En el marco de las exposiciones que se están desarrollando en el Consejo Constitucional por parte de representantes de las distintas instituciones públicas, hoy la comisión de Función Jurisdiccional escuchó la presentación del contralor general de la República, Jorge Bermúdez, sobre las normas contenidas en el anteproyecto constitucional referidas a esta entidad.

Bermúdez valoró las disposiciones planteadas por la Comisión Experta, destacando, por ejemplo, la calidad de organismo autónomo y la facultad para ejercer el control y legalidad de los actos de la administración del Estado y de la administración local y regional, así como también el mecanismo de designación de la autoridad que encabezará la entidad reguladora, cuyo proceso deberá iniciarse noventa días antes de que el titular en ejercicio cese en el cargo.

En esa línea, mencionó que “hoy día no existe una regla que establezca un plazo para el nombramiento del contralor. Por lo tanto, puede ocurrir, como ha ocurrido, que el cargo quede vacante por un largo período de tiempo. Una institución que es tan importante para la administración del Estado, no es bueno que esté vacante por largos períodos”.

Asimismo, contestó diversas consultas por parte de los consejeros en relación a los márgenes de acción de la Contraloría. Así, por ejemplo, ante la pregunta del consejero José González (ind/RD) sobre si la fiscalización de la institucionalidad se circunscribe sólo a temas relativos a platas fiscales o públicas, Bermúdez respondió que “hoy día con la propia constitución, a pesar de que uno pudiese decir que es sólo (regularía en materia) fiscal, se considera que la expresión ‘Fisco’ no está tomada en términos técnicos, sino como sinónimo de ‘fondos públicos’. Por lo tanto, se refiere a los fondos públicos que están destinados, eso sí, a la administración del Estado, no a otros poderes”.

De todos modos, puntualizó que “la regla general en aquellos estados donde uno quiere mirarse, es decir, estados de primer mundo, donde existe mayor control por parte de este tipo de órganos, lo que corresponde es que donde hay fondos públicos exista algún control de un ente fiscalizador superior”.

“De lo contrario se produce el fenómeno que se ha dado en denominar ‘huida del derecho administrativo’, es decir, sacar de la administración del Estado a entidades, privatizándolas, por ejemplo, creando corporaciones o fundaciones, que realizan exactamente la misma función que el órgano público, pero bajo una modalidad privada y, por lo tanto, con eso, evitar el control”, explicó.

Además, se refirió a los temas de contingencia a nivel nacional, particularmente del caso de Democracia Viva, en donde los consejeros de oposición Sebastián Parraguez (Rep.) e Ivon Guerra (UDI), le consultaron de qué manera podrían mejorarse los estándares de probidad en la asignación de recursos, para evitar casos de corrupción.

Ante esto, aclaró que “el Estado de Chile transfiere todos los años cientos de miles de millones a organizaciones privadas, que van desde organizaciones tan prestigiosas como la Fundación Teletón, pasando por los Bomberos de Chile, hasta pequeñas organizaciones comunitarias. En ese abanico de instituciones privadas, se encuentran evidentemente estas fundaciones como, por ejemplo, Democracia Viva”.

“Lo que existe acá es una carencia de regulación del punto de vista de cómo están a nivel legal reguladas estas instituciones (…) Lo que hoy día ha aparecido en la prensa, que en realidad se suma a cosas que han ocurrido a nivel municipal, es que hay una situación sofisticada, donde se han producido hechos que eventualmente son constitutivos de corrupción, producto de que el Estado ha entregado estos recursos con poca regulación a entidades que son de naturaleza privada”, expresó.

Por lo mismo, Bermúdez afirmó que para superar este flagelo “es fortaleciendo las instituciones que son de control, fortaleciendo el principio que donde hay recursos públicos, debería haber un control público, que no es algo que está así expresamente consagrado y, por lo tanto, fortaleciendo y no debilitando entidades como la propia Contraloría”.