EL 7  de octubre del año 2023, un grupo de milicianos de Hamas traspasando el muro que aisla Gaza, asesinó a 1200 personas de origen judío y extranjeros en los pueblos aledaños al territorio palestino, tomando rehenes a más de 300 personas civiles y militares de origen judío .El gobierno extremo de Netanyahu declaró la guerra al grupo islamita asesinando al día de hoy a cerca de 30.000 palestinos, más de 8000 de ellos niños pequeños y mujeres civiles inocentes.

Gaza está destruida. Prácticamente la totalidad de sus habitantes tienen un pariente asesinado y familias completas están desaparecidas. Armas químicas de fósforo blanco han sido utilizadas en contra de la población civil que hoy sufre la limpieza étnica, y luchan por no morir de inanición en un genocidio que creíamos impensable en el siglo 21.  En tanto, Netanyahu declara que el ejército de Israel es el ejército de mayor moral en el mundo.

Las fuerzas armadas israelíes apoyadas por portaaviones norteamericanos han atacado a sus anchas, y aun así, sólo han logrado debilitar el poderío de los milicianos palestinos. En más de 100 días de lucha, no han logrado derrotarlos ni rescatar a los rehenes.

Habiendo transcurrido estos 100 dias, Israel ha perdido la batalla comunicacional. La opinión pública mundial ha observado en directo el genocidio y los crímenes de lesa humanidad en contra de la población civil palestina, y se ha volcado a las calles a protestar solicitando que detengan la masacre .Israel arguye que es legítima defensa  y  que Hamas se ha parapetado en hospitales, iglesias, mezquitas, ambulancias, colegios y escuelas. Todo ha sido destruido con el tacto de un elefante sobre el piso de una cristalería.

Sudáfrica, apoyado por algunos Estados, ha demandado a Israel en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ha solicitado medidas provisionales que detengan el genocidio. Abogados israelíes sostienen que nunca ha habido intención de cometer Genocidio, y que las víctimas civiles son consecuencia de que Hamas se infiltra en ellos y que por ende son daños colaterales inherentes a una guerra carentes de intencionalidad homicida.

Chile, país que alberga la mayor concentración de población palestina, fuera del Medio Oriente, encabezado por un valiente Presidente de la República, ha solidarizado con el sufrimiento de su pueblo, anunciando que se hará presente en tribunales internacionales.

Mientras tanto, cinco abogados chilenos con apoyo transversal de algunos parlamentarios hemos presentado una denuncia en la Corte ¨Penal Internacional de Justicia en contra de Benjamin Netanyahu y sus ministros de guerra por el delito de Genocidio y delitos de Lesa Humanidad establecidos en el estatuto de Roma. Se ha solicitado como medida provisional que se dicte una orden de captura internacional contra este político sionista y sus secuaces por ordenar este genocidio y limpieza étnica en contra de la población Gazatí.

Nunca se ha estado tan cerca de una Guerra regional: Israel ataca en Beirut a las milicias de Hezbolah apoyadas por Irán; ataca Damasco, asesina a palestinos en Cisjordania, y ahora en conjunto con EEUU e Inglaterra ataca en Yemen a los rebeldes de Abdel Malik al Huthi quienes tienen en jaque el comercio internacional obstaculizando el paso de barcos israelíes que transportan armas en el mar rojo en solidaridad con el pueblo palestino.

¿Quién detiene al régimen extremo israelí? Hasta el momento, las Naciones Unidas no han podido detener el conflicto que no podemos llamar guerra  por la asimetría  en las fuerzas de los oponentes.

La paz está muy lejos. Nunca habían quedado en evidencia,los horrores de la ocupación ilegal por parte de Israel de los territorios palestinos. El asedio ha sido total; Gaza que posee más de 2 millones de habitantes palestinos, se encuentra encerrada y sitiada por parte de Israel, por cielo, mar y tierra. Ha sido una olla a presión que reventó el 7 de octubre y que volverá a explotar cuando los niños huérfanos palestinos crezcan en poco tiempo hastiados ante tanta opresión y carencias de libertad.

La solución pasa por el término de la ocupación ilegal de los territorios palestinos y la creación de un Estado Palestino que sea laico, democrático, y que posea autodeterminación. Sólo cuando se cumplan estos requisitos, Israel podrá vivir con seguridad y obtener la ansiada paz. Mientras tanto, duele lo que ocurre en Tierra Santa pues el gobierno de Israel tiene licencia para asesinar so pretexto de su lucha en contra del terrorismo.

*Hassan Zerán Chelech, es abogado de la Universidad de Chile, ex académico de la Universidad Diego Portales y uno de los cinco abogados que encabezaron la denuncia en la CPIJ contra Netanyahu.