En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, analizó los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Percepción Social sobre Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En primer lugar, la secretaria de Estado se refirió al sentido de la encuesta que, a juicio, es fundamental para las tareas que realiza el Ministerio de Ciencia.
“Esta encuesta no solo nos permite entender qué es lo que piden las personas de la ciencia, sino que cuáles son los lugares y los mecanismos por los cuales consumen conocimiento científico y cuál es el tipo de conocimiento científico que les parece más interesante. De esa forma nosotros podemos ir ajustando las distintas políticas que impulsamos y a partir de ahí cumplir mejor esa función que es acercar la ciencia a las personas”, explicó.
En ese sentido, Etcheverry destacó lo que ocurrió durante la pandemia, que terminó poniendo de moda términos científicos que tenían poca cabida en la vida de las personas.
“Es bien impresionante lo que ocurrió con la pandemia (…) puso muy en evidencia la ciencia en general, nos tenía a todos hablando de PCRs, de vacunas y de ensayos clínicos, que son temáticas que no son necesariamente de preocupación diaria”, dijo.
En todo caso, la ministra advirtió que esto no puede quedar en una coyuntura: “Si bien hay un momento en que la ciencia se pone de moda, la ciencia tiene que estar permanentemente ocurriendo para que cuando ocurran crisis estemos preparados para enfrentarlo de mejor manera”.
“No todo el tiempo la ciencia es la primera prioridad y está bien que así sea, pero todo el tiempo tiene que haber un esfuerzo por parte del Estado de mantener capacidades científicas que nos tengan preparados para la próxima emergencia”, insistió.
Por otra parte, consultada respecto a los ámbitos en los que es necesario un desarrollo robusto del aparato científico, la ministra mencionó el cambio climático por tratarse de un tema que afecta particularmente a nuestro país.
“El cambio climático no solo es un fenómeno global, sino que dentro de los países que se verán más afectados por el cambio climático está Chile. Además, Chile es uno de los países donde es más efectivo estudiar el cambio climático. Como somos tan largos, como tenemos la corriente de Humboldt, como estamos rodeados por la cordillera, todas estas características hacen que Chile sea realmente un laboratorio natural para el estudio del cambio climático”, aseguró.
Por último, Etcheverry abordó uno de los resultados más preocupantes de la Encuesta de Percepción sobre Ciencia: un 18% de los encuestados consideró que las niñas tienen menos habilidad para las matemáticas que el resto de los estudiantes.
“Eso no solo es un problema desde el componente de justicia social, sino que es derechamente falso. Esto ha sido estudiado en profundidad y no existe absolutamente ninguna diferencia en cómo las niñas y los niños abordan las matemáticas. Las diferencias están en cómo los adultos formamos a esos niños y cómo, a través de los prejuicios, vamos limitando las posibilidades que tienen las niñas para desarrollarse en estos ámbitos”.
“Por eso es tan relevante conocer ese número, porque tenemos que ser capaces, frente a prejuicios que existen, de entregar evidencia científica que permita a las personas hacerse su propio juicio. Eso es algo en lo que todavía estamos al debe con nuestras niñas”, concluyó.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, analizó los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Percepción Social sobre Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En primer lugar, la secretaria de Estado se refirió al sentido de la encuesta que, a juicio, es fundamental para las tareas que realiza el Ministerio de Ciencia.
“Esta encuesta no solo nos permite entender qué es lo que piden las personas de la ciencia, sino que cuáles son los lugares y los mecanismos por los cuales consumen conocimiento científico y cuál es el tipo de conocimiento científico que les parece más interesante. De esa forma nosotros podemos ir ajustando las distintas políticas que impulsamos y a partir de ahí cumplir mejor esa función que es acercar la ciencia a las personas”, explicó.
En ese sentido, Etcheverry destacó lo que ocurrió durante la pandemia, que terminó poniendo de moda términos científicos que tenían poca cabida en la vida de las personas.
“Es bien impresionante lo que ocurrió con la pandemia (…) puso muy en evidencia la ciencia en general, nos tenía a todos hablando de PCRs, de vacunas y de ensayos clínicos, que son temáticas que no son necesariamente de preocupación diaria”, dijo.
En todo caso, la ministra advirtió que esto no puede quedar en una coyuntura: “Si bien hay un momento en que la ciencia se pone de moda, la ciencia tiene que estar permanentemente ocurriendo para que cuando ocurran crisis estemos preparados para enfrentarlo de mejor manera”.
“No todo el tiempo la ciencia es la primera prioridad y está bien que así sea, pero todo el tiempo tiene que haber un esfuerzo por parte del Estado de mantener capacidades científicas que nos tengan preparados para la próxima emergencia”, insistió.
Por otra parte, consultada respecto a los ámbitos en los que es necesario un desarrollo robusto del aparato científico, la ministra mencionó el cambio climático por tratarse de un tema que afecta particularmente a nuestro país.
“El cambio climático no solo es un fenómeno global, sino que dentro de los países que se verán más afectados por el cambio climático está Chile. Además, Chile es uno de los países donde es más efectivo estudiar el cambio climático. Como somos tan largos, como tenemos la corriente de Humboldt, como estamos rodeados por la cordillera, todas estas características hacen que Chile sea realmente un laboratorio natural para el estudio del cambio climático”, aseguró.
Por último, Etcheverry abordó uno de los resultados más preocupantes de la Encuesta de Percepción sobre Ciencia: un 18% de los encuestados consideró que las niñas tienen menos habilidad para las matemáticas que el resto de los estudiantes.
“Eso no solo es un problema desde el componente de justicia social, sino que es derechamente falso. Esto ha sido estudiado en profundidad y no existe absolutamente ninguna diferencia en cómo las niñas y los niños abordan las matemáticas. Las diferencias están en cómo los adultos formamos a esos niños y cómo, a través de los prejuicios, vamos limitando las posibilidades que tienen las niñas para desarrollarse en estos ámbitos”.
“Por eso es tan relevante conocer ese número, porque tenemos que ser capaces, frente a prejuicios que existen, de entregar evidencia científica que permita a las personas hacerse su propio juicio. Eso es algo en lo que todavía estamos al debe con nuestras niñas”, concluyó.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, analizó los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Percepción Social sobre Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En primer lugar, la secretaria de Estado se refirió al sentido de la encuesta que, a juicio, es fundamental para las tareas que realiza el Ministerio de Ciencia.
“Esta encuesta no solo nos permite entender qué es lo que piden las personas de la ciencia, sino que cuáles son los lugares y los mecanismos por los cuales consumen conocimiento científico y cuál es el tipo de conocimiento científico que les parece más interesante. De esa forma nosotros podemos ir ajustando las distintas políticas que impulsamos y a partir de ahí cumplir mejor esa función que es acercar la ciencia a las personas”, explicó.
En ese sentido, Etcheverry destacó lo que ocurrió durante la pandemia, que terminó poniendo de moda términos científicos que tenían poca cabida en la vida de las personas.
“Es bien impresionante lo que ocurrió con la pandemia (…) puso muy en evidencia la ciencia en general, nos tenía a todos hablando de PCRs, de vacunas y de ensayos clínicos, que son temáticas que no son necesariamente de preocupación diaria”, dijo.
En todo caso, la ministra advirtió que esto no puede quedar en una coyuntura: “Si bien hay un momento en que la ciencia se pone de moda, la ciencia tiene que estar permanentemente ocurriendo para que cuando ocurran crisis estemos preparados para enfrentarlo de mejor manera”.
“No todo el tiempo la ciencia es la primera prioridad y está bien que así sea, pero todo el tiempo tiene que haber un esfuerzo por parte del Estado de mantener capacidades científicas que nos tengan preparados para la próxima emergencia”, insistió.
Por otra parte, consultada respecto a los ámbitos en los que es necesario un desarrollo robusto del aparato científico, la ministra mencionó el cambio climático por tratarse de un tema que afecta particularmente a nuestro país.
“El cambio climático no solo es un fenómeno global, sino que dentro de los países que se verán más afectados por el cambio climático está Chile. Además, Chile es uno de los países donde es más efectivo estudiar el cambio climático. Como somos tan largos, como tenemos la corriente de Humboldt, como estamos rodeados por la cordillera, todas estas características hacen que Chile sea realmente un laboratorio natural para el estudio del cambio climático”, aseguró.
Por último, Etcheverry abordó uno de los resultados más preocupantes de la Encuesta de Percepción sobre Ciencia: un 18% de los encuestados consideró que las niñas tienen menos habilidad para las matemáticas que el resto de los estudiantes.
“Eso no solo es un problema desde el componente de justicia social, sino que es derechamente falso. Esto ha sido estudiado en profundidad y no existe absolutamente ninguna diferencia en cómo las niñas y los niños abordan las matemáticas. Las diferencias están en cómo los adultos formamos a esos niños y cómo, a través de los prejuicios, vamos limitando las posibilidades que tienen las niñas para desarrollarse en estos ámbitos”.
“Por eso es tan relevante conocer ese número, porque tenemos que ser capaces, frente a prejuicios que existen, de entregar evidencia científica que permita a las personas hacerse su propio juicio. Eso es algo en lo que todavía estamos al debe con nuestras niñas”, concluyó.
