Chile no ha generado una política de educación sexual y diversidad, existen vacíos en el Acuerdo de Unión Civil y se discrimina a las personas trans menores de 14 años, pues no está regulado en la Ley de Identidad de Género la rectificación de su partida de nacimiento, son algunas de las denuncias que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) presentó en dos informes ante las Naciones Unidas hace cuatro meses atrás.
Así, la organización acusó el incumplimientos del Estado de Chile respecto de los derechos humanos de las las personas LGBTIQ+ en nuestro país a nivel internacional.
Y ad portas de una nueva conmemoración del Día del Orgullo LGTBIQA+ este 28 de junio, integrantes de las diversidades sexuales en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile coinciden en que aún hay deudas pendientes y mucho camino por recorrer respecto del reconocimiento y resguardo de sus derechos en materia políticas, legislativas y sociales.
Para la primera alcaldesa disidente del país, la jefa comunal de Melipilla, Lorena Olavarría, pese a que se ha avanzado en varias materias, aún quedan desafíos por delante, como por ejemplo garantizar espacios libres de discriminación.
“Prontamente ingresará a comisión mixta la Ley Antidiscriminación, que espero logre concretar la creación de una institución. También, es necesario avanzar en materias de inclusión y desarrollo integral para todas las personas como, por ejemplo, en convivencia escolar o en cupos laborales para las personas trans”, afirmó la edil.
La activista de las diversidades sexo-genéricas y diputada por el distrito Nº 10, Emilia Schneider, planteó que todavía hay “deudas pendientes” para las diversidades sexuales en el acceso a derechos, especialmente, respecto de los derechos sociales, como por ejemplo, el acceso al trabajo en espacios libres de discriminación y en materia de seguridad, “para que podamos transitar con libertad y seguridad en el espacio público”, aseguró.
Asimismo, la parlamentaría detalló que los desafíos en materia legislativa están, por un lado, en la Ley Antidiscriminación que fue recientemente rechazada, proyecto con el que buscaban mejorar acceso a las víctimas y una institucionalidad para combatir desde el Estado la discriminación, no sólo contra las diversidades sexuales.
“Igualmente hay que regular y avanzar en la adopción para las familias del mismo sexo, esto es algo muy importante que tenemos pendiente para darle garantías y protección a todos los tipos de familias y me parece que queda pendiente avanzar en educación sexual integral, ésa es una reivindicación que las feministas y las diversidades sexuales hemos levantado con mucha fuerza, pero también se ha levantado transversalmente desde otros espacios y desde las comunidades educativas”, enfatizó.
Por su parte, el académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Juan Luis Salinas, sostuvo que “el Estado se ha puesto al día con las comunidades con un montón de cosas, pero después de mucho tiempo, de muchas luchas y de mucho arrastre que hubo para conseguir este respeto, que es un ‘respeto’ también porque está en el papel, pero que no está en el corazón de la sociedad, porque aún seguimos viendo crímenes de odio”.
“Creo que el Estado está haciendo todo lo posible, pero esto pasa por una educación sexual que sea un poco más real, inclusiva y constante en los colegios, que haya un programa real de educación sexual, porque más allá de cualquier cosa, pertenecer a una diversidad sexual, pasa porque la gente entienda que existe, la comprenda, se acerque, pero para acercarse tiene que tener educación y conocimiento sobre lo que le pasa a ese grupo”, añadió el escrito del El Peso de la Sangre.
“Una amenaza a la democracia”: el avance de la ultraderecha y los discursos de odio
Para la edil de Melipilla, el escenario mundial en que los movimientos de ultraderecha están instalando discursos de odio es “una amenaza para las democracias del mundo, no solo para las personas LGTBIQA+ (…) el avance de estas fuerzas políticas conservadoras es particularmente un riesgo para las personas diversas que históricamente hemos sido víctimas de ataques, de violencia y de discriminanción”.
“Ante esta realidad es necesario desarrollar los derechos humanos sobre la base de una perspectiva interseccional”, subrayó Olavarría.
A su vez, la diputada Schneider aseveró que es “lamentable y muy peligroso como han permeado los discursos de la ultraderecha en general en nuestra sociedad. Hay una fijación con las diversidades sexuales y me parece muy contradictorio que quienes dicen defender la libertad no la defiendan cuando se trata de la libertad de las personas a amar a quien quieran y desarrollar libremente sus proyectos de vida”.
“Creo que se les cae la careta y se nota ahí que no son defensores efectivos de la libertad, sino que solamente quieren imponer una forma de vivir la vida que es legítima, pero que es la visión más conservadora. Además, estos discursos muchas veces han permeado en las filas del progresismo, lo vimos también en la votación de la ley antidiscriminación donde además de los votos en contra de la derecha, este proyecto se rechazó con las abstenciones del Partido por la Democracia y de la Democracia Cristiana”, apuntó.
El escritor Juan Luis Salinas aseguró que “los discursos de odio siempre van a estar presentes más allá de que haya un Gobierno de derecha o de ultraderecha, porque van a estar en el seno de la sociedad”.
“A mi lo que me da miedo de esos discursos no es lo que promueven, sino lo que pueden hacer con los avances que se han logrado, por ejemplo, que se acaben las humanidades, las áreas de estudios de género o que se metan en los programas de estudios de las universidades (…) Ya hubo un intento de parlamentarios Republicanos de intervenir los programas de estudio de la universidad y eso es lo que me da miedo”, explicó.