En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la abogada de la Universidad de Chile y responsable de Formación en la Secretaría de Participación Ciudadana, Cecilia Domínguez, profundizó sobre la importancia de que la gente se haga parte del proceso constitucional en curso e incida en la redacción de la nueva constitución.
Respecto de los mecanismos disponibles para la población, comentó que “el reglamento que regula el proceso de participación ciudadana, hoy día debería ser el último día para inscribir audiencias públicas. Entonces, es un día relevante porque todas las personas que quieran ser escuchadas por el Consejo Constitucional, que tienen una opinión sobre este anteproyecto y les parece que algo está bien o está mal, falta o sobra, tienen hasta hoy para inscribir esa audiencia pública”.
Por lo mismo, remarcó que esta jornada “es bastante determinante, porque queremos que la diversidad de la ciudadanía chilena sea escuchada y, quizá algo que no está tan claro y puede ser alguna de las razones por las que algunas de las personas han dicho ‘yo no estoy preparado para tener una audiencia, es que en realidad hoy es un plazo para inscribir audiencias, no para prepararlas”.
“Las audiencias se van a realizar a final de este mes y tenemos todo el tiempo intermedio para preparar esas audiencias y que realmente digan lo que la persona que ha decidido hablar tenga para decir”, afirmó.
Sobre quiénes pueden participar en estas audiencias, Domínguez aclaró que “lo puede hacer cualquier persona mayor de 14 años, ni siquiera tiene que ser mayor de edad. Es cierto que la plataforma, a quienes son menores de 18 años les va a preguntar si cuentan con autorización de sus padres, pero en estricto rigor cualquier persona mayor de 14 años puede ejercer su derecho a la participación y, por tanto, puede solicitar una audiencia pública y lo puede hacer a nombre propio o como representante de una organización”.
En cuanto a la importancia que tiene este proceso respecto al futuro texto que se plebiscitará en diciembre, la abogada expresó que “una constitución es un contrato, un pacto social, que hace una comunidad que vive en un determinado territorio y donde establece los mínimos de convivencia ¿Por qué digo los mínimos? Porque no es que uno tenga que estar en 100% de acuerdo con la constitución, lo que tiene que haber ahí son los mínimos que uno requiere para seguir avanzando en la convivencia social. Entonces, más que un consenso, una constitución lo que requiere es un consentimiento”.
En esa línea, sostuvo que “con eso en mente, si no tenemos claro cuáles son esos mínimos de la ciudadanía, cuáles son esos puntos, que además van a ser diversos, ese es el gran desafío de la constitución (…) En la medida que esa comunidad expresa sus mínimos en la diversidad que tiene, lo que está haciendo es legitimar esa constitución para que tenga estabilidad en el tiempo y sea cumplida”.
“La participación ciudadana no es algo deseable, es algo determinante para la legitimidad de un proceso constitucional. Si no la tenemos, lo que va a pasar es que vamos a tener una constitución que no va a reflejar lo que la ciudadanía quería y, en la medida que eso ocurra, va a ser como un pacto vacío, que no nos va a servir realmente para establecer los mínimos para que funcione la democracia”, señaló.