Cambio climático está empeorando la calidad de las aguas de deshielo en la Región Metropolitana

Estudios detectaron que las aguas que alimentan al río Mapocho se están volviendo cada vez más ácidas, un fenómeno asociado a la megasequía que afecta a la zona central del país.

Estudios detectaron que las aguas que alimentan al río Mapocho se están volviendo cada vez más ácidas, un fenómeno asociado a la megasequía que afecta a la zona central del país.

Especialistas del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, Aguas Andinas, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la Universidad John Moores de Liverpool (LJMU) se congregaron el pasado 29 de marzo en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas en el seminario “Deterioro de la calidad del agua en cuencas de montaña mineralizadas: Monitoreo, remediación y relación con el cambio climático”. El encuentro permitió generar una instancia de discusión sobre la tendencia, observada en Chile y el mundo, que apunta al empeoramiento de la calidad de las aguas en cuencas de montaña y su relación con el cambio climático.

El Dr. Santiago Montserrat, del AMTC de la U. de Chile, presentó los principales resultados de sus estudios en la cuenca del Mapocho alto, a través de los cuales detectó que las aguas que lo alimentan se están volviendo cada vez más ácidas debido al drenaje ácido de roca, fenómeno natural en que las rocas expuestas al medioambiente traspasan sus minerales a los cauces de los ríos. Esto se debe a que el estero Yerba Loca lleva naturalmente aguas de pH bajo provenientes de los deshielos, pero aguas abajo los ríos que habitualmente neutralizan esa acidez están disminuyendo su caudal a causa de la megasequía, pues son ríos de origen pluvial. “Hicimos una proyección de cambio climático 2030-2050, en la que vemos que hay una disminución de caudal de los ríos del sistema Mapocho, pero en el Yerba Loca los caudales tenderán a aumentar producto de la mayor temperatura y derretimiento de glaciares, por lo que esperamos que la calidad de agua sea peor porque vendrá más de la parte alta”, advirtió el investigador.

Estos hallazgos han sido corroborados en diversos estudios impulsados por el profesor Montserrat junto a otros investigadores. Ellos son “The role of local geochemical and mineralogical backgrounds as essential information to build efficient sediment quality guidelines at high-mountainous hydrothermally-altered basins (Mapocho basin, Chile)“, publicado en la revista Science of The Total Environment, y “An integrated modeling approach for mineral and metal transport in acidic rivers at high mountainous porphyry Cu systems” e “Hydrogeochemical and environmental water quality standards in the overlap between high mountainous natural protected areas and copper mining activities (Mapocho river upper basin, Santiago, Chile)“, ambos incorporados en distintas ediciones del Journal of Hydrology.

José Luis Usnayo, jefe de gestión de recursos hídricos de Aguas Andinas, expuso cómo su empresa está enfrentando esta época de sequía y los trabajos que realizan para lidiar con episodios como los que generan turbiedad de las aguas de origen. Resaltó que Chile es el país americano con mayor estrés hídrico y coincidió con el Dr. Montserrat tanto en que la escasez hídrica se acentuará en el mediano y largo plazo y en que ha aumentado la acidez de los ríos que alimentan a las plantas que convierten en potable el agua para Santiago. “El aumento de caudal en el Yerba Loca coincide con bajas significativas en el pH”, afirmó. Apuntó, asimismo, que han aumentado los episodios de turbiedad extrema de los ríos, lo que ha motivado la creación de piscinas de resiliencia que, en 10 años, han aumentado de 4 a 37 horas la autonomía de las plantas de tratamiento, con una meta de 48 horas. Como conclusión, expresó que la empresa trabaja intensamente en investigación y desarrollo para mantener el estándar del agua potable para la ciudad de Santiago.

El Dr. Philip Verplanck, del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), expuso que un fenómeno similar se da en ríos del estado de Colorado. Tras 40 años de observación, se ha hallado una disminución de caudales junto con un aumento de la presencia de sulfatos en las aguas, en algunos casos aumentando su concentración en 300%. Los modelos de proyección empleados sugieren que esta tendencia se mantendrá en el futuro, aunque con un aumento limitado de los niveles de sulfuro y otros metales en el agua.

Luego, el Dr. Robert Runkel, también del USGS, detalló cómo se emplea el método de muestreo sinóptico, el cual permite recoger y analizar un curso de agua en varios puntos simultáneamente, a diferencia del método de monitoreo de calidad del agua que estudia un solo punto en particular por un período de tiempo largo. Además, el muestreo sinóptico permite clasificar varias fuentes de contaminación en un curso de agua pequeño, de manera que los recursos monetarios destinados a limpieza puedan ser usados de forma más eficiente.

Finalmente, el Dr. Patrick Byrne, de la Universidad John Moores de Liverpool (LJMU), detalló mediante videoconferencia desde Inglaterra cómo funciona un nuevo procedimiento de modelación numérica del transporte de metales en aguas corrientes, el cual puede tener la utilidad de apoyar la toma de decisiones en casos de cuencas hidrográficas contaminadas.

El seminario se enmarcó en el proyecto de colaboración internacional del AMTC “Impactos futuros del cambio global en la calidad del agua debido a la explotación mineral” y contó con la asistencia de académicos tanto de la Universidad de Chile como externos, además de estudiantes y representantes de las industrias minera y de aguas.





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