La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha batido el récord histórico negativo de popularidad con un apoyo del 5 por ciento, inédito desde 1980. La desaprobación de la labor de Boluarte se sitúa así en un 91 por ciento después de año y medio de gobierno, según el estudio de Datum para el diario ‘El Comercio’.
Por regiones, en el sur es donde la caída es mayor, ya que su aprobación cae del 7 al 3 por ciento. La desaprobación llega allí al 95 por ciento.
El Congreso, principal sustento de Boluarte tras la destitución de Pedro Castillo precisamente por intentar disolver el Legislativo, tiene un 61 por ciento de oposición entre la población gracias a medidas como la eliminación de los movimientos regionales y su presidente, Alejandro Soto, de Alianza para el Progreso, tiene una aprobación del 10 por ciento.
El dato de Boluarte iguala al del segundo gobierno de Fernando Belaunde (1980) y se sitúa por debajo del de mandatarios como Alan García o Alberto Fujimori.
Boluarte ha perdido la mitad del 10 por ciento de apoyo que tenía en el primer trimestre del año tras el estallido del conocido como Caso Rólex.
La presidenta está siendo investigada por un delito de presunto enriquecimiento ilícito en agravio del Estado por la posesión de varios relojes de lujo que ha lucido en sus intervenciones. Los relojes y joyas no aparecen en las declaraciones juradas y suponen un importante incremento patrimonial no justificado. La Policía y la Fiscalía llegaron a registrar el Palacio de Gobierno y la residencia personal de la mandataria.