Brasil está conmocionado, sensación de horror que recorre mucho más allá de sus fronteras. Lo que se sabe hasta el cierre de esta edición, de acuerdo a los escuetos reportes de la policía, es que el criminal saltó por sobre una pandereta trasera del establecimiento educacional, penetró en una sala de clases y de inmediato comenzó a atacar a los niños descargando furiosos golpes de hacha sobre sus cabezas. Posteriormente, el criminal se entregó a la policía, no obstante se investiga si también hubo otros implicados en la masacre.
El establecimiento, privado, se llama Cantinho do Bom Pastor y está situado en Blumenau, una de las ciudades más importantes del Estado de Santa Caterina, en el sur brasileño. Se informó, asimismo, que las víctimas mortales fueron tres niños y una niña de 5, 6 y 7 años, respectivamente. Los heridos, en tanto, son dos niñas y dos chicos, uno de ellos en riesgo vital. Los demás niños que se encontraban dentro del jardín infantil lograron ser sacados ilesos por las maestras y auxiliares parvularias, evacuando el edificio de forma gradual.
Según el diario Globo, tras enterarse de los ataques, los padres de los niños acudieron al lugar en las afueras del establecimiento, donde se fue reuniendo una multitud angustiada y desolada que se abrazaba llorosa ante la tragedia, intentando obtener información sobre sus hijos o conocer, al menos, el estado de salud de ellos. El ambiente se tornaba en desesperación frente al horror de la tragedia.
El suceso ha causado consternación en el país y ante la brutalidad del crimen el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, reaccionó con profundo pesar. “No hay dolor mayor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, aún más si es un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias y oraciones están con las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau ante la “monstruosidad” e “inaceptable acto de odio y cobardía” ocurrida en la guardería Bom Pastor”, tuiteó el mandatario. También el gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, ha expresado su “enorme tristeza” por este “lamentable” suceso en el que “un asesino” atacó a varios niños y a sus profesores, ha escrito en Twitter. “Expreso mi total solidaridad, que Dios conforte el corazón de todas las familias en este momento de profundo dolor”, afirmó. También comunicó que el sospechoso se entregó a la Policía Militar, que lo transferirá a la Policía Civil. Ésta será la encargará de investigar el caso, según han informado las autoridades en un comunicado del que se hacen eco los medios brasileños.
Este ataque se produce apenas diez días después de otro que tuvo lugar en el Colegio Estatal Thomazia Montoro, en la Vila Soni de São Paulo, donde un adolescente de 13 años mató a cuchillazos a una profesora de 71 años e hirió a otras cuatro personas. Sin embargo, no ha sido el único, porque en Saudades, otro municipio de Santa Catarina, en mayo de 2021, un muchacho de 18 años asesinó con una katana (espada japonesa) a dos maestras y tres niños de apenas dos años de edad. Desde 2011, cuando un antiguo alumno de una escuela de Río de Janeiro mató a tiros a doce niños e hirió a otros diez antes de suicidarse, hasta la fecha se han registrado al menos doce ataques en centros educacionales de Brasil.
Al cierre de esta edición, las autoridades policiales brasileñas realizaban las primeras indagaciones para lograr investigar y establecer las causas de este horroroso ataque. El comisario Ulisses Gabriel, citado por G1, del grupo Globo, ha declarado: “La comisaría para represión del crímenes informáticos, que tiene experiencia en la extracción de datos de teléfonos y ordenadores, quiere investigar si hay cómplices, si participó alguien más, cómo este sujeto urdió el plan y de dónde sacó la información”, ha dicho.
Pero no será una tarea fácil porque, ante los agentes que lo han detenido, el agresor ha permanecido hasta ahora en el más completo silencio.