En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el diputado del Partido Socialista y presidente de la comisión de Trabajo, Juan Santana, se refirió sobre el avance en la tramitación de la reforma previsional.
Respecto al inicio de las votaciones en particular que ayer tuvo lugar en la instancia legislativa -donde se aprobaron las denominadas “normas espejo”, que replican aspectos de la actual legislación, pero con un lenguaje inclusivo- el parlamentario reconoció que no estuvo exenta de dificultades. “Han pasado casi nueve meses desde que se presentó la reforma previsional en la Cámara de Diputados y ha pasado harto tiempo, hartos meses desde el 25 de enero, que fue la fecha en que en la comisión de Trabajo aprobó la reforma en general”, expresó.
En esa línea, sostuvo que “ahora recién estamos retomando la votación en particular en un plazo en donde se ha pedido espacio para poder avanzar en las negociaciones, para poder hacer propuestas”.
“Hemos sido bastante pacientes con la posibilidad de llegar a un acuerdo, pero naturalmente si es que ese acuerdo se va empantanando, lo que nosotros teníamos que hacer, porque era nuestra labor, era justamente poner este proyecto en discusión, esperando que exista un acuerdo, pero en caso de que no lo haya en algunos temas, obligar a que cada bancada tome una posición en un debate que a todas luces es una urgencia de la población”, afirmó.
Además, comentó que “es bien curioso lo que pasó ayer, porque nosotros entregamos un cronograma en donde la reforma la distribuimos en 14 grandes temas, para ir abordándolos uno a uno por sesión y precisamente la primera temática, el primer pilar que pusimos en tabla era uno que no debiese haber generado ningún conflicto, que son las denominadas ‘normas espejo’, que son aquellas que forman parte del Decreto de Ley 3.500 y que son normas similares a la actual legislación, pero que había que votarlas igual”.
Por ello, Santana remarcó que “por eso pusimos esta parte de la reforma en primer lugar para evitar que las discusiones más de fondo no las abordáramos en circunstancias en que entendemos que el Gobierno está llevando adelante negociaciones con los Partidos de Chile Vamos para poder lograr un acuerdo. Sin embargo, estas normas fueron rechazadas”.
“La oposición en un primer momento lo criticó por considerarlo intrascendente para los fines de esta reforma, pero lo que uno no entiende es que, si estos cambios son tan intrascendentes ¿Por qué se anuncia un rechazo antes incluso de iniciar la votación? Naturalmente, el no contar con la voluntad de empujar una votación como esta, que no aborda aspectos sustanciales del sistema previsional chileno, hace disminuir el optimismo que tengamos en que las próximas votaciones mucho más sustanciales, como el destino del 6% de cotización adicional, las normas que dicen relación con la reorganización de la industria, es genera una preocupación”, manifestó.
De hecho, el parlamentario apuntó que ante este complejo panorama “uno podría pensar que eso va a aumentar cuando tengamos que abordar las otras normas que restan dentro de esta reforma” y añadió que “la responsabilidad de lo que ocurrió ayer no es del Gobierno, Los partidos de Chile Vamos se resistieron hasta el final a que iniciáramos la votación para darle más tiempo al Gobierno y a las conversaciones para que pueden avanzar, en circunstancias en que ya llevamos casi nueve meses”.
Por lo mismo, Santana hizo hincapié en que “me parece que es un plazo bastante razonable para poder llevado adelante un diálogo entre el Ejecutivo y las fuerzas de oposición con tal de llegar a un acuerdo. Creo que la expresión más clara de esto es que Renovación Nacional, que anunció hace varios meses la entrega de una contrapropuesta a esta reforma, no ha entregado ninguna propuesta formal ni al Gobierno ni al oficialismo. Se creó una mesa técnica hace unos meses para mejorar o entregar mayores insumos a esta reforma y tampoco se sentaron los partidos de Chile Vamos”.
“Entonces, una cosa es pedir más tiempo para llevar adelante una negociación y otra muy distinta es no tener voluntad de tramitar una reforma, no querer que se saque adelante una discusión tan relevante como esta y a mí me parece que el hecho de haber puesto esta reforma justamente lo que hace es obligar a que tanto el Ejecutivo como la oposición le den celeridad a una conversación que es muy necesaria”, aseveró.