Foto: RAFIQ MAQBOOL (AP)
El video en el que se puede ver a dos mujeres obligadas a caminar completamente desnudas frente a decenas de hombres, en el estado de Manipur, ha irritado transversalmente los ánimos de la ciudadanía y especialmente del mundo femenino en la India, originando serias críticas contra el gobierno y contra el primer ministro Narendra Modi.
En las sensibles imágenes se ve a dos mujeres completamente desnudas que son arrastradas y manoseadas por varios hombres, quienes las empujan hacia un campo. Ellas aparecen llorando, haciendo muecas de dolor y pidiendo a los hombres que las dejen ir. La policía afirma que el asalto a ambas tuvo lugar el 4 de mayo pasado en el distrito de Thoubal. No obstante, el Foro de Líderes Tribales Indígenas agrega una información aún más grave: las dos mujeres, que pertenecen a la comunidad tribal Kuki-Zomi, habrían sido violadas en grupo.
Manipur se ha visto sumido en una ola de violencia étnica desde mayo, cuando una manifestación de jóvenes mayoritariamente kukis, tribu cristiana de las montañas, protestó contra un tribunal que solicitó clasificar a la mayoría meitei, que reside en los valles, como “tribales”, estatus que les permitiría extender sus propiedades a las montañas y, además, acceder a puestos de gobierno.
Esto dio origen a un conflicto entre ambos grupos tribales, con un saldo, desde mayo, de 142 muertos según el Gobierno. Más de 50.000 personas han sido desplazadas por la violencia, sin que por el momento los esfuerzos de las autoridades por mediar en el conflicto hayan logrado poner fin a los enfrentamientos.
El primer ministro indio, Modi, que no había hecho ningún comentario público sobre los problemas en un estado gobernado por el partido nacionalista hindú en el que milita -el Bharatiya Janata (BJP)-, finalmente condenó la agresión sexual como “vergonzante” y prometió tomar medidas duras, constituyendo ellos sus primeros comentarios sobre los enfrentamientos étnico-religiosos en el remoto noreste, donde las protestas y gran parte de la violencia fueron sofocadas a mediados de mayo por su gobierno.
“El incidente de Manipur es una vergüenza para una sociedad civilizada. Lo que ha pasado a las hijas de Manipur no podrá ser perdonado nunca”, sentenció. No obstante, en respuesta a lo que asumen como “pasividad” del gobierno ante los enfrentamientos étnicos en Manipur, también este jueves los líderes de la oposición interrumpieron la sesión del parlamento para abrir un debate sobre este caso que ha provocado la furia de cientos de miles de personas en todo el país, quienes exigen justicia para esas dos mujeres.
Sin embargo, la violencia y los asesinatos esporádicos se reanudaron poco después y en el estado -de 3,2 millones de personas y que comparte frontera con Myanmar- se ha mantenido la tensión desde entonces, pues cientos han resultado heridos en las refriegas con la policía y más de 50.000 personas han huido de sus hogares.
La policía india afirmó que se investiga el caso y que, por lo pronto, ya arrestaron a un hombre, esperando asimismo detener pronto a los demás involucrados en el video, pues sus rostros son perfectamente identificables, se señaló. Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo, DY Chandrachud, declaró sentirse “profundamente preocupado por el ataque a las dos mujeres” y aseguró que si el gobierno no toma medidas, el poder judicial sí lo hará.
Por su parte, el gobernador de Manipur, Biren Singh, habló en un tono mucho más drástico al afirmar: “Nos aseguraremos de que se tomen las medidas más estrictas contra todos los autores de esta barbaridad, incluida la posibilidad de aplicar (a los autores) la pena capital”, aseguró.