Desde su publicación en mayo de 2023, el libro del investigador asociado al IES y académico de la U. de los Andes, Daniel Mansuy, “Salvador Allende. La izquierda chilena y la Unidad Popular”, ya lleva tres ediciones e incluso ha sido recomendado por el presidente Gabriel Boric.
Sobre este tema fue entrevistado por La Tercera el columnista y ensayista, luego de una semana en la que sectores del oficialismo han insistido en la tramitación de una ley que castigue el negacionismo, como respuesta a las declaraciones de los sectores más extremos de la derecha, como la UDI y el Partido Republicano respecto del golpe de Estado de Augusto Pinochet.
En ese sentido, Mansuy se mostró en contra de la postura expresada por la secretaria de la UDI, María José Hoffman, quien aseguró que las “barbaridades” de Allende son equiparables a las de la dictadura, y explicó que “esas equivalencias no tienen asidero alguno”.
“Creo que revela una falta de reflexión histórico-política de la derecha. Las violaciones a los derechos humanos están largamente documentadas. O sea, yo creo que se puede ser muy crítico con el gobierno de Allende sin que eso te conduzca, bajo ninguna circunstancia, a justificar o a relativizar las cosas que pasaron después”, señaló Mansuy.
Además, agregó que “la derecha tiene todavía un problema con la manera en que se cuenta su propia historia, con la manera en que entiende su propio papel durante la dictadura y en que entiende las violaciones a los derechos humanos. Por decirlo así, Pinochet sigue siendo un problema para la derecha, porque cada vez que sale el tema, resulta que no tiene una manera nítida, clara y convincente de narrar su propia historia”.
Asimismo, en el transcurso de la entrevista, el también nieto del exministro de Obras Públicas de Salvador Allende que posteriormente apoyó el golpe, Ismael Huerta, analizó el proyecto de la UP, las dificultades que tuvo Allende para dirigir su coalición y la mitificación de su imagen posterior a su muerte.
“Se convirtió en una figura casi sagrada porque representa un valor moral e incluso de alcance espiritual para la izquierda. La figura de Allende juega un papel tutelar, es como el padre, digamos. Pero eso vuelve el análisis político de la UP muy difícil, porque el principal responsable del proceso de la Unidad Popular es el Presidente, sin ninguna duda”, indicó.
“No era un Che Guevara, pero coqueteaba con ese mundo, y tenía admiración por Fidel Castro, y le gustaba jugar en la ambigüedad. A mi juicio, lo que lo lleva a morir en La Moneda el 11 de septiembre es su decisión de no romper con la ultraizquierda, porque no quería ser visto como un traidor”, dijo también respecto de lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Respecto de la valoración que Gabriel Boric tuvo de su más reciente publicación, Mansuy también aseguró que “el Presidente es un hombre interesado por la historia, y en particular por la historia de la izquierda. Supongo que le pareció interesante el análisis de la trayectoria de su sector, realizado por alguien que viene de otro mundo”.
Finalmente, dentro de los paralelismos que se pueden hacer entre los gobiernos de Allende y Boric, Mansuy señaló que “lo que le faltó a Salvador Allende fue un plebiscito que le permitiera reformar la Constitución para habilitar el proceso transformador. Allende no encontró nunca el momento. Gabriel Boric gana 50 años después y se enfrenta a la posibilidad de una Convención Constituyente gobernada por la izquierda”.
“Seis meses después de llegar al gobierno, la izquierda de Gabriel Boric saca menos votos de lo que saca Allende en su peor momento, con desabastecimiento total, polarización, violencia en las calles. Allende saca un 44% y esta izquierda no llega al 40%. Es fuerte ese dato. Usted quería ser como Allende, pero usted no está a la altura”, sentenció.