La presidencia palestina y Hamás acusaron a Israel de cometer una “masacre” al atacar un campamento de desplazados cerca de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. “Esta atroz masacre perpetrada por las fuerzas de ocupación israelíes desafía todas las resoluciones internacionales”, escribió la presidencia palestina en un comunicado, acusando a Israel de “atacar deliberadamente” el campamento de desplazados de Barkasat, gestionado por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) al noroeste de Rafah.
La Media Luna Roja Palestina declaró que sus ambulancias habían transportado a “un gran número” de personas muertas o heridas en el ataque. En Twitter, la ONG Médicos Sin Fronteras afirmó que “tras un ataque aéreo israelí (…) decenas de heridos y más de 15 muertos fueron trasladados al punto de estabilización traumatológica que apoyamos”.
El ejército israelí informó que uno de sus aviones había atacado un campamento de Hamás en Rafah, añadiendo que “está al tanto de informes que indican que a causa del ataque y el fuego que se encendió, varios civiles en el área resultaron afectados”. El ejército israelí indicó también que en el “complejo de Hamás en Rafah operaban importantes terroristas, entre ellos dos dirigentes de Hamás en Cisjordania, Yacine Rabia y Jaled Nagar”.
“El ataque se llevó a cabo contra objetivos legítimos según el derecho internacional, mediante el uso de municiones precisas y sobre la base de información de inteligencia precisa que indicaba el uso de la zona por parte de Hamás”, afirmó asimismo en su comunicado el ejército israelí.
Israel sostiene que ataque iba dirigido contra Hamás y anuncia investigación
El ejército israelí confirmó este lunes que lanzó ataques aéreos contra un campamento de Hamás en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y que está al tanto de los informes de que civiles resultaron heridos en el incidente. Hamás asegura que 35 personas murieron como consecuencia del ataque.
La abogada general del ejército israelí, Yifat Tomer Yerushalmi, calificó el incidente de “muy grave” y asegura que sus circunstancias “se aclararán completamente”. Además dijo que “las Fuerzas de Defensa Israelí lamentan que no combatientes hayan resultado heridos durante la guerra”.
El domingo, por primera vez en cinco meses, sonaron las alarmas antiaéreas en la zona urbana central densamente poblada de Israel. Instantes más tarde pudieron oírse las explosiones y verse las nubes de humo en el firmamento, que los israelíes ya conocen como la intercepción en vuelo de los cohetes lanzados desde Gaza, por el sistema de defensa aéreo Cúpula de Hierro.
Los palestinos lanzaron ocho proyectiles que cayeron en descampado o fueron derribados, pero las esquirlas causaron daños materiales.
Fuentes israelíes estimaron que a medida que avanza el operativo militar israelí en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, Hamás hace uso de las municiones y los misiles que aún quedan en su arsenal, antes de que sean descubiertas y destruidos en tierra y sin uso, por las fuerzas israelíes.
Paralelamente a las batallas, Israel y Hamas continúan negociaciones indirectas en El Cairo por la liberación de los israelíes secuestrados. Hamas exige la finalización de la guerra mientras que Israel estaría sólo dispuesto a una tregua prolongada, que le permita en el futuro continuar combatiendo a Hamas para alejarlo del poder en Gaza.