Qué la llama a ser candidata a consejera constituyente?
Varias cosas. Primero, que es un proceso que tiene una tremenda importancia para las generaciones futuras y cuando uno trabaja por una visión de país y por la defensa de algunas libertades y de principios de vida, hay que comprometerse con todo lo que uno tenga disponible y mi disponibilidad ahora es ir de candidata justamente para participar activamente en ese proceso. Por otro lado, veo que las inhabilidades están haciendo muy difícil conseguir candidatos y en cierta forma también el hecho de postular puede tener un efecto en entusiasmar a más personas y que consideren, dada la importancia de este proceso, comprometerse, así que es un conjunto de cosas. También para nuestro partido es importante ser parte activa en esta elección, así que se juntaron todas esas variables y decidí ir adelante con la candidatura.
Teniendo en vista al Partido Republicano, el Partido de la Gente y el mundo de Amarillos por Chile y Democrátas ¿Cuál de estas fuerzas políticas considera que sintoniza mejor con Chile Vamos para converger en una lista?
De todos esos sin duda Chile Vamos sintoniza muy bien con Amarillos y con Demócratas. Con Republicanos tenemos una diferencia estructural y es que ellos estuvieron en la mesa que desarrolló el Acuerdo por Chile pero se retiraron, descalificaron todo el proceso y agredieron realmente, porque descalificaron con mucha más dureza el resultado. Ellos no quieren cambio constitucional y nosotros estamos trabajando para hacer una nueva Constitución, entonces es muy difícil hacer una sociedad con un socio que tiene un objetivo completamente contrapuesto, pero además, tenemos discrepancias en visión de país, discrepancias de postura política, así que, con Republicanos, las probabilidades por lo menos desde Evópoli es ninguna y yo creo que nuestros socios de Chile Vamos también cada vez se ven más lejos de esa posibilidad. Ellos mismos han declarado además que van a presentar listas separadas, y el Partido de la Gente es un poco incierto. Si bien yo me he reunido con Franco Parisi, hemos tenido una conversación, es una más de las reuniones que tengo con presidentes de Partido, con movimientos habitualmente, pero no hemos llegado nunca a un acuerdo y tampoco conozco cuál es su postura respecto a este proceso, así que es difícil que en ese caso haya un tipo de alianza. Lo que se ve más probable es Chile Vamos más Demócratas, más Amarillos.
En el caso que el oficialismo se decidiera por una lista única sumando a la DC ¿Cambiaría el diagnóstico de Chile Vamos para empujar una lista con Republicanos?
Es difícil que lo cambie porque eso sería una cuenta electoral que nos haría sacrificar principios y yo creo que estamos en una postura en que queremos justamente proteger eso. En este proceso queremos ser además muy cuidadosos con el comportamiento de los partidos, con las decisiones que se tomen. Los partidos y en general el sistema político está muy desprestigiado, tiene muy poca confianza de la personas, 4% en la última encuesta CEP, una encuesta con un margen de error de tres, así que es prácticamente nada. Hay que tener cuidado con eso y nosotros hemos dicho, particularmente en Evópoli que las alianzas o las decisiones que tomemos tienen que proteger nuestro posicionamiento. Nosotros somos un partido de centroderecha liberal y no vamos a sacrificar identidad por más votos, eso creemos que es parte de lo que le ha hecho mal al sistema político, así que lo veo improbable.
Con los conflictos entre Republicanos y Chile Vamos a raíz de las fallidas acusaciones constitucionales toma fuerza la tesis del reemplazo, en el sentido que Republicanos buscaría arrogarse la absoluta representación de la derecha ¿Considera que eso es así? ¿Ve al menos que es posible?
Es muy difícil porque Republicanos tiene un nicho bien claro de seguidores y ellos se mantienen fieles a su nicho. Yo creo que eso es una cosa buena en política, que tienen una identidad muy clara y tienen personas y simpatizantes y militantes también muy claros, pero están lejos de representar la visión de la derecha. Chile Vamos tiene una posición bien distinta y mientras más Chile Vamos se acerca, o va reforzando posturas de centro más moderada, más lejanos quedamos de eso, así que yo por lo menos veo muy difícil que podamos considerar que Republicanos representa la visión de derecha. Representa la derecha más radical, eso sí, siempre lo he hecho y esa es su identidad, pero nosotros estamos apuntando, en el bloque Chile Vamos, en esta alianza con la centroizquierda moderada. Lo que pasa es que el centro se ha debilitado y ha perdido identidad y cuando eso pasa, vemos lo que pasó en la última elección presidencial, que se polarizó, entonces muchos simpatizantes de centro más moderado se ven obligados a votar por el candidato menos malo, pero no por alguien que de verdad lo represente y creemos que eso es malo para el país. Queremos reforzar justamente una postura más moderada y eso está bien lejos de Republicanos.
¿No hay temor en que Republicanos se adjudique más votos que Chile Vamos en esta pasada?
Es que las reglas del juego de la democracia son esas, si ellos logran captar más votos con su postura, bueno, eso es lo que ocurrirá. Nosotros tenemos que ser capaces de proponer alternativas y visión de país, como digo, mucho más próximas al centro, a una visión más moderada, menos radical y eso lo hemos visto en otros países también y esa es la postura que nosotros estamos tomando.
Como próxima candidata al Consejo Constituyente ¿Qué diferencias puede marcar con un candidato o candidata de Republicanos?
Nosotros promovemos, y muy claramente en la declaración de principios de Evópoli, por ejemplo, las libertades individuales, el que cada persona pueda desplegar su proyecto de vida según su talento sin que el Estado se lo impida, ni prejuicios se lo impidan, y creemos que esas libertades de las personas son uno de los valores más importantes por defender. En ese caso, por ejemplo Republicanos tiene una mirada que es más próxima a posturas religiosas que afectan la mirada limitante para la vida de las personas, nosotros no coincidimos en nada con eso. También creemos que el rol del Estado tiene que ser subsidiario activo, es decir, un Estado que interviene pero interviene un poco más allá que el Estado subsidiario puro, digamos. El subsidiario puro solo entra cuando no hay ningún privado interesado.
Nosotros creemos que el Estado tiene que tener un rol mucho más comprometido en la defensa del bienestar de las personas y ahí yo quiero poner el ejemplo que me tocó particularmente implementar cuando cambiamos el modelo de negocios de Transantiago que se va a poner en marcha este año, lo que hicimos fue darle más atribuciones al Estado para que pueda defender el interés ciudadano. En el modelo de mercado puro, el Estado queda bastante capturado por los operadores privados, nosotros cambiamos eso y al cambiar la propiedad, por ejemplo, en la gestión de los terminales y buses que son los activos estratégicos al control del Estado, el Estado queda con la capacidad de regular por calidad de servicio, entonces hay una intervención que va mucho más allá de la subsidiaridad pura.
Tenemos también una visión de descentralización del país, una visión del feminismo liberal distinto al que ellos plantean. Hay una cantidad de temas y temas valóricos en general, nosotros hemos defendido por ejemplo el matrimonio igualitario con mucha fuerza y Republicanos no, así que tenemos diferencias bien de fondo.
En otras materias ¿Quedó satisfecha con los nombres que van a la Comisión Experta?
Sí, a mí me tocó participar en la redacción y en la elaboración del Acuerdo por Chile y creo que la lista refleja el espíritu de lo que queríamos en ese grupo, porque era muy importante responder a la inquietud ciudadana de contar con buen conocimiento técnico, personas que tengan la capacidad de hacer aportes, que tengan la formación académica, que tengan la trayectoria, que sea una buena combinación entre su visión política, que todos la tienen, o tienen un grado de afinidad con distintos sectores, y que tengan la capacidad de redactar una Constitución, y yo creo que cuando uno analiza el currículum y la formación de las personas que conforman los dos órganos, tanto los expertos como el Comité de Admisibilidad, ese requisito se cumple, así que yo estoy muy satisfecha por la cantidad de especialistas, además, que estuvieron disponibles para esta tarea que es bien compleja y creo que se cumple la expectativa ciudadana de conocimiento. El otro día hablaba con una persona del Partido y decía las miles horas de estudio que hay en esta lista, porque en realidad es gente con mucha capacidad y mucha trayectoria.
¿Qué opinión le merece el ruido que ha causado la designación de Hernán Larraín? Ha trascendido que el propio presidente de la UDI, Javier Macaya, no era muy partidario de esa opción.
Bueno, los nombramientos eran facultad de los senadores y de los diputados en distintos bloques y cada partido por supuesto que pone listas. Nosotros teníamos un cupo y sin embargo juntamos nueve nombres para proponer para que pudiéramos hacer una buena selección. En el caso de la UDI, me parece que se genera más ruido por el rol político que ha tenido, pero eso no quita que tiene la trayectoria y el conocimiento que le da capacidad para hacer aportes en este trabajo. Cuando hay personas que han tenido una experiencia de trabajo también en el sector público, eso mismo ya es un aporte. Redactar una Constitución requiere una combinación de visiones y creo que aquí se da una buena combinación y hay una protección muy grande, creo, del equilibrio que se puede lograr cuando uno ve todo el conjunto de especializaciones y algunos más políticos, y otros más académicos, yo creo que todos son un aporte finalmente.
¿Cómo ve el debate en la vereda de enfrente? ¿Considera que el no converger en una sola lista merma la unidad del oficialismo en detrimento del Gobierno?
Yo creo que si uno tuviera un objetivo puramente electoral, siempre una lista en un bloque suma seguramente más votos, pero también ellos se enfrentan al mismo escenario de una divergencia de visiones y objetivos, y yo creo que en la medida que los partidos son capaces de defender su identidad, aún a costa de riesgo de votos, el sistema político gana y el sistema político vuelve a ser mirado con más seriedad. Yo creo que esa es la dificultad, es dónde está el balance y cuánto riesgo electoral corres, pero también pensando en que una asociación con el Gobierno que tiene una evaluación baja puede estar influyendo en esto, pero mi impresión es que hay una diferencia de visiones que es muy importante, y esa diferencia de visiones posiblemente está explicando, por ejemplo, la declaración del PPD ayer (jueves) donde ellos afirman que van a tener listas separadas, eso es porque están protegiendo su posicionamiento político y me parece muy legítimo eso. Yo creo que uno no puede sacrificar identidad por voto.