Opiniones divididas ha generado el anuncio del cambio en el nombre de ciertas calles de la comuna de Santiago. El plan que se originó a petición de la sociedad civil en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado se implementará si este miércoles obtiene el voto a favor del concejo municipal.
A este debate se sumó esta mañana el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, quién en Mesa Central de T13 Radio comentó que es importante que se respete la legalidad del proceso y que se incluyan “nombres que generen unidad junto con también recordar a personas significativas de la historia de Chile (…) Esos son los criterios. Si se hace bien o no, en cada caso particular, lo decidirá la ciudadanía y las autoridades municipales”.
Cabe destacar que se ingresaron doce solicitudes ante el Comité Interdisciplinario por la Conmemoración de los 50 Años del Golpe de Estado de la municipalidad de Santiago: nueve cambios en el nombre de calles, dos de plazoletas y un puente. Sus autorías pertenecen a organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones culturales y de derechos humanos, instituciones públicas, universidades y colegios profesionales.
Según precisó el municipio de Santiago, entre las calles que podrían renombrarse están General Bulnes (entre Alameda y Moneda), Huérfanos (una cuadra frente a la plaza Brasil entre Brasil y Maturana) y Rosas (entre Morandé y Teatinos). Estos tramos pasarían a tener los nombres, respectivamente, de Jécar Antonio Nehgme Cristi, ejecutado político en 1989, Patricio Bunster Briceño, ex director del Ballet Nacional Chileno y Littré Quiroga Carvajal, ejecutado político en 1973.
Todas esas peticiones fueron evaluadas por el Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc) y fueron aprobadas por 10 votos a favor. De esta forma, solo quedaría la pronunciación del concejo municipal de Santiago.
Ante este escenario, Diario y Radio Universidad de Chile se contactó con las y los concejales de la comuna para conocer sus impresiones respecto a los ánimos que se espera para la próxima votación que recae en sus manos.
En ese contexto, la concejal y vicepresidenta del Comité Interdisciplinario de los 50 años de la conmemoración del golpe civil-militar, Dafne Concha, señaló que la iniciativa ha cumplido un proceso serio y responsable con “un profundo sentido democrático que tiene que ver con la recuperación histórica de la memoria“.
“Acá no hay ninguna presentación irresponsable. Esto tiene que ver con la profunda herida que tenemos a 50 años del golpe, donde no tenemos ni justicia ni verdad plena, no hemos hecho reparación como sociedad y es necesario generar algunas medidas desde la sociedad para ‘el Nunca Más’“, afirmó la concejala.
Agregó que “esto no es una imposición del municipio, esto es una solicitud que se hizo y que se consideró en el marco de los 50 años. El Consejo de la Sociedad Civil (Cosoc) se pronunció a favor, a pesar de que no es vinculante y el procedimiento que sigue es la votación en el concejo municipal que se va a realizar el día de mañana”.
A propósito de este último punto, la concejala afirmó que existen varías concejalías que están comprometidas con el proceso, pero aún así prevé un escenario complejo pues advirtió que “van a haber opiniones cruzadas y que seguramente van a intentar bloquear esta votación, pero el llamado es a que primen los derechos humanos, a que prime la generosidad”.
A este diálogo también se sumó la concejala del Partido Comunista, Virginia Palma, quien declaró que esta iniciativa cuenta con todo su apoyo, pero al mismo tiempo cree que es importante enunciar que este proceso nació de organizaciones sociales para que “justamente esta sensación de que fue algo totalmente gestado dentro del municipio ojalá se elimine“.
Respecto a la molestia de residentes de estas calles que sienten no fueron consultados en cuanto a la implementación de este cambio en el nombre, Palma precisó que “los concejales también son representantes de todos los vecinos y vecinas de la comuna elegidos por votación popular, por lo tanto, la representación existe“.
Además, clarificó que “el nombre de las calles cumple con todos los requisitos que la ley establece, que es la consulta al Cosoc y luego al concejo. Ahora, si hay cierta molestia de parte de los vecinos siempre pueden levantar otras iniciativas, venir y presentarla. Yo hasta el momento no había recibido nunca, desde que asumí como concejala, una propuesta de nombre de calle”.
Por su parte, la concejala de Revolución Democrática, Ana María Yáñez, agradeció que -pese al revuelo que ha generado la votación sobre esta iniciativa- se abriera el espacio para poder conversar de este tema.
“Quizás pudimos haber tenido mayor espacios de diálogos anteriores a la votación, pero si no se dieron antes yo confío en que se puedan dar ahora. Creo que no es necesario que polarizemos nuestras diferencias, sino más bien acordar la importancia de lo que estos cambios puedan traer a la comuna”, añadió la concejala.
En esa línea, Yáñez señaló que es sumamente importante “poder decirle a los niños y jóvenes de la comuna: ‘hubo más de 300 niños y jóvenes que fueron desaparecidos y muertos en la dictadura militar. Conversemos de eso, pudo haber sido cualquier niño de nuestras familias (…) Conversemos porque no queremos que se vuelva a repetir”.
Desde la otra vereda, el concejal de Renovación Nacional, Santiago Mekis, enfatizó en la responsabilidad que como autoridades tienen frente a las y los vecinos de Santiago que los eligieron en sus cargos.
En ese sentido, Mekis declaró entender y respetar que se quieran generar estos cambios. “Están en su justo derecho, pero acá lo más grave y es lo que yo estoy compartiendo, es que la semana pasada me junté con los vecinos y les pregunté ¿quieren cambiar de nombre tales calles? Y todos me dicen que no, que no les interesa, que hay que dedicarnos a trabajar los reales problemas de los vecinos y eso es el comercio ambulante, el narcotráfico, la delincuencia, la salud mental”.
“Entonces, hay otros problemas que nos deberíamos enfocar antes de empezar a ver si cambiamos las calles por un nombre u otro”, añadió Mekis.
De esa forma, el concejal afirmó que él no tiene ningún problema con realizar la votación pero -siempre y cuando- se les consulte a los vecinos que viven en el sector. “Yo no entiendo cuál es el susto de la alcaldesa de preguntarles a los vecinos si todo está tan bien y los vecinos quieren eso, ellos tienen que decidir, nosotros no nos mandamos solos”, cuestionó el concejal.
Cabe considerar que en el concejo municipal hay una mayoría de fuerzas a favor de esta modificación, por lo que es bastante probable que se apruebe. De esta forma, según miembros de la instancia, ya para el mes de septiembre los cambios estarían establecidos.