¿A quién le debe hablar el Presidente Gabriel Boric en la próxima Cuenta Pública? Es la pregunta que hoy inquieta a las filas oficialistas. El ala más a la izquierda de la alianza de Gobierno propone aprovechar esta instancia para dar impulso a las reformas estructurales, mientras que el Socialismo Democrático llama a poner el foco en las prioridades ciudadanas para ampliar la base de apoyo.
Marco Moreno, académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, sostiene que, para cualquier administración, se vuelve complejo realizar anuncios en un tercer año marcado por un ciclo electoral en marcha.
“Tenemos elecciones ahora en octubre, luego en un año más parlamentarias y presidenciales. Hay un clima de crispación política creciente que muchos asocian con una polarización. Hay un clima de opinión pública también que se ha ido haciendo adverso al actual Gobierno. Entonces, están todos los ingredientes para que sea un mal momento para hacer demasiados anuncios“, afirmó.
– ¿Qué se juega el Presidente Boric en esta tercera Cuenta Pública?
La Moneda estará evaluando y el Presidente también en su discurso, el tratar de actuar con más realismo que con otra cosa. La realidad te impone ciertas restricciones de contexto que yo creo deberían llevar al Gobierno y al Presidente, especialmente, a ser cautelosos en lo que van a comprometer, por lo tanto, tampoco se trata de hablarles solo a tu sector político.
Se dice que el anuncio sobre el CAE, en un proyecto que se enviaría el mes de septiembre cumpliría con este objetivo, pero creo que en realidad, en este momento, el Presidente debe actuar con mucho realismo en el sentido de plantear cosas que sean razonablemente posibles. En ese sentido, el Presidente debiera actuar con una lógica de posibilismo-estratégico, o sea, qué es lo posible de realizar en el año que le queda de mandato con el ciclo electoral en marcha.
Pensar en una cuenta con muchos anuncios es no entender lo que está ocurriendo en el contexto del país y, por lo tanto, esperaría que el Gobierno también tomara nota de esa situación.
– Hay un sector de su alianza que lo empuja a ello, mientras el SD busca moderar el discurso con foco en las prioridades ciudadanas, ¿cómo abordar las presiones internas? y ¿a quién debe hablarle?
El Gobierno no tiene más espacio que hablarle al conjunto de la sociedad y no a sectores específicos con la cuenta que va a dar el día primero de junio. Sería un error táctico y estratégico el solo pensar en que hablándole a una base de apoyo dura podría tener resultados electorales en octubre que está a la vuelta de la esquina, especialmente entendiendo que en las elecciones de ahora en adelante son con voto obligatorio, donde no basta con hablarle a la tribu, a tu sector político, sino que lo que uno tiene que hacer es ampliar su discurso a otras audiencias dado que ahora están todos obligados a ir a votar, no solamente los tuyos.
Hablarles solo a los tuyos es a todas luces un error, incluso del punto de vista electoral, por eso, es que creo yo que el Presidente debiera hacer un discurso donde dé cuenta de lo que se ha hecho con moderación respecto de anuncios y donde más bien busque hablarle al conjunto a la nación y no a un sector específico porque son todos los ciudadanos, todas las chilenas, los chilenos, quienes van a participar de los próximos actos electorales. Por lo tanto, no hace mucho sentido buscar solo hablarle a un 30%, un 25%, porque con eso no ganas una elección y, en segundo lugar, no puedes gobernar solamente con ese porcentaje reducido de la población.
– ¿Ampliar la base pasa por poner foco en seguridad y reactivación económica?
En conectar con lo que son las prioridades que hoy día están instaladas en el país, son esas que tú mencionas, orden público, seguridad. Hay una demanda de seguridad creciente y también de poder avanzar en una mejora de la economía que no depende del Gobierno, pero el Gobierno sí puede hacer algunas cosas para que las cosas ocurran de mejor manera, eso debiera ser, que no es mucho, en lo que el Presidente debiera concentrarse.
No tiene espacio ni tiempo ni apoyo político para hacer mayores anuncios. No sería viable del punto de vista político caer en esa dinámica y, por lo tanto, lo que uno esperaría sería más realismo, más gradualidad y un relato que vaya al conjunto de la ciudadanía y no solamente a sectores o nichos específicos.