Una gran alianza que represente a la mayoría es “la única forma de hacer cambios de forma seria, responsable y sustentable en el tiempo”, aseguró el expresidente Sebastián Piñera en una entrevista en la que se refirió también a temas contingentes como el rol de la oposición, el pacto fiscal, los 50 años del golpe, pero principalmente al plan de su sector para volver a llegar a La Moneda.
“Creo que Chile Vamos debe aspirar a buscar alianzas desde la derecha republicana hacia el centro, Amarillos, Demócratas y hacia la sociedad civil, los independientes. Y, además, creo que es muy importante que Chile Vamos se comprometa con hacer su mejor aporte para que podamos tener una nueva y buena Constitución. Siento que se han revalorizado las ideas de la centroderecha, las ideas de libertad, seguridad, orden, igualdad de oportunidades, el crecimiento, versus las ideas del octubrismo y del refundacionismo que estaban tan en boga hace algunos años”, expresó en conversación con La Tercera.
Además, sin temor a que la carta presidencial de esta alianza resulte ser José Antonio Kast, Piñera propuso una gran primaria que incluya al líder del Partido Republicano, así como a Evelyn Matthei y Ximena Rincón.
“Esto no es fácil. Recuerde usted lo que costó formar la Concertación. Acuérdese que el PS con la DC durante el gobierno de la Unidad Popular se sacaban los ojos. Les costó mucho formar esa coalición, pero ello era necesario el año 89 para poder enfrentar el desafío de recuperar la democracia. Ahora necesitamos formar una nueva gran coalición que se haga cargo de los temas de hoy día”, manifestó.
Asimismo, afirmó que no todas las acusaciones constitucionales levantadas por Chile Vamos en el último tiempo han sido bien usadas, pero que “la oposición a nuestro gobierno dio muy malos ejemplos, porque hizo nueve, 10 acusaciones constitucionales, y pedía la renuncia no de un ministro, sino de todo el gabinete o no aprobaban el presupuesto para Carabineros. Ese mal ejemplo no hay que repetirlo”.
Respecto del nuevo pacto fiscal propuesto esta semana por el Gobierno, Piñera aseguró que “sigue estando muy centrado en aumentar los impuestos a los chilenos y en un momento de tanto despilfarro, corrupción y mal uso de recursos públicos, es muy poco oportuno hablar de querer quitarles más recursos a los chilenos”.
“Estamos avanzando en superar la crisis institucional con este Consejo Constitucional y espero que llegue a buen puerto, pero estamos empantanados en la crisis económico-social y no podemos acostumbrarnos a la mediocridad”, añadió.
Finalmente, sobre su reflexión a 50 años del golpe de Estado, aunque evitó responder si era o no evitable, el exmandatario precisó que “el gobierno de la Unidad Popular, al validar la violencia, al no respetar la institucionalidad y el Estado de Derecho, al estar permanentemente cuestionando la democracia, contribuyó a crear un clima de tal polarización, de tal división, y además el caos político, económico, social”.
“El 11 de septiembre murió la democracia, pero no fue una muerte súbita, venía enferma de mucho antes. Después, el gobierno militar tiene un capítulo negro, que son los atropellos permanentes y reiterados a los derechos humanos, las muertes, las desapariciones, las torturas y las restricciones a las libertades, y ese capítulo debe ser siempre condenado. Y tiene otro aspecto, que son las modernizaciones, que siento que hay que mirarlas con objetividad, porque creo que muchas de ellas fueron muy positivas para Chile”, explicó.