Hoy se llevó a cabo un acto conmemorativo por el aniversario del crimen de odio contra Daniel Zamudio, ocurrido el 2 de marzo de 2012 en el Parque San Borja, ataque que posteriormente significó su muerte. La instancia estuvo encabezada por la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler; la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter y la diputada Emilia Schneider.

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, destacó la importancia de “encontrarse en un día como hoy para poder decir nunca más”. “Que nunca más tengamos que sufrir como sociedad un hecho tan trágico, tan dramático como un asesinato de odio, de odio por ser quienes somos, de odio por querer amar y vivir libremente, de odio hacia lo diferente“, señaló.

La autoridad manifestó que todavía la población tiene como pendiente un desafío: valorar a todas las personas en su diversidad.

“Estamos acá porque hubo mucho dolor, pero también porque hay memoria, resistencia, organización, lucha, amor y esperanza en la sociedad. Daniel Zamudio va a estar siempre presente en la sociedad chilena“, declaró.

La alcaldesa señaló que lo ocurrido con el joven de 24 años impulso avances institucionales, y a pesar de que todavía no son suficientes, aquel ataque de odio obligó a la institucionalidad a hacerse cargo “de que necesitamos transformar de manera urgente las relaciones humanas”.

En esa misma línea, Hassler sostuvo que las “comunidades educativas plantean la necesidad de conocer más de sus cuerpos, de sus posibilidades, de promover su autonomía, de prevenir situaciones de acosos o de abuso. Eso implica hablar estos temas y ponerlos sobre la mesa como lo han hecho valientemente les estudiantes, y que recogemos también en nuestro caso como administración municipal”.

“Tenemos desafíos grandes y vamos a seguir trabajándolos en conjunto porque tenemos claridad de que los cambios se tienen que dar desde todos los espacios, porque sabemos que este modelo también se ha impuesto en todos los espacios”, afirmó.

Por su parte, la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter, señaló que en la última década las cifras de ataques contra las personas LGBTIQ+ han presentado un preocupante aumento que no son causalidad, y tampoco atribuibles únicamente a un contexto particularmente conservador.

“Estamos en un momento a nivel mundial en donde los discursos de odio de distintos calibres y profundidades están expandiéndose activamente en la escena política“, detalló. Así, sostuvo que quienes propagan esos discursos intentan justificar lo injustificable, el argumento de que las personas pueden ser tratadas como si tuvieran menos valor debido a una o mas características de su identidad.