Las relaciones entre Brasil e Israel se agrietaron tras el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza, motivada por una letal incursión de milicianos de Hamás en el sur israelí, que desató la guerra el 7 de octubre de 2023.
En febrero el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó al gobierno israelí de “genocidio” y comparó su campaña militar en la Franja de Gaza con “cuando Hitler decidió matar a los judíos”.
En respuesta, Israel declaró a Lula “persona no grata” y convocó a Meyer a una reunión en el centro memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén.
Brasil finalmente llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv y convocó al representante israelí en Brasilia.
La fuente citada por AFP señaló que “la humillación a la que (Meyer) fue sometido” durante el episodio en el Yad Vashem empujó a Brasil a decidir el retiro definitivo del embajador.
“No había condiciones para que él regresara (a Israel) Esa fue la evaluación”, añadió.
La representación brasileña en Israel quedará a cargo del encargado de negocios, Fabio Farias, y por lo pronto el gobierno de Lula no nombrará un nuevo embajador.
“No creo que haya novedades de inmediato”, dijo la fuente.
Más de 36.000 personas, la mayoría civiles, han muerto en Gaza desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás, según el último balance del movimiento islamista palestino que gobierna ese territorio.
Según el funcionario brasileño, la continuación de las agresiones “no ayudan en el diálogo de Israel con el mundo”. “No muestran disposición para dialogar”, añadió.