Paulina Astroza por avance de la ultraderecha en elecciones europeas: "Hubo un sismo pero ninguna catástrofe"

La directora del Centro de Estudios Europeos de la U. de Concepción advirtió que el Europarlamento seguirá liderado por partidos tradicionales. Asimismo, destacó el caso de países del norte, donde el conservadurismo retrocedió.

La directora del Centro de Estudios Europeos de la U. de Concepción advirtió que el Europarlamento seguirá liderado por partidos tradicionales. Asimismo, destacó el caso de países del norte, donde el conservadurismo retrocedió.

Impacto generó el ascenso de partidos ultraderechistas en las elecciones del Parlamento Europeo celebradas este fin de semana. Esto último, especialmente en países como Francia, donde el avance del partido de Marine Le Pen, provocó que el presidente Emmanuel Macron convocara anticipadamente a elecciones parlamentarias.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la doctora en Ciencias Políticas y Sociales y directora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, aseguró que efectivamente llamó la atención el ascenso de la extrema derecha, pero al mismo tiempo planteó que “hay que matizar esa primera aproximación, porque la verdad es que si uno ve cómo se distribuyeron los escaños al final, el Parlamento no cambió mucho respecto a la legislatura que viene terminando”.

En esa misma línea, Astroza observó que en la instancia siguen teniendo mayoría los dos partidos tradicionales y pro Unión Europea: el Partido Popular Europeo (PPE), de centro derecha y la Social Democracia Europea.

“Lo que ocurrió es que bajaron los liberales, fundamentalmente por la caída del partido de Macron y en segundo lugar cayeron bastante los verdes, en algunos países, en otros subieron. Donde sí vemos que aumentaron son los dos grupos de ultraderecha que tiene el Parlamento Europeo, que son los europeos conservadores reformistas y los de identidad y democracia. Sin embargo, en términos globales, uno puede darse cuenta que hubo un sismo pero ninguna catástrofe, salvo en dos grandes países: Alemania y Francia”, dijo.

Consultada sobre la situación de este último país, la académica señaló que hay una posibilidad de que los votos de la ultraderecha se trasladen a la Asamblea Nacional francesa en las elecciones que se celebrarán a fines de mes y que a su vez, se dé una “cohabitación”. Es decir, que en paralelo al presidente Macron, exista una primera ministra de otro color político.

“Cohabitación política en Francia ha habido varias veces, pero esas cohabitaciones políticas habían sido entre los partidos de centro derecha y de centro izquierda, entre la derecha tradicional francesa, moderada y los socialistas moderados, los partidos típicos en la europa de la postguerra. Ahora, esto sería una cohabitación entre un liderazgo nuevo, como fue el de Macron, que es liberal, con la ultra derecha que sería Le Pen. Entonces, sería mucho más complicada esa cohabitación que las que ha tenido Francia en el pasado”, estimó.

Por otra parte, respecto al escenario en Alemania, la experta en materia internacional afirmó que “hubo un gran castigo a la coalición de Gobierno”, constituida por la socialdemocracia, los verdes y los liberales. Todos esos conglomerados quedaron por detrás de la CDU (partido de la excanciller Ángela Merkel) y de la tienda ultraderechista, Alternativa para Alemania; lo que podría poner en peligro al actual canciller, Olaf Scholz.

“Yo creo que le agrega presión a las críticas que ya había tenido. No ha sido un canciller popular y como es un sistema parlamentario, hay que ver de qué manera en Alemania se resuelve esto. Si hay mucha presión política uno tampoco podría descartar que en algún momento el canciller pudiera pedir que se disolviera el parlamento, cayera el Gobierno y se hicieran nuevas elecciones”, advirtió.

De todas maneras, Astroza también mencionó que el avance de la ultraderecha no fue uniforme y que de hecho, en países del norte de Europa, la tendencia fue en otra dirección.

“En Dinamarca ganaron los verdes. En Suecia el partido de ultra derecha que está en el gobierno salió tercero, en Finlandia lo mismo. En Bélgica que se esperaba que el partido ultra nacionalista no obtuvo tampoco los resultados que esperaban. O sea, en los países del norte el impacto de la ultraderecha incluso bajó”.

Finalmente, en cuanto a los motivos que explican los buenos resultados de movimientos conservadores en países como Francia, Alemania y Austria, la directora del Centro de Estudios Europeos apuntó a la desconexión con los partidos tradicionales, al miedo a “perder la identidad” producto de los procesos migratorios y a los problemas a nivel económico.

“Hay mucho voto de castigo. O sea, castigan a quién esté gobernando. Hay mucho voto de bronca más que elegir a un euro parlamentario. La verdad es que al interior de estas campañas en los Estados, lo menos que hablan es de Europa, por lo que terminan votando en clave nacional. Eso es lo que está pasando en estos países”, concluyó.

Boric por posible avance de la ultraderecha en Chile: “No le tengo miedo a la democracia”

En el contexto de su visita a Alemania y luego de entablar una reunión con el canciller, Olaf Scholz, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, también fue requerido respecto a lo que pasó en las elecciones europeas.

Consultado sobre un posible avance de la ultraderecha en nuestro país, el Mandatario aseguró que “no le tengo miedo a la democracia, confío en ella y en particular en la sabiduría de los pueblos y el pueblo de Chile”.

En todo caso, Boric hizo un llamado a “salir de los titulares y mirar la elección en términos globales”. “Hubo un avance de la ultraderecha en algunos países específicos, pero también un avance de fuerzas progresistas en otros. Por lo tanto, hasta donde yo entiendo, las elecciones en Europa también tienen un componente en donde la integración sigue manteniendo una mayoría que es importante y con la cual nosotros tenemos una visión compartida de mundo”, indicó.

Volviendo a la situación en Chile, el Presidente afirmó que hay una preocupación por “el avance de fuerzas que cuestionan o no valoran como nosotros la democracia o que relativizan la importancia de los derechos humanos” y que en ese contexto, “para mí lo importante es que las fuerzas progresistas sean capaces de ofrecer una alternativa que suponga mejorar la calidad material de vida de la mayoría de nuestra población, a la vez que avanzamos en cohesión social, en justicia, en igualdad, en respeto de lo diferente, en diálogo para poder superar nuestras diferencias y no en agresión”.

“Creo que en Chile esos principios son compartidos por la gran mayoría de la población y por lo tanto, yo confío en la sabiduría de nuestro pueblo y no le tengo ningún miedo a la democracia”, insistió.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X