A pesar de los llamados de la ONU y de gran parte de la comunidad internacional a un alto el fuego, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el viernes que la guerra continuará hasta “la eliminación de los jefes terroristas” y “el regreso de los rehenes a casa”. La expansión del conflicto en el mar Rojo y al Líbano están impulsando un incremento de la presión internacional sobre el gobierno de Israel para que contenga su ofensiva en la Franja de Gaza y acepte finalmente negociar la solución de dos estados, algo abiertamente rechazado por Benjamín Netanyahu. Estados Unidos, principal aliado de Israel y apoyo clave en esta guerra contra Hamás, pidió en las últimas semanas reducir las víctimas civiles en Gaza y defendió la creación de un Estado palestino como garantía de seguridad regional.
Sin embargo, Netanyahu afirmó en las últimas horas que Israel debe “tener el control de la seguridad de todo el territorio al oeste del río Jordán“, lo que “contradice la idea” de un Estado palestino. El primer ministro habló por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, sobre la viabilidad de esta solución de “dos Estados”. Tras la conversación, la primera en casi un mes, Biden “cree todavía en la perspectiva y la posibilidad” de un Estado palestino, pero “reconoce que hará falta mucho trabajo para llegar allí”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha sostenido que la solución “de dos Estados debe ser impuesta desde el exterior para traer la paz” y acusó a Netanyahu de estar “boicoteando” esta vía. “Para impedirla, han llegado ellos mismos a crear Hamás. Hamás ha sido financiado por el gobierno de Israel para intentar debilitar a la Autoridad Palestina de Fatah”, continuó Borrell.
Este sábado, un ataque israelí en Damasco (Siria) ha matado a cuatro miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. La operación se produce tas la destrucción con misiles iraníes de un supuesto centro de espionaje israelí en el norte de Irak.
Israel bombardea el sur de Gaza
Mientras, Israel prosigue con sus operaciones en el sur de la Franja. Varios testigos señalaron bombardeos en el sur de la Franja, especialmente el sector de Jan Yunis, donde las fuerzas israelíes sospechan que se esconden comandos del movimiento islamista Hamás.
El sábado a primera hora, el Ministerio de Salud de Hamás, que controla Gaza, anunció que los “ataques” israelíes habían causado al menos 90 muertos a lo largo de la noche.
Según esta fuente, las operaciones israelíes en Gaza dejaron 24.762 muertos, en su mayoría mujeres y menores de edad, y más de 62.000 personas heridas.
El conflicto en Gaza agrava las tensiones entre Israel y los grupos armados en la región respaldados por Irán, como el Hezbolá libanés o los hutíes de Yemen. El ejército israelí dijo haber atacado posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, mientras que Hezbolá reivindicó tres ataques en dirección contraria y prometió “un verdadero revés” a Israel si este decidía “expandir su agresión”.
En Yemen, Estados Unidos volvió a bombardear posiciones de los rebeldes hutíes después de que estos reivindicaran un ataque contra un petrolero estadounidense en el golfo de Adén.