Moisés Sepúlveda, director de la película inspirada en el caso La Polar: "El cine tiene una cierta función catártica"

Desde el 2011 que el cineasta trabaja en este thriller financiero, que busca retratar los entretelones detrás de uno de los fraudes económicos más insólitos. Un proyecto que ya tiene a Paulina García, Benjamín Vicuña y Francisco Melo en el elenco.

Desde el 2011 que el cineasta trabaja en este thriller financiero, que busca retratar los entretelones detrás de uno de los fraudes económicos más insólitos. Un proyecto que ya tiene a Paulina García, Benjamín Vicuña y Francisco Melo en el elenco.

No había señales que anticiparan lo que estaba por suceder. Desde los noventa que la multitienda La Polar venía protagonizando un repunte que terminó posicionándola como una opción rentable y atractiva para los corredores de la bolsa chilena. Una buena racha que, en la superficie, continuaba para el 2009, cuando Pablo Alcalde -su entonces presidente- fue sindicado por el diario La Tercera como el “ejecutivo de la década”.

Nadie sospechaba que dos años después, y tras una serie de denuncias recibidas por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), saldría a la luz que Alcalde y su equipo de ejecutivos llevaban años realizando repactaciones por montos insólitos a los clientes morosos. Todos ellos, en su mayoría ciudadanos con ingresos que apenas sobrepasaban el sueldo mínimo, quedarían sin saberlo ni aprobarlo con su deuda al día, pero postergada por muchos años y en cuotas con intereses tan elevados que se hacían imposibles de pagar.

Ese sería el comienzo de uno de los escándalos financieros más grandes de nuestro país, con consecuencias que incluso alcanzarían a los pensionados cuyas AFP invirtieron los dineros de sus jubilaciones en acciones de la empresa. Este 2024, y a 13 años de la explosión del caso, un equipo comandado por el director Moisés Sepúlveda se prepara para llevar todos los entretelones de esta estafa a la pantalla grande con “Que se acabe todo“, un filme que se convertirá en el primer thriller financiero del cine nacional.

El cineasta todavía recuerda el primer impacto que le generó la noticia. “A todos nos sorprendió mucho por lo cruel de subirle los intereses a la población más humilde, personas que por supuesto no podían pagar abogados, que no estaban enteradas de lo que pasaba, con contratos hechos intencionalmente complicados para que no se pudiese entender lo que decían”, compartió Sepúlveda en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.

Tanto así, que pensó en trasladarla a un proyecto cinematográfico casi de forma inmediata. “No pasó por otros formatos. No fue otra cosa más que una película desde el minuto cero”, recalcó.

“Era una cuestión de una impunidad muy brutal. En otros crímenes uno puede ver que alguien se preocupa de tener una coartada, de esconder sus huellas, de prepararse como si te fueran a pillar. Hay algún pudor al respecto. No sé si eso te hace mejor o peor criminal, no va por ahí la evaluación que hago. Lo interesante es hasta qué punto los delitos económicos te permiten ver la clase dominante que tenemos. Y la impunidad asociada a ese tipo de crimen. Todo ese entorno se me hizo muy atractivo y me pareció que ahí había una película”, profundizó el director.

Benjamín Vicuña y Paulina García caracterizados para la película "Que se acabe todo"

Benjamín Vicuña y Paulina García caracterizados para la película “Que se acabe todo”

Sumergirse en el thriller psicológico

El género no le resulta un terreno ajeno. Por el contrario, Sepúlveda confiesa que se trata de uno de los campos cinematográficos que más atractivo le resulta.

Sin embargo, reconoce que se trata de un mundo poco abordado en el cine latinoamericano, especialmente en el chileno. “En Chile no se ha hecho nunca un thriller financiero y en la región se ha hecho poco. En Brasil hay algunos casos, también en Argentina, pero no son las películas más vistas”, afirmó el director, sumando que Estados Unidos y Francia son dos de los países que más han trabajado sobre esta premisa, con “El lobo de Wall Street” de Martin Scorsese como uno de los ejemplos más emblemáticos.

Aunque también es una veta que tiene sus dificultades propias: “Es difícil meterlo en una película, soy sincero. Ha sido un gran desafío. Si cuentas un caso de crímenes verdaderos hay un cuchillo, hay sangre, hay materia filmable, un entorno, personas que cometen estas acciones criminales. Y en los delitos de cuello y corbata, muchas veces el delito ocurre frente a un excel, a una pantalla de un computador. Alguien metiendo números en una celda. Y eso es difícil filmarlo”, compartió Sepúlveda.

“A mí me encantan las películas sobre economía. Y al final, lo que ocurre es que uno, como cineasta, lo que hace es sacarle la vuelta. Estudiar el caso hasta encontrar el ángulo cinematográfico”. Para eso, el camino de Sepúlveda fue sumergirse en todos los archivos y aristas del caso y, así, concretar un estudio que permitiera descifrar a sus protagonistas. Revisiones de la carpeta investigativa y una entrevista al fiscal José Morales -que estuvo a cargo desde la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado– fueron algunos de los insumos usados por el equipo.

Esto, para inspirar la construcción de sus personajes, que serán encarnados por los actores Paulina García, Francisco Melo, Benjamín Vicuña y Francisca Aronsson. Aunque aclara que “no es una biopic que se base al pie de la letra en todas las personas reales. La película está inspirada en la historia real que produce las repactaciones unilaterales del caso La Polar, te habla de las cosas que se supieron en el juicio, hay una que otra historia que se usó. Pero las vidas de los personajes son escritas en ficción“.

“Y eso es porque tienes que construir una curva, una idea, una vida de estos personajes que sea atractiva y que permita en segundo plano contarte la estafa, y cómo es que esto afectó a una de cada tres familias en Chile”, sumó el director.

Cartel de "Que se acabe todo", película inspirada en el caso La Polar

Cartel de “Que se acabe todo”, película inspirada en el caso La Polar

Un desahogo colectivo

Por desgracia, las últimas dos décadas han estado marcadas por una serie de casos similares al de La Polar. La colusión de los pollos y del papel higiénico, y ahora el reciente destape del caso Hermosilla y el fraude de las facturas falsas son algunos de los que han reflotado durante las entrevistas que el director ha llevado a cabo por estos días.

Es en este complejo contexto que ve en el cine la posibilidad de llevar a cabo un desahogo colectivo. “Me parece que las películas y el cine tienen una cierta función catártica, porque puedes ver cómo es que esto ocurre. Los criminales que hacen esto pueden verlas y reflejarse, por supuesto, pero también la sociedad puede entender el fenómeno humano que hay detrás de estafas de este tipo. Todas las estafas que han ocurrido en Chile van acumulando una rabia. La corrupción empresarial va acumulando una rabia que no se destapa, no sale a la luz“.

“Y creo que hacer una película de esto, si bien es específicamente del caso La Polar, se hace cargo de un sentimiento anticorrupción bien generalizado. Ver esto en pantalla produce cierta satisfacción, cierta sensación de desahogo. Esas historias tenemos que contarlas”, reflexionó Sepúlveda.

Sin embargo, esa no es la única característica comunitaria que subyace al proyecto. Para conseguir los fondos necesarios, “Que se acabe todo” convocó a la que hasta ahora es la campaña más grande de crowdfunding en la historia del cine chileno, y con el cual los donadores podrán ser parte del proceso de creación y producción del filme. Esto, participando directamente en la toma de decisiones creativas hasta el estreno.

Además, y según el monto del aporte, podrán acceder a varias recompensas que incluyen lecturas exclusivas del guion, visitas al set durante los rodajes e invitaciones a la avant premier. “La película ya tiene un montón de elementos para su producción. Se ha ganado fondos de cultura en Chile, en México, tiene financiamiento privado, co-producción en España también. Sin embargo, hacer cine es súper caro. Todavía nos falta más o menos un 20% del presupuesto de la película, y para eso es que echamos a andar esta campaña de financiamiento colectivo”, comentó el director.

Aunque igualmente han recibido apoyo por otros medios. Hace algunos días, el Sernac, una de las entidades más importantes del caso, anunció su patrocinio no económico al proyecto. “Se puso a prueba la institucionalidad completa a propósito de esta defraudación masiva que afectó a cientos de miles de consumidores, entre ellos los más vulnerables, y por lo tanto nos ha parecido muy pertinente dar este apoyo a una película, que si bien es cierto es de ficción, permite reflexionar respecto de lo que fue esa situación”, comentó Andrés Herrera, director de la entidad, en entrevista con Cooperativa.

Por ahora, Mosiés Sepúlveda y todo el equipo detrás del filme continúan por un mes más con esta recaudación, para que “Que se acabe todo” llegue a las salas de cine más pronto que tarde.





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