Un giro a la derecha fue el resultado que dejó ayer domingo las elecciones parlamentarias de Finlandia, en la que se impuso el Partido de la Coalición Nacional (NCP) con el 20,7%.
“Es una gran victoria”, celebró Petteri Orpo, exministro de 53 años y líder de dicha tienda, ante las aclamaciones de sus simpatizantes.
“Vamos a empezar las negociaciones para un gobierno en Finlandia”, agregó Orpo, que tiene la opción de formar una alianza hacia la izquierda con el Partido Social Demócrata (SDP) de Marin o con el Partido de los Finlandeses de Riikka Purra.
Según resultados casi definitivos tras el conteo del 98% de los votos, el partido de centroderecha se colocó a la cabeza con 48 de los 200 escaños del Eduskunta (Parlamento), superando al Partido de los Finlandeses, que obtuvo 46 escaños y los socialdemócratas, que sacaron 43.
Pese a obtener mejores resultados que los de 2019 y de ser, según los sondeos, la primera ministra más popular del siglo en Finlandia, ese éxito no le aseguró a Marin los suficientes diputados en el Parlamento.
La primera ministra saliente, que se convirtió en su día en la jefa de Gobierno más joven del mundo a los 34 años, reconoció este domingo su derrota. “Felicidades al vencedor de las elecciones, felicidades a la Coalición Nacional, felicidades al Partido de los Finlandeses, la democracia ha hablado”, dijo la jefa de Estado.
“Nos ha hecho sentir orgullosos. Antes la gente se reía de nosotros, éramos considerados un partido de la vieja escuela”, dijo el activista del SDP de 26 años, Mo Shimer.
La participación en las elecciones del domingo fue del 71,9%, similar a los anteriores comicios en 2019.
Tradicionalmente, la formación con más apoyos entre los ocho principales partidos en el Parlamento suele reclamar el puesto de primer ministro y trata de formar gobierno. Desde la década de 1990, ese partido siempre ha obtenido el cargo del primer ministro.