Luego del retraso en el acuerdo de la mesa técnica que discute la reforma de pensiones, este lunes se entregaría por fin el informe de dicha instancia, con lo que se espera se pueda votar la idea de legislar el proyecto primero en la comisión de Trabajo del Senado y posteriormente en la Cámara Alta.
Al respecto, en declaraciones con CHV, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, reafirmó este fin de semana la necesidad de avanzar en la discusión de esta reforma, no obstante acusó de “falta de disposición para cerrar esto” y que “el clima político termina de entorpecer esta necesidad nacional”.
La misma sensación es compartida por los parlamentarios oficialistas que integran la comisión de Trabajo. Uno de ellos, el senador socialista, Gastón Saavedra, instó al cumplimiento de los acuerdos previos relacionados con la construcción de un acuerdo político que permita llegar a la votación en general.
“Esto va a depender única y exclusivamente de la mayoría existente en la comisión de trabajo, es decir, la derecha opositora, que es la que tiene las llaves de la votación. Yo espero que se cumplan los acuerdos y que haya una expresión de una voluntad política para legislar porque sino estaríamos frente a una situación aberrante”, afirmó.
En tanto, la parlamentaria independiente, Alejandra Sepúlveda, dijo esperar la existencia de voluntad política para avanzar en la discusión.
“Lamentamos que la derecha, que hoy día tiene mayoría en la comisión, no quiera votar la reforma a lo menos en la idea de legislar. Es urgente que esto ocurra. Lo ha llamado en forma reiterada el Gobierno, pero además por los miles de jubilados que hoy día necesitan que esta reforma a lo menos se vote en general dado que las indicaciones recién a partir de esto se puedan incorporar, pero además porque esa es la parte del sustento, la musculatura de esta reforma”, expresó.
Otro de los parlamentarios que se pronunció en torno a lo que será una semana clave para el avance del proyecto fue el senador Iván Flores, quien aseguró que es “un imperativo ético que la derecha entienda que hay que avanzar en la reforma de pensiones”.
“No es posible que ni siquiera avancemos en la idea de legislar, la votación en general que permita entrar al debate formalmente para poder resolver las discrepancias. A lo menos votemos esta semana la idea de legislar, la votación en general es lo mínimo que la derecha puede hacer, sino los jubilados se van a seguir muriendo esperando que se les dé un poquitito más de dignidad”, afirmó.
Del lado de la oposición, los argumentos en contra de una próxima votación tienen que ver con las discrepancias que existen en la mesa técnica cuyo informe aún no se ha emitido. El fin de semana incluso, el presidente del del Senado, José García Ruminot, se pronunció en contra de la premura del Gobierno por el avance del proyecto.
Sobre esto y sobre los nudos que existen también declaró el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, quien puso énfasis en que uno de los requerimientos que exige su sector para el avance de la reforma tiene que ver con el aumento de la edad de jubilación, aunque sea de forma gradual.
“Se ha dicho en todos los tonos cada vez que ha existido una comisión, una de ella presidida por el actual ministro de Hacienda, algo que es evidente y que debiera mejorar sustantivamente las pensiones, que es estudiar y analizar la edad de jubilación, el sumar una mayor cantidad de cotizaciones, que quizás es una mala noticia y por lo mismo el gobierno no ha querido recoger lo que le han dicho los técnicos en todos los tonos”, expresó.
De lo debatido en la mesa técnica se sabe que el entrampamiento tiene que ver con el financiamiento de un eventual seguro social y la forma del mismo. Otro de los puntos centrales es el aumento de la cotización con cargo al empleador y el destino de este monto. La idea original era una cotización extra de seis puntos, sin embargo, no hay consenso.