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Asambleísta Mireya Pazmiño: “Estoy convencida de la destitución de Lasso”

La representante del movimiento Pachakutik dijo que la presión que están ejerciendo varios sectores sobre Lasso permitirá reunir los votos necesarios este martes en el Congreso para la censura y la destitución del mandatario.

RFI

  Martes 16 de mayo 2023 11:46 hrs. 
Lasso Ecuador

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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, encara este martes un segundo intento del opositor Congreso por destituirlo, en medio de una creciente impopularidad e incapacidad para gobernar el país. El proceso, que iniciará hacia las 10H00 locales y que podría tomar varios días, despierta los fantasmas de la inestabilidad política que vivió Ecuador entre 1997 y 2005, cuando tres gobernantes que surgieron de las urnas fueron derrocados.

“Estoy muy convencida de que con la presión que están ejerciendo las organizaciones sociales, el pueblo ecuatoriano, el sector campesino, los agricultores e incluso los empresarios, los asambleístas van a tomar conciencia de la situación. Estoy segura de que habrá los votos necesarios para la censura y la destitución”, dijo a RFI Mireya Pazmiño, asambleísta del movimiento Pachakutik.

Sumando sus aliados, el oficialismo tiene apenas 25 legisladores versus 49 del correísmo. Y Lasso no medirá fuerzas solamente con esa corriente sino también con el izquierdista Pachakutik, el brazo político del poderoso sector indígena y la segunda fuerza en el Legislativo con una veintena de curules.

La asambleísta de ese partido, Mireya Pazmiño, desdramatiza la partida de Lasso y se proyecta en lo que pasaría si es efectivamente destituido.

“Asumirá, como dice la Constitución, el vicepresidente, el señor Borrero. Estaremos vigilantes para que él comience a tomar acciones y decisiones; que lance política pública en cuanto a seguridad, que ejecute el presupuesto, ya que el presidente Lasso no puede ni siquiera ejecutar el presupuesto general del Estado; que baje la violencia en el país. (Borrero) será un presidente de transición hasta las elecciones de 2025. No le será fácil. Sabemos que el país está en caos, pero estaremos vigilantes de sus actuaciones”, sostiene Pazmiño.

El Congreso requiere 92 de los 137 votos para cesar a Lasso, acusado de presunto peculado en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).

Según las denuncias, el presidente, en el poder desde 2021, continuó con un contrato firmado antes de su posesión para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker, que dejó pérdidas por más de seis millones de dólares.

De 67 años, el exbanquero nuevamente queda entre la espada y la pared. En junio pasado el Parlamento intentó mediante votación directa destituirlo en medio de violentas protestas indígenas contra el alto costo de vida. Al Congreso, en esa ocasión, le faltaron 12 sufragios para concretar la remoción por una grave crisis política y conmoción interna.

De salvarse nuevamente, Lasso no tendrá más que “ver cómo el país sigue por el despeñadero” al tener que gobernar con un Congreso opositor y sin puentes de comunicación, señaló a la AFP el constitucionalista Rafael Oyarte.

A la oposición “lo único que le interesa es la desestabilización por encima de la estabilidad y el fortalecimiento institucional que tanto requiere el país”, expresó el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, a la prensa. Tildó de “artimaña” el juicio y agregó que “no hay proceso alguno ni prueba alguna que pueda respaldar una acusación o una destitución”.

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