Pese al rechazo del Partido Comunista y de la abstención del Frente Amplio la tarde del miércoles, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó el proyecto de ley Naín-Retamal.
Recordemos que esta iniciativa implica dos cosas: primero, aumentar las penas para quienes atenten en contra de las policías y segundo, establecer la figura de la legítima defensa privilegiada para Carabineros.
Consultado por sus motivos para votar en contra de esta propuesta, el diputado del Partido Comunista, Matías Ramírez, señaló que parte de sus reparos vienen con este cambio en las facultades de las policías.
“La creación de una legítima defensa dejaba un marco a la impunidad y al descontrol desde lo civil a la policía bastante grande y eso claramente a la luz de los hechos, particularmente el 18 de octubre en adelante, uno duda que efectivamente esto vaya a generar una mejora en el actuar policial, sino que todo lo contrario”, señaló.
A juicio del diputado, lo adecuado para solucionar los problemas de seguridad es seguir instando por una reforma de Carabineros, incluso si eso no le gusta a la oposición.
“Yo entiendo las dificultades que todo gobierno puede tener en sus relaciones con el Parlamento, pero otra cosa son las convicciones. Yo creo que no podemos abandonar la necesidad de tener una policía profesional, con una instrucción clara en los derechos humanos y con un control civil también transparente que permita mejorar su gestión”.
“Si abandonamos esa demanda tan sentida y nos ponemos a legislar como piensa un sector importante de la derecha, yo creo que ahí obviamente hay una derrota estratégica para este gobierno”, agregó.
Ramírez además se refirió al actuar de los diputados del Partido Socialista, que en conjunto con Chile Vamos, han sido los impulsores del proyecto de ley Naín-Retamal.
“Obviamente uno entiende que en los distintos territorios los parlamentarios deben tener una presión importante por la situación de seguridad pública, pero de ahí a pensar en una legislación de este tipo casi amparada el far west, en el gatillo fácil… Yo creo que eso es un error”,
“No soy quien para saber cuáles fueron los razonamientos que tuvieron esos diputados socialistas, pero sí creo que es un error mirando su propia historia”, precisó.
Respecto al panorama en el Senado, el diputado no es optimista. Si bien se está a la espera de las indicaciones del Ejecutivo, el legislador cree que lo más probable es que la ley Naín-Retamal sea aprobada en la Cámara Alta. En ese escenario, no descarta una discusión en el Tribunal Constitucional.
“Creo que ese es un debate que hay que darlo, si esta normativa de este tipo está en sintonía con los tratados internacionales ratificados por Chile, e inclusive con la misma Constitución del 80. Yo al menos creo que esta normativa está bastante distante del marco jurídico de nuestro país”, dijo.
Por último, Ramírez abordó la estrategia del Gobierno frente al proyecto Naín-Retamal. A su parecer, “faltó tomarle el peso específico a esta discusión, y lo que se jugaba. El Gobierno debería haber tomado de manera mucho más anticipada esta discusión, y eso no pasó”.
En todo caso, el diputado espera que en el futuro “la discusión en el Congreso sea más transparente y que no se siga legislando en base a hechos puntuales”, concluyó.
Pese al rechazo del Partido Comunista y de la abstención del Frente Amplio la tarde del miércoles, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó el proyecto de ley Naín-Retamal.
Recordemos que esta iniciativa implica dos cosas: primero, aumentar las penas para quienes atenten en contra de las policías y segundo, establecer la figura de la legítima defensa privilegiada para Carabineros.
Consultado por sus motivos para votar en contra de esta propuesta, el diputado del Partido Comunista, Matías Ramírez, señaló que parte de sus reparos vienen con este cambio en las facultades de las policías.
“La creación de una legítima defensa dejaba un marco a la impunidad y al descontrol desde lo civil a la policía bastante grande y eso claramente a la luz de los hechos, particularmente el 18 de octubre en adelante, uno duda que efectivamente esto vaya a generar una mejora en el actuar policial, sino que todo lo contrario”, señaló.
A juicio del diputado, lo adecuado para solucionar los problemas de seguridad es seguir instando por una reforma de Carabineros, incluso si eso no le gusta a la oposición.
“Yo entiendo las dificultades que todo gobierno puede tener en sus relaciones con el Parlamento, pero otra cosa son las convicciones. Yo creo que no podemos abandonar la necesidad de tener una policía profesional, con una instrucción clara en los derechos humanos y con un control civil también transparente que permita mejorar su gestión”.
“Si abandonamos esa demanda tan sentida y nos ponemos a legislar como piensa un sector importante de la derecha, yo creo que ahí obviamente hay una derrota estratégica para este gobierno”, agregó.
Ramírez además se refirió al actuar de los diputados del Partido Socialista, que en conjunto con Chile Vamos, han sido los impulsores del proyecto de ley Naín-Retamal.
“Obviamente uno entiende que en los distintos territorios los parlamentarios deben tener una presión importante por la situación de seguridad pública, pero de ahí a pensar en una legislación de este tipo casi amparada el far west, en el gatillo fácil… Yo creo que eso es un error”,
“No soy quien para saber cuáles fueron los razonamientos que tuvieron esos diputados socialistas, pero sí creo que es un error mirando su propia historia”, precisó.
Respecto al panorama en el Senado, el diputado no es optimista. Si bien se está a la espera de las indicaciones del Ejecutivo, el legislador cree que lo más probable es que la ley Naín-Retamal sea aprobada en la Cámara Alta. En ese escenario, no descarta una discusión en el Tribunal Constitucional.
“Creo que ese es un debate que hay que darlo, si esta normativa de este tipo está en sintonía con los tratados internacionales ratificados por Chile, e inclusive con la misma Constitución del 80. Yo al menos creo que esta normativa está bastante distante del marco jurídico de nuestro país”, dijo.
Por último, Ramírez abordó la estrategia del Gobierno frente al proyecto Naín-Retamal. A su parecer, “faltó tomarle el peso específico a esta discusión, y lo que se jugaba. El Gobierno debería haber tomado de manera mucho más anticipada esta discusión, y eso no pasó”.
En todo caso, el diputado espera que en el futuro “la discusión en el Congreso sea más transparente y que no se siga legislando en base a hechos puntuales”, concluyó.
Pese al rechazo del Partido Comunista y de la abstención del Frente Amplio la tarde del miércoles, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó el proyecto de ley Naín-Retamal.
Recordemos que esta iniciativa implica dos cosas: primero, aumentar las penas para quienes atenten en contra de las policías y segundo, establecer la figura de la legítima defensa privilegiada para Carabineros.
Consultado por sus motivos para votar en contra de esta propuesta, el diputado del Partido Comunista, Matías Ramírez, señaló que parte de sus reparos vienen con este cambio en las facultades de las policías.
“La creación de una legítima defensa dejaba un marco a la impunidad y al descontrol desde lo civil a la policía bastante grande y eso claramente a la luz de los hechos, particularmente el 18 de octubre en adelante, uno duda que efectivamente esto vaya a generar una mejora en el actuar policial, sino que todo lo contrario”, señaló.
A juicio del diputado, lo adecuado para solucionar los problemas de seguridad es seguir instando por una reforma de Carabineros, incluso si eso no le gusta a la oposición.
“Yo entiendo las dificultades que todo gobierno puede tener en sus relaciones con el Parlamento, pero otra cosa son las convicciones. Yo creo que no podemos abandonar la necesidad de tener una policía profesional, con una instrucción clara en los derechos humanos y con un control civil también transparente que permita mejorar su gestión”.
“Si abandonamos esa demanda tan sentida y nos ponemos a legislar como piensa un sector importante de la derecha, yo creo que ahí obviamente hay una derrota estratégica para este gobierno”, agregó.
Ramírez además se refirió al actuar de los diputados del Partido Socialista, que en conjunto con Chile Vamos, han sido los impulsores del proyecto de ley Naín-Retamal.
“Obviamente uno entiende que en los distintos territorios los parlamentarios deben tener una presión importante por la situación de seguridad pública, pero de ahí a pensar en una legislación de este tipo casi amparada el far west, en el gatillo fácil… Yo creo que eso es un error”,
“No soy quien para saber cuáles fueron los razonamientos que tuvieron esos diputados socialistas, pero sí creo que es un error mirando su propia historia”, precisó.
Respecto al panorama en el Senado, el diputado no es optimista. Si bien se está a la espera de las indicaciones del Ejecutivo, el legislador cree que lo más probable es que la ley Naín-Retamal sea aprobada en la Cámara Alta. En ese escenario, no descarta una discusión en el Tribunal Constitucional.
“Creo que ese es un debate que hay que darlo, si esta normativa de este tipo está en sintonía con los tratados internacionales ratificados por Chile, e inclusive con la misma Constitución del 80. Yo al menos creo que esta normativa está bastante distante del marco jurídico de nuestro país”, dijo.
Por último, Ramírez abordó la estrategia del Gobierno frente al proyecto Naín-Retamal. A su parecer, “faltó tomarle el peso específico a esta discusión, y lo que se jugaba. El Gobierno debería haber tomado de manera mucho más anticipada esta discusión, y eso no pasó”.
En todo caso, el diputado espera que en el futuro “la discusión en el Congreso sea más transparente y que no se siga legislando en base a hechos puntuales”, concluyó.
