La Cámara de Diputados y Diputadas rechazó en general la reforma constitucional que permitía el autopréstamo de fondos previsionales con 96 votos en contra, 39 a favor y 10 abstenciones. La moción que consiste en dos proyectos refundidos, tenía por idea matriz el permitir que los afiliados de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) retiren dineros de sus ahorros previsionales, con la obligación de reintegrarlos.
La iniciativa -que requería 89 votos a favor para ser aprobada en sala- dividía al oficialismo y complicaba al Gobierno, que ha apostado por su propia iniciativa de “autopréstamo” contemplada en reforma previsional, con un mecanismo acotado y con herramientas de reintegración de recursos definidos.
Pese a que Hacienda advirtió sistemáticamente las consecuencias económicas que radican en esta reforma constitucional, ello no fue suficiente para cuadrar a los partidos de Gobierno en un absoluto rechazo al proyecto. Ejemplo de ello fue el voto favorable que la diputada Karol Cariola (PC) emitió tanto en la Comisión de Constitución de la Cámara como hoy en el hemiciclo de la sala.
En esa línea, el primer vicepresidente de la Cámara, Carlos Bianchi (Ind-PPD), adelantó su voto a favor del proyecto, bregando porque el Gobierno se allane a ingresarle mejoras.
“¿Creen que la discusión de la reforma previsional se va a tratar en tres, cuatro, cinco, seis, ocho meses? Dada la experiencia anterior yo creo que no y eso es un acto de realismo absoluto”, indicó, acotando que “el tema del retiro que aquí se acaba de anunciar con un discurso grandilocuente, seamos serios, es muy poco probable para bien o para mal que esa situación pueda efectivamente llevarse adelante”.
¿Qué tenemos ahora que votar? Un autopréstamo que si lo desea el Gobierno asumir el liderazgo en esta materia, perfectamente puede mejorarlo”, añadió.
En la misma vereda, la diputada Camila Musante (Ind) reconoció que “no me gusta que la gente tenga que salvarse sola, yo creo que es el Estado el que está llamado a sortear las crisis y no los trabajadores con sus propios bolsillos, pero de alguna manera la gente tiene que salvarse y ese es el escenario que tenemos hoy”.
Por lo demás, señaló que “es fácil para nosotros, para las diputadas y diputados hablar de medidas responsables cuando acá a nadie de nosotros en este hemiciclo le duele la guata de hambre. Mientras avanzamos responsablemente las grandes empresas ¿Qué están haciendo ahora? traspasando todo el aumento de los costos a las familias chilenas”.
Alineado con el Ejecutivo se manifestó el diputado del Partido Socialista, Jaime Naranjo, dando cuenta del voto en contra de la bancada de su colectividad y apelando a las repercusiones que la iniciativa radica en el costo de la vida de la ciudadanía.
“Hoy día tenemos normalidad desde el punto de vista sanitario, económico, el país está tratando de salir de los problemas que enfrenta y es por eso que es bueno hacerse la pregunta ¿Es bueno para el país y para los cotizantes un nuevo retiro de los fondos de AFP? Por cierto que no, porque un nuevo retiro lo único que va a ocasionar es generar inflación, afectar a los sectores medios que van a tener dificultades para acceder a los préstamos, van a aumentar las tasas de interés, es decir, se le va a hacer un daño tremendo a quienes se dice que se pretende beneficiar”, sostuvo.
En esa línea argumentativa el diputado de Revolución Democrática, Jaime Sáez, señaló que la reforma “pone en jaque y de manera muy frontal a una probable reforma de las pensiones, porque ninguna reforma es posible de realizar si es que está completamente desfinanciada”.
“Ya vimos el portazo que se le dio a la reforma tributaria, sería muy extraño que quienes rechazaron la reforma tributaria hoy día estén aprobando este tipo de iniciativas profundamente populistas”, agregó, apelando a que “el llamado es a la responsabilidad con el país, no necesariamente con el apoyo a un Gobierno”.
La intervención Jara-Marcel
Tomando la palabra en el hemiciclo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que la reforma sometida a votación supone “un esquema de autopréstamo donde las mociones originales proponen en primer lugar montos que van entre 15 a 100% de los fondos de pensiones sin tope ni en monto ni en oportunidad”.
“Por lo tanto estas mociones contienen normas vagas o inexistentes de devolución de este préstamo”, indicó, mientras que la iniciativa que contiene la reforma previsional “es un esquema de autopréstamo que se puede hacer ejercicio en cualquier momento de la vida hasta cinco años antes de jubilarse con montos acotados y con normas concretas de devolución del mismo”.
De tal manera, el secretario de Estado señaló que “lo que estamos discutiendo en función de lo que son las mociones que le dieron origen a esta discusión se parecen mucho más a un retiro que a un autopréstamo” que deja “sin posibilidad de que, tratándose un tema previsional, pueda el Ejecutivo ejercer sus facultades”.
Por lo demás, Marcel indicó que “al menos 5% de la inflación que tuvimos en el momento más alto de la inflación en Chile se debe al retiro de los fondos de pensiones” y aseveró que la aprobación del autopréstamo “se va a ver como la vuelta del ciclo de los retiros de pensiones en Chile”.
Sobre las repercusiones en la reforma previsional, la ministra de Trabajo, Jeannette Jara, señaló que la iniciativa afectaba “la capacidad de llevar una reforma que efectivamente suba las pensiones y le dé respuesta a los jubilados, a las personas mayores de nuestro país y a quienes se quieran jubilar en los próximos años”.
“Estamos ante una ciudadanía que requiere ingresos que sean permanentes, no solamente de un momento o para enfrentar un gasto que como aquí se ha indicado ha producido otros efectos en la economía“, afirmó, exhortando al Congreso “a no perder la perspectiva de que para mejorar las pensiones se requiere el esfuerzo que se ha hecho por parte de los cotizantes por tantos años y tenemos la posibilidad ahora de llevar a Chile a un estándar internacional en materia de seguridad social, complementándolo con un sistema mixto y moderado”.